El accidente es el tercero que sufre un caza europeo en España

El accidente de este lunes es el tercero que sufre un avión de combate Eurofighter C-16 en España en los últimos 12 años, el segundo con víctimas mortales. El primer siniestro ocurrió en las proximidades de Belvís de la Jara (Toledo) el 21 de diciembre de 2002. El avión accidentado era un prototipo de Eurofighter, puesto que este tipo de cazas no comenzaron a ser utilizado por el Ejército del Aire hasta octubre de 2004.

El prototipo se estrelló cuando volaba en pruebas a 15.000 metros de altura. Los dos militares que pilotaban el aparato, con base en Talavera de la Reina, resultaron ilesos y lograron salvarse activando el sistema de eyección de la cabina. Los otros dos siniestros, ambos con víctimas mortales, se han registrado en la base de Morón de la Frontera.

El primero de ellos ocurrió el 24 de agosto de 2010 y la víctima fue un teniente coronel del Ejército de Arabia Saudí que realizaba un curso de formación en Morón, ya que el reino saudí adquirió 72 cazabombarderos europeos a finales de la década pasada. El instructor de vuelo que le acompañaba, un comandante español, resultó ileso al accionar el sillón eyectable y sólo tuvo que ser asistido por el personal médico de la base. El avión pertenecía al ala 11 de la Fuerza Aérea Española, al igual que el aparato accidentado ayer.

El Eurofighter C-16 Typhoon es el avión de combate más moderno de la Fuerza Aérea española. Los primeros tres cazas llegaron en mayo de 2004 a la base de Morón de la Frontera procedentes de Getafe. El príncipe Felipe pilotó por primera vez un Eurofighter en una visita a la base sevillana en el año 2008. En aquella ocasión, don Felipe definió la aeronave como "la máquina perfecta" y muy distinta a cualquier otro aparato que hubiera dirigido anteriormente. El Príncipe destacó la fuerza del cazabombardero europeo, que puede alcanzar una velocidad de 2.500 kilómetros por hora. España ha participado en el programa de producción del Eurofighter. Cada avión tiene un coste de unos 80 millones de euros y cada hora de vuelo unos 43.000.