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Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
El juicio de Marta
La Audiencia de Sevilla ha aceptado la petición de la acusación que ejercen los padres de Marta del Castillo para que declaren en el juicio los abogados que asistieron a Samuel Benítez Pérez, amigo íntimo del asesino confeso, en sus declaraciones ante la Policía Nacional al inicio de la investigación relacionada con el asesinato.
El testimonio de los tres letrados, que asistieron a Samuel en sus primeras declaraciones ante los agentes del Grupo de Menores (Grume) y en el registro practicado en su domicilio -antes que designara su propio defensor-, fue solicitado por la acusación particular para tratar de acreditar que el joven no fue "amenazado" por los investigadores para que admitiera su participación en la desaparición del cuerpo de Marta.
En un auto dictado el pasado 5 de octubre, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha confirmado que los abogados propuestos tendrán que prestar declaración en el juicio, a pesar de que uno de los letrados ha presentado un escrito pidiendo ser excusado de declarar al estimar que puede vulnerar el secreto profesional que ampara la relación entre abogado y cliente. El tribunal señala en el auto que el testimonio de este abogado es procedente, "sin perjuicio de que [el propio tribunal] velará durante su declaración que sea respetado el secreto profesional", recoge el auto. Los abogados que asistieron a Samuel Benítez comparecerán en el juicio a mediados de noviembre.
Samuel Benítez, que se enfrenta a una petición del fiscal de cinco años de cárcel por delitos de encubrimiento y contra la integridad moral, fue detenido en la tarde del 13 de febrero de 2009, después de que el asesino confeso, Miguel Carcaño, le implicara en los hechos, al afirmar que le había ayudado a hacer desaparecer el cuerpo arrojándolo inicialmente al Guadalquivir.
En la declaración que Samuel Benítez prestó a las dos de la madrugada del 14 de febrero, el joven reconoció que Miguel le llamó por teléfono y le pidió que fuese a su domicilio, ubicado en la calle León XIII, donde según su testimonio vio a Marta tendida en el suelo del salón, ya fallecida, después de que supuestamente Miguel la golpeara con un cenicero. En esta declaración, Samuel Benítez reconoció que había visto sangre junto al cuerpo de Marta y afirmó que Miguel le había contado que la agresión se produjo porque Marta le amenazó con contarle algo a su entonces novia, la menor que residía en Camas. Samuel Benítez aseguró entonces a los investigadores que entre él y Miguel sacaron el cuerpo de Marta y lo transportaron en una moto hasta el río, donde se deshicieron del cuerpo.
Dos días después de esta comparecencia ante la Policía, Samuel se retractó por completo de sus afirmaciones. Lo hizo cuando declaró ante el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, al que aseguró que realizó esas manifestaciones porque la Policía le "amenazó" con causar un "mal a su familia si no se ajustaba a los hechos que previamente le indicaron" y que, según los agentes, era lo que había declarado Miguel Carcaño, el cual le incriminaba en los hechos. En esta nueva declaración, Samuel asegura que en la madrugada del 25 de enero de 2009 no estuvo en el piso de León XIII y niega que acompañara a Francisco Javier García Marín, el Cuco, con el coche de su madre para ayudar a Miguel a deshacerse del cadáver.
En la última declaración de Miguel Carcaño éste acusa directamente a Samuel de ser la persona que se llevó el cuerpo en el coche de un familiar y con la ayuda del Cuco.
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