La última fechoría del Gordito: robo, persecución y accidente
Accidente Sevilla
La Policía Local detiene a un conocido atracador después de que robara en un supermercado y se chocara con el coche en el que escapaba
La Policía Local de Sevilla detuvo el miércoles a tres delincuentes que sufrieron un accidente cuando huían por la SE-30. Acababan de cometer un robo en el Mercadona de la avenida de Hytasa y trataban de escapar de la Policía en un Seat Toledo. Iban a toda velocidad. Durante la persecución colisionaron con varios vehículos y terminaron intentando salirse de la ronda de circunvalación, pero lo hicieron en sentido contrario. Chocaron de frente contra un coche. Tres personas resultaron heridas en el accidente. Ahí terminó la alocada fuga.
Entre los detenidos hay un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad. Es Luis Antonio T. R., de 31 años, más conocido como el Gordito. Es un delincuente de la Barzola que acumula un buen número de detenciones en su historial, algunas de ellas desde que era muy joven. Fue miembro de la banda del hacha, un conocido grupo de atracadores que desvalijó decenas de comercios de Sevilla durante la década pasada.
Luis Antonio T. R. comenzó a delinquir muy pronto. Con 18 años ya le consta una detención, en julio del año 2006, por un atraco con arma de fuego, que cometió con un cómplice. El verano del año siguiente volvería a ser detenido por delitos similares en dos ocasiones.
Pero el año de su explosión como atracador a gran escala fue 2008. Con apenas veinte años, el Gordito formó parte de la banda del hacha, una de las organizaciones criminales más activas de la Sevilla de finales de la década pasada. Con otros tres socios, asaltó decenas de comercios. La Policía logró imputarles 29 robos con violencia, cometidos en poco más de un mes, entre noviembre y diciembre de 2008.
Estos cuatro delincuentes atracaron panaderías, peluquerías, farmacias, gasolineras, pizzerías, bares, supermercados... Todo tipo de negocios, siempre abiertos al público, en cualquier franja horaria, y siempre en Sevilla capital. Actuaban sobre todo por la Macarena, en barrios como San Jerónimo, Pino Montano y San Lázaro, pero también lo hicieron en otras zonas como Nervión.
Iban armados con navajas, machotas, cuchillos, catanas y hachas. De ahí el sobrenombre con el que los bautizó la Policía. También llevaban pasamontañas y guantes. El grupo cayó a finales de 2008, en una operación en la que se les intervinieron 37.000 euros y las armas blancas con las que robaban. Luis Antonio T. R., con sólo 21 años, acumulaba ya 13 detenciones. Era el más joven de los miembros de la banda.
Pasaría un tiempo en prisión y su nombre no volvería a sonar hasta mayo de 2017, después de una oleada de atracos a farmacias. También se le investigó por unos tirones. La Policía volvió a detenerlo y le imputó una veintena de robos con violencia cometidos en boticas de Nervión y la Macarena. El Gordito actuaba ya solo, cubriendo su rostro con un casco de motorista, y en las horas en las que las farmacias estaban vacías o tenían poca actividad.
Para desplazarse utilizaba un ciclomotor robado, pero una vez se confió y cometió un error. Llegó a una farmacia en una Vespa de su propiedad, registrada a su nombre. Fue detenido en una operación en la que también fueron arrestadas varias personas por tráfico de drogas. Volvió a prisión y, al recuperar la libertad, ha vuelto a delinquir.
Aunque tiene los mismos apellidos que el alunicero que murió en diciembre de 2017 en la SE-40 cuando huía de la Policía, no es familiar de éste. Luis Antonio T. R. es de la Macarena, mientras que el fallecido en aquel accidente era de Palmete.
En los últimos meses ha vuelto a ser detenido varias veces. Hace unos días huyó de la Policía en una persecución que se inició tras un robo en una perfumería Aromas de la calle Estafeta. Dos agentes resultaron heridos leves durante la intervención. Unos días después, fue sorprendido robando en el Mercadona de la avenida de Hytasa con dos socios. Huyó pero esta vez terminó accidentado y detenido.
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