El alcalde de Sevilla se congratula de una Madrugada sin incidentes, aunque suponga el "sacrificio" de la hostelería

Satisfacción y respaldo a la actuación. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha mostrado este lunes dicha postura ante las críticas de los hosteleros por las medidas llevadas a cabo por el Ayuntamiento hispalense durante la reciente Semana Santa, la primera con pasos en las calles tras dos años de suspensión por la pandemia del Covid.

Muñoz, durante la visita a un colegio del Cerro del Águila, ha hecho balance de la fiesta religiosa en los siguientes términos: "Ha sido una Semana Santa pletórica, con gran éxito de público y absoluta normalidad, excepto el Lunes y Martes Santo a causa de la lluvia". También ha subrayado que ha sido una fecha de gran afluencia turística, con un 90% de ocupación hotelera.

Tras este resumen, ha contestado a las críticas de la patronal hostelera por la actuación de la Policía Local y los supuestos "incumplimientos" del gobierno local al acuerdo pactado para esta Semana Santa. Aunque el alcalde no ha entrado de lleno en dichos aspectos, ha defendido la decisión tomada en una de las jornadas más críticas de la celebración: la Madrugada.

"Nos jugamos mucho como ciudad"

"Es una jornada en la que nos jugamos mucho como ciudad", ha referido Muñoz, quien ha lanzado una pregunta a los hosteleros y partidos de la oposición que ponen en duda los efectos de la denominada ley seca. "¿Qué habría ocurrido si la Madrugada hubiera estado salpicada de incidentes y al día siguiente hubiéramos sido noticia por ello?", se ha cuestionado el regidor sevillano, que de inmediato ha aportado una respuesta: "Estaríamos rasgándonos las vestiduras".

Por tal motivo, y ante una Madrugada que ha transcurrido con normalidad, Muñoz ha respaldado la decisión adoptada por la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, en manos del concejal Juan Carlos Cabrera. "Satisfacción por garantizar esa seguridad, aunque suponga el sacrificio de sectores, como la hostelería".

Una medida que no parece, por ahora, que vaya a cambiar mucho de cara a la Madrugada de 2023, año electoral, puesto que el alcalde ha insistido en que "todos sabemos lo que puede propiciar la venta de alcohol, incidentes que luego lamentamos".

"Modular" algunas medidas

Dicho lo cual, Muñoz, y como han pedido los grupos políticos de Cs y PP, ha ofrecido "la mano tendida" a los hosteleros "para modular algunas cuestiones la próxima Semana Santa", no sin olvidar que en esta celebración "nos jugamos mucho con la imagen que proyectamos de ciudad".

También ha tenido espacio para la autocrítica, al reconocer que los urinarios públicos instalados "han sido insuficientes" y que se trata de un aspecto que se "corregirá" en 2023. Las largas colas para su uso y el olor a orines de las calles del Casco Antiguo la mañana de Viernes Santo eran más que evidentes para constatar este déficit.