Zona franca: escepticismo sin el dragado

Casi un año después de que el Ministerio de Hacienda aprobara la constitución de la zona franca del Puerto de Sevilla, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el lunes la orden ministerial por la que se autoriza la constitución del consorcio que lo gestionará. La noticia fue muy bien recibida por los empresarios sevillanos, que consideran que ese nuevo recinto puede ser un aliciente más para la implantación de empresas en la ciudad. Sin embargo, los empresarios siguen mostrando sus dudas sobre la potencialidad de un proyecto para el que exigen el dragado del río, un trabajo que, aunque no condiciona por completo la zona franca, sí afectaría al grado de potencialidad en caso de no llevarse a cabo a medio plazo.

Esta exigencia no es nueva. El presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, asegura que la nueva zona franca será un aliciente más para un Puerto que mueve 4,5 millones de toneladas de mercancías al año. Eso sí, considera que si el dragado no se ejecuta sólo se podrá llevar a cabo la mitad del desarrollo que puede generar el aprovechamiento del Guadalquivir. Por eso defiende que respetando Doñana, haciendo todo lo posible para reducir los efectos sobre las márgenes, y manteniendo la actividad de los regantes, no debe perderse la oportunidad de acometer esta obra, porque "si perdemos este tren del dragado la zona franca será media zona franca".

Es el único punto negro de un proyecto que cuenta con muchas ventajas respecto a otros espacios similares en España. En esta cuestión coinciden todos los especialistas: la zona franca sevillana tiene a su favor que está limitada por el río -lo que le sirve de frontera- y su gran extensión, 72 hectáreas entre la nueva y la vieja esclusa.

Desde la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, destaca que para facilitar la implantación de la zona franca es trascendental que se ejecute con todas las garantías el dragado, ya que ello mejoraría mucho los costes de transporte de las empresas.

El economista y profesor de la Universidad de Sevilla Rafael Salgueiro aclara que la profundización del lecho del río "no condiciona la zona franca, aunque está claro que sin esta obra no se aprovechará todo el potencial del nuevo espacio, al quedar limitada la entrada de buques de gran calado". Para Salgueiro, la "optimización del canal de navegación" es fundamental para el futuro no sólo de la zona franca, sino de uno de los puertos con mejor conexión logística de toda Europa. En la actualidad se fabrican embarcaciones con mayor calado, lo que reducirá a corto plazo el tráfico del Puerto, apunta el economista.