El acceso de los vehículos al centro de Sevilla estará restringido antes de 2022
Las claves del presupuesto para 2020
El acuerdo presupuestario con Adelante incluye la publicación del indice de precios de las viviendas
que servirá para disuadir a los propietarios de disparar las rentas
Acuerdo cerrado entre Juan Espadas y Susana Serrano para sacar adelante las cuentas de la ciudad para el año que viene. Entre los pactos alcanzados por el gobierno socialista y Adelante Sevilla para “avanzar hacia una Sevilla más social, verde, sostenible y en igualdad” se encuentran la limitación del tráfico en el casco histórico y la publicación de un índice de referencia de los precios del alquiler.
Plan Respira
El plan Respira (nombre con el que se rebautiza al plan centro) nace con un objetivo claro: la reducción de los vehículos no residenciales del centro y las calles Betis y Pureza, donde no se descarta peatonalizaciones parciales y se usarán sistemas de control como las cámaras o los bolardos. El proyecto apuesta por la progresiva y consensuada restricción del uso del transporte privado, compatibilizando los derechos de los residentes y de los negocios con un incremento del transporte público y el fomento de la movilidad sostenible. “Será una implantación progresiva y participada, que se hará con consenso pero también con valentía con las experiencias de la dinamización social, comercial y económica que mostraron las peatonalizaciones de la Avenida de la Constitución y las calles San Jacinto y Asunción”, explicó Espadas.
Primeras restricciones a los coches
La primera intervención afectará a las calles Betis, Pureza y a las plazas de Cuba y del Altozano. La intención de los técnicos es que se encuentre plenamente en funcionamiento antes de 2021. Un año más tarde pasará lo mismo con el casco antiguo, cuyo plan arrancará con la reordenación de la carga y descarga. Estos días se negocia con los empresarios los horarios para usar las distintas zonas habilitadas.
Hay más sobre movilidad. El acuerdo recoge impulsar un modelo de transporte público que mejore las conexiones entre los distintos barrios de la ciudad que incorpore nuevas líneas de Tussam y apuesta por carriles reservados, además de otras infraestructuras de movilidad; y establecer de acuerdo con el proyecto de la DGT la limitación de velocidad a 30 kilómetros en las áreas y calles de Sevilla que cumplan con los requisitos de la normativa estatal.
Otra de las grandes novedades que ocasiona este acuerdo entre los dos partidos de izquierda de la Corporación municipal es la publicación del índice de precios de las viviendas que servirá para disuadir a los propietarios de disparar las rentas. Aunque ese índice de precios es orientativo para el resto de viviendas que no se encuentren dentro del plan municipal, los expertos entienden que el simple hecho de publicarlos servirá de efecto disuasorio para que los propietarios no disparen las rentas negociadas con los inquilinos. Un ejemplo. El interesado en alquilar un piso en la Plaza de San Pedro (si se considera zona tensionada) contará con un precio estimado por metro cuadrado realizado por Emvisesa que tendrá en cuenta el tamaño, la ubicación y la calidad.
En materia de vivienda también destacan los objetivos de priorizar la promoción pública al alquiler de vivienda; o estudiar mecanismos en el marco jurídico actual para impedir el lucro indebido con la vivienda de promoción pública para la venta.
Un buen pellizco del presupuesto irá a parar a las zonas de transformación social. Se contempla un refuerzo de las diferentes líneas de intervención social, inserción sociolaboral, acción cultural o dinamización y participación ciudadana en las zonas desfavorecidas y con planes integrales. Serán 60 millones de euros entre distintas intervenciones trabajadas y consensuadas con Adelante Sevilla para estos barrios, “el mayor presupuesto destinado nunca a los mismos por el Ayuntamiento y que tendrá continuidad en años venideros”, según apostilló el alcalde. A partir de ahora, en el presupuesto habrá apartado específico y partidas para las zonas de la ciudad más necesitadas.
El turismo es otra de las patas del acuerdo presupuestario. La idea es elaborar durante los primeros meses de 2020 una regularización de los pisos turísticos que incluya tres objetivos. Primero la modificación del PGOU con el objetivo de regular el uso de alojamiento turístico como uso pormenorizado Terciario. Esto podría permitir definir ciertas condiciones (límites) como que tengan acceso independiente cuando se sitúen en edificios residenciales. Segundo requerir además de la inscripción en el registro de la Junta de Andalucía una Licencia de Actividad a las VUT. Tercero limitar el número de viviendas turísticas por zonas en porcentaje respecto a la población residente, para evitar zonas saturadas y para favorecer la redistribución de los efectos positivos del turismo. El marco regulatorio se encuentra a la espera de que varios informes jurídicos sean favorables a los intereses del equipo de Espadas.
El acuerdo contempla el refuerzo de la actividad cultural en los barrios de la ciudad, la construcción de piscinas recreativas, la regulación de los autobuses turísticos, un sello de turismo justo, una política de microcréditos o el refuerzo de la atención a las personas sin hogar y desconcentración de los recursos son otras de las cuestiones recogidas en el acuerdo.
“Es nuestra responsabilidad que la ciudad no siga sin presupuesto y que éste no cayera en manos de la derecha”, comentó Susana Serrano antes de destacar la “implicación” que tendrá su formación para que todas las medidas puedan ponerse en marcha. Indicó que su voluntad es que en 2021 haya “más y mejores medidas” para ir avanzando en
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