El acoso a los docentes se dispara en Sevilla
Convivencia escolar
El servicio que presta ANPE ha registrado el doble de denuncias de maestros en un curso
La mayoría procede de los colegios, donde los profesionales de la enseñanza se sienten menos protegidos
El acoso docente en los centros educativos de Sevilla lejos de menguar, crece. Así se deduce del balance realizado por el defensor del profesor, un servicio que presta el sindicato ANPE y del que se extraen algunas conclusiones que ponen de relieve la situación por la que atraviesa esta profesión en los colegios e institutos de la provincia así como la necesidad de que se restablezca la autoridad de maestros y profesores en el aula.
En un solo curso, los casos denunciados por este colectivo han pasado de 20 a 47 en Sevilla, más del doble. El defensor de profesor en la provincia, Juanma Valero, explica que este considerable incremento se debe, sobre todo, a que cada vez son más los maestros que dan un paso adelante y alertan de la situación que están sufriendo. "No es sólo que el acoso aumente, sino que ahora los docentes se atreven más a denunciarlo, frente al ocultismo que existe en determinados centros y por parte de la administración", refiere Valero.
Un dato interesante de este balance que constata la tendencia creciente a la hora de revelar este tipo de agresiones es el desglose por etapas y modalidades educativas. El 53,19% de las denuncias procede de Educación Primaria (más de la mitad); el 27,65%, de la ESO; el 8,51%, de Infantil; el 4,25% de la Formación Profesional Básica; el 2,13%, de Bachillerato; el 2,13%, de ciclos formativos; y otro 2,13% de centros de adultos.
¿Se puede deducir de este desglose que la convivencia escolar es peor en los colegios que en los institutos? ¿A qué se debe este repunte del acoso en los centros de Primaria cuando hasta hace poco la mayoría de las agresiones al profesorado se producían en las enseñanzas medias? El representante de ANPE en Sevilla aclara que "los casos más graves de acoso se siguen registrando en los institutos", pero en este tipo de centro el docente se siente más protegido, pues se aplica más la normativa que existe ante las agresiones. En los colegios no es así, por lo que los maestros recurren más a nuestro servicio".
Menos defensos en los colegios
En este punto, Valero alerta de que en los centros de Primaria existe más "ocultismo" a la hora de afrontar estas situaciones. "La conflictividad afecta más a la imagen de los colegios de cara a la escolarización", apunta este profesional que durante muchos años ha trabajado en centros de compensatoria, ubicados en zonas necesitadas de transformación social. "Por supuesto que lo problemas de convivencia más graves se registran en los institutos, pero en ellos la ley que nos protege se aplica más que en los colegios, donde la autoridad del docente no se defiende tanto. La imagen de un centro se puede ver empañada cuando se expulsa a una menor de 12 años", añade.
Esta falta de protección en las escuelas obedece también al tipo de acoso que se denuncia, procedente la mayoría de las veces de las familias. "A diferencia de los institutos, donde los problemas de convivencia los originan los alumnos, en los colegios son los padres los que en muchas ocasiones ponen en duda nuestra autoridad por un excesivo proteccionismo", afirma Valero. De hecho, de los 47 casos registrados por ANPE, 15 eran de este tipo, el 60% de ellos por acusaciones sin fundamento hacia el maestro.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el colectivo docente a la hora de denunciar el acoso es la falta de agilidad y la gran carga burocrática para activar el protocolo establecido por la Junta en estos casos. Ahí están las cifras que evidencian, según ANPE, que el procedimiento no resulta "efectivo". De las 47 situaciones denunciadas, sólo ocho iniciaron el procedimiento. "La mayoría de las veces no se aplican los pasos establecidos ni se llevan a cabo las actuaciones que deben realizar las direcciones y los inspectores", refieren desde el sindicato, que incide en que "los sucesos se suelen minimizar, hasta el punto de no quedar recogidos por la tarea burocrática que suponen".
Esta indefensión queda también patente en los ocho casos concernientes a los conflictos que sufren los docentes por los problemas surgidos con el equipo directivo de los centros educativos. Por tal motivo, desde el sindicato se incide en "el exceso de competencias" de estos órganos en "detrimento" del claustro de profesores.
Las secuelas
El acoso deja huella en los docentes. La mayoría de los profesionales que lo han sufrido se sienten "agobiados y preocupados", según el informe del Defensor del Profesor. Una situación que ha llevado a ocho de estos maestros a darse de baja por "el sufrimiento personal y la incapacidad de seguir dando clase".
El análisis del acoso docente en la provincia de Sevilla va en consonancia con el registrado a nivel autonómico, con 200 casos denunciados el pasado curso. Aunque en toda Andalucía, eso sí, el peso porcentual de las denuncias procedentes de los colegios (el 46%) es menor que en Sevilla (donde representa el 53%). Las faltas de respeto al profesor constituyen el primer tipo de acoso, mientras las agresiones físicas suponen el 6% de las denuncias registradas en toda la comunidad.
La autoridad de la mujer, la que menos se respeta
El acoso docente también revela la desigualdad de género. A la hora de faltar el respeto en el aula, las maestras y profesoras son un objetivo mucho "más fácil" que los varones que desempeñan esta función. El balance del servicio que presta ANPE refleja esta tendencia. De los 47 casos denunciados, 34 se referían a mujeres, que se sienten más desprotegidas en los centros de enseñanzas que sus compañeros.
También te puede interesar
Lo último