Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
Nadie en el mundo más afortunado que Víctor Orta
A Sevilla le pasó lo mismo que a los habitantes de la mítica Villar del Río que retrató Berlanga. Se quedó a última hora y de madrugada sin su Mister Marshall, que también pasó de largo en este caso. La Casa Blanca decidió a última hora de la madrugada de ayer recortar la visita de Barack Obama a España, suprimiendo las horas de estancia en Sevilla para adelantar su regreso a Estados Unidos, que sigue conmocionado por la matanza de Dallas. Sevilla se desayunó ayer la cancelación de la histórica visita, salvo unos pocos noctámbulos que se enteraron la misma madrugada. La Sevilla que se acostó con la expectación y la incertidumbre sobre la llegada de Obama, amaneció con la noticia de la cancelación. De la alegría a la tristeza por la proyección turística mundial que hubiera supuesto el paseo del líder democráta desde el Real Alcázar a la Catedral, y el baño de multitudes que indudablemente se habría dado en el casco histórico. Aunque Sevilla se quedó sin su fotografía de Obama, lo cierto es que una buena parte del impacto y de la promoción exterior ya se había logrado con el anuncio de la visita, cancelada a última hora por la tragedia ocurrida en su país.
Nada más conocerse que Obama sólo acudiría a la base de Rota y a su encuentro en Madrid con Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, envió a primera hora de ayer una carta a la Casa Blanca, a través de la Embajada de Estados Unidos en España, en la que invita al líder demócrata y a su familia a visitar la ciudad "en otra ocasión".
En la misiva, Espadas lamenta "profundamente" la cancelación de la visita a Sevilla, "compartiendo el dolor del pueblo norteamericano por los atentados ocurridos en Dallas que motivan como es lógico la alteración de su agenda prevista en España".
El regidor recuerda asimismo la ilusión que la ciudad había puesto en esta histórica visita. "Habíamos preparado con mucho interés y esmero junto a su equipo de la Embajada y la Casa Real su estancia en nuestra ciudad y sentimos no haber podido mostrarle aquello de lo que nos sentimos tan orgullosos: nuestra tierra y su gente", precisa.
En cualquier caso, Espadas invita al presidente norteamericano a visitar la ciudad más adelante. "Como alcalde de Sevilla quiero invitarle personalmente a volver en otra ocasión acompañado de su familia, y que de esa forma pueda conocer nuestros bienes patrimonio de la Humanidad, el Alcázar, la Catedral o la Giralda y, sobre todo, recibir el cariño de los sevillanos y las sevillanas. Reciba un cordial y afectuoso saludo", concluye Espadas.
La respuesta de Estados Unidos no se hizo esperar. El embajador en España, James Costos, difundió en su cuenta de Twitter un mensaje de agradecimiento. "Gracias a la gente de Sevilla por su apoyo a EEUU y por vuestra comprensión a los cambios de la agenda de @POTUS [el presidente Obama] por la situación en Dallas". El alcalde respondió a su vez a este tuit con otro en el que insistía en que "Sevilla es un excelente destino para EEUU que abre sus puertas a Barack Obama para otra ocasión".
Además de enviarle esta nueva invitación, el Ayuntamiento ha remitido a la Embajada estadounidense el presente institucional con el que iban a agasajar a Obama: una bastonera de la artesanía tradicional de Triana, elaborada con pigmentos verde cobre sobre esmalte de acuerdo con la técnica de sobrecubierta.
A su vez, Espadas se ha hecho eco de dicho comentario y, a través de la misma red social, ha escrito que "Sevilla es un excelente destino para EEUU que abre sus puertas a Barack Obama para otra ocasión", al tiempo que agradece su mensaje al embajador Costos.
El Ayuntamiento no es el único que lamentó ayer la cancelación del viaje. Entre los más perjudicados por la suspensión de la visita se encuentran los hosteleros y comerciantes del centro, que mostraron su pesar por la ausencia aunque también están esperanzados en que el mandatario pueda venir a la ciudad en el futuro. El hecho de que en sólo cuatro meses se celebren las elecciones presidenciales a la Casa Blanca hacen imposible que Obama pueda planear una nueva visita a Sevilla antes de dejar de ser el inquilino del Despacho Oval. Y evidentemente la visita de un ex presidente no tiene la misma trascendencia.
El presidente de la asociación de comerciantes Alcentro, Enrique Arias, aseguró a Europa Press que es "una pena" que Obama no pueda venir a causa de la matanza de Dallas, dado que su presencia habría sido importante para dar a conocer Sevilla por todo el mundo. "No hay que perder la ilusión, porque seguramente vendrán otras personalidades de gran relevancia", añadió Arias.
Por su parte, el presidente de la asociación empresarial de Hostelería de Sevilla, Pablo Arenas, coincidió en que "se ha perdido una gran oportunidad de promoción exterior", aunque se mostró confiado en que "ojalá se recupere esta visita para otra ocasión", recordando a su vez que la ciudad está "abierta para todos los jefes de Estado que quieran visitarla. Tenemos que enseñarle al mundo que Sevilla está muy preparada para este tipo de eventos", aseveró Pablo Arenas.
La cancelación de la visita a Sevilla provocó una anticipada vuelta a la normalidad de la ciudad, a una mañana cualquier de sábado de julio. El Ayuntamiento decidió suspender el dispositivo especial que se había planificado con motivo de la llegada de Obama, pero hubo cierta confusión porque no se retiraron los carteles que prohibían el estacionamiento de vehículos en las zonas próximas por donde tenía previsto pasar la comitiva que iba a acompañar al presidente.
La suspensión del Plan Especial de Tráfico permitió de nuevo la entrada para la carga y descarga en el centro de la ciudad y el acceso a vías como Reyes Católicos o la Alfalfa, que iba a estar interrumpido desde esta misma madrugada.
El dispositivo especial estaba integrado por 500 efectivos entre agentes de la Policía Local y trabajadores de Bomberos, Protección Civil, Cecop, Movilidad, Tussam, Lipasam, Emasesa y otros tantos servicios municipales.
La importante presencia policial que en los días previos a este fin de semana habían tomado la ciudad -y que se iba a reforzar esta mañana con francotiradores españoles y norteamericanos apostados en los edificios ubicados en el recorrido que iba a hacer Obama- se difuminó de madrugada, hasta el punto de que a primera hora de la mañana de ayer no era perceptible.
En el Hotel Colón sí que se notaba desde primera hora de la mañana, por el contrario, el trasiego de la comitiva que iba a acompañar al presidente en su estancia de menos de 24 horas en Sevilla.
Por lo que se refiere a la actividad turística del Real Alcázar, que iba a estar cerrado, el monumento recupera esta mañana su horario de visitas y se ha restablecido el servicio de reserva telemática de entradas.
La ausencia del mandatario no ha impedido que la heladería La Fiorentina de la calle Zaragoza mantenga a la venta su "hamburguesa helada", producto elaborado especialmente para conmemorar la ilustre visita.
Quien sí parecía intuir que la suspensión se podría producir era Casa Robles, que gestiona el catering del Alcázar de Sevilla, ya que la empresa aseguró a Efe en la tarde de ayer que aún no tenían encargo para el "aperitivo o almuerzo" del domingo, pero estaban "preparados para actuar en cuanto les llamaran". Esa llamada no se llegó a producir, de modo que no ha habido que organizar nada, aunque sí hay otras ramas de la hostelería "afectadas" por la suspensión, además de las cancelaciones hoteleras.
A pesar de que Obama no viene a Sevilla, la plataforma contra la guerra y las marchas de la dignidad de Sevilla han mantenido la manifestación programada para hoy en el puente de Triana. Son los únicos a los que parece que no les afecta la suspensión de la visita.
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