Adiós a un clásico de la hostelería de Sevilla

Lo que iba a ser un cierre temporal se ha convertido en permanente. Adiós a un clásico de la hostelería sevillana, la Abacería de San Lorenzo. El motivo de que su propietario, Ramón López de Tejada, haya puesto fin a esta actividad no es otro que la imposibilidad de hacer frente a las reformas exigidas por la Gerencia de Urbanismo para adaptar el local donde prestaba dicho servicio -un edificio del siglo XVIII- a la normativa actual que rige en establecimientos de dicha índole.

La noticia ha llegado a través de un mensaje que se ha viralizado por whatsapp. En él, López de Tejada ha detallado los motivos que han llevado al cierre. "Antes de que salga la noticia en breves horas en prensa, creemos que es justo que todos los que nos habéis apoyado a lo largo de estos 27 años largos seáis los primeros en saber que la Antigua Abacería de San Lorenzo cierra sus puertas y el edificio que nos ha cobijado a lo largo de todo este tiempo sale a la venta", refiere dicho mensaje.

Esta comunicación aclara los motivos por los que se ha decidido poner fin a la Abacería de San Lorenzo: . "Durante 22 años hemos librado con tesón, paciencia y mano izquierda batallas con un vecino. Tras su última denuncia, la guerra la ha ganado él. La Abacería de San Lorenzo desde el pasado mes de mayo no tiene licencia de apertura, con lo cual, el cierre es inevitable, porque no vamos a seguir luchando más contra él y contra la normativa en un edificio singular que es, precisamente, el que le confiere el carácter a nuestro negocio".

La postura de la Administración

El mensaje también alude a la actitud que ha mantenido el referido ente municipal durante este tiempo. "Posiblemente, la Administración no entiende de empresarios, ni de mantenimiento de edificios catalogados, ni de estética, ni de puestos de trabajo, ni de generar una riqueza que se queda en nuestra tierra y entre los de aquí". El autor se despide de la clientela fiel que ha acudido al establecimiento desde que abrió sus puertas en la calle Teodosio en 1995. "Nada más que nos queda daros las gracias por tantos momentos de satisfacciones y buenos ratos vividos, en los que siempre estuvisteis a nuestro lado [...] ¡Viva la Abacería!", apostilla.

El último día en que la Abacería de San Lorenzo estuvo abierta fue el pasado 21 de mayo. Su propietario daba vacaciones de cuatro meses a sus empleados. La bajada de la clientela durante el verano justificaba este cierre adelantado, que en principio iba a ser temporal y ya será definitivo. El edificio, con dos siglos de historia, ya ha salido a la venta por 650.000 euros. Un inmueble en el que durante más de dos décadas se han hecho famosos platos como Los huevos de Ramón, en honor a su creador. No se descarta que a medio plazo puedan probarse en otro negocio, con nombre distinto, pero cocinados por el mismo autor.