Un 87% más de adictos en la provincia en 2 años

5.609 personas con ludopatía tienen prohibido actualmente entrar en locales en Sevilla

D. J. G.

31 de mayo 2010 - 05:03

Pese a disminuir el gasto en el juego, el número de personas que tienen prohibida su entrada a estos locales ha aumentado en los dos últimos años un 87%, hasta casi duplicarse, algo que también puede estar provocado por la crissis. En la provincia hay actualmente 5.609 personas que no pueden pisar un establecimiento en el que tengan la posibilidad de jugar a una tragaperra, un cartón, unas fichas o una partida de cartas. Lo tienen prohibido, y ese registro de vetados, bien a voluntad propia o de las autoridades, también está en poder de la Consejería de Gobernación. El grueso más importante lo representan aquellos sevillanos que tienen prohibido el acceso a los bingos, un total de 3.174. La mayoría de ellos, un 60%, son hombres, mientras que el 40% son mujeres. Éstos porcentajes se diferencian más en el caso de los casinos, donde 2.404 personas están vetadas (en el de Tomares o en el del resto de Andalucía), siendo el 63,22% hombres. En los salones de juego son 31 ciudadanos los que tienen prohibido el acceso.

Según los datos de Asejer, una asociación sevillana de jugadores de azar en rehabilitación, la mayoría de estas personas tienen una adicción a las máquinas recreativas, de ahí que exijan a la Junta la prohibición de este tipo de juego en establecimientos como cafeterías y bares, donde están al alcance de los menores.

Por otro lado, Sevilla es la segunda provincia andaluza con menos inspecciones en el juego privado. En 2009, la Policía Autonómica sólo abrió 726 expedientes, la mayoría relacionados con las máquinas tragaperras, las cuales, al estar ubicadas en locales cuyo principal servicio no es el juego, tienen un control más difícil para la supervisión de la Junta. En este sentido, hay que señalar que la Consejería de Gobernación es la que ostenta las competencias en los juegos de azar y la unidad de Policía Nacional adscrita a Andalucía la que tiene el deber de la vigilancia y control sobre los bingos, casinos y salas de juego de la comunidad.

Las máquinas tragaperras suponen casi el 94% de estas actuaciones, debido a su fuerte presencia en la provincia. El año pasado 681 inspecciones correspondieron a máquinas B, 35 a salones de juego, 6 a salas de bingo y 4 en el casino del Aljarafe. Estas cifras, sin embargo, se mantienen muy por debajo de la media andaluza, ya que Sevilla no llega a suponer ni el 9% del total de las inspecciones realizadas por Gobernación en toda la comunidad en materia de juegos y espectáculos públicos, como las corridas de toros. La provincia que tiene más inspecciones abiertas por juegos es Almería, donde las actuaciones llevadas a cabo por tragaperras sobrepasan las 1.600.

En cuanto a los expedientes que se han resuelto, Sevilla ocupa el primer puesto con 68 casos cerrados en 2009. Las que aún están abiertos son 49, cifra que también es la más alta por este concepto en toda Andalucía.

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