La Zona Franca nace como motor del cambio del modelo económico de Sevilla

Sevilla, por fin, cuenta con una Zona Franca. El proyecto que el gobierno de Juan Ignacio Zoido rescató de los cajones municipales al llegar a la Alcaldía en 2011 recibió este martes su impulso definitivo con la constitución del consorcio que gestionará este nuevo recinto fiscal. Ya no hay marcha atrás y, de hecho, este martes mismo se celebró la primera reunión de trabajo. Pero la Zona Franca no entrará en funcionamiento hasta dentro de unos meses, ya en el próximo mandato municipal, pues un requisito previo es que los terrenos estén vallados y la obra aún no ha sido licitada. Es más, los retrasos acumulados, pues la primera de las tres órdenes ministeriales es de agosto de 2013, obligarán a solicitar una prórroga al Gobierno central para que la licencia concedida no expire. Una petición que ya recogió este martes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que presidió el acto de constitución del citado consorcio.

La Zona Franca de Sevilla se convierte en la primera fluvial y la sexta de España, tras las de Barcelona, Cádiz, Vigo, Gran Canaria y Tenerife. Y, en palabras del alcalde, marcará un punto de inflexión económico en la capital, pues este recinto fiscal permitirá crear empleo e impulsar el cambio del modelo económico y productivo.

Montoro recordó que asumió este reto como algo personal cuando aún no era ministro y garantizó este martes que la Zona Franca "tirará de la recuperación" no sólo en Sevilla, también en Andalucía. En esta línea, insistió en que no competirá con ninguna otra, ni andaluza ni española, porque supone un valor añadido para potenciar la industria y los tráficos mercantiles y comerciales.

Sevilla sumará. Y para ello hará ahora falta un plan estratégico que, a medio plazo, aúne interés, impulso, aliados, tiempo e inversión. "Nada se consigue de la noche a la mañana", apuntó Zoido, convencido de que la Zona Franca es un valor añadido que atraerá a nuevos inversores a Sevilla, además de la veintena de empresas que ya están instaladas en el recinto. Así, el alcalde recordó que su equipo ya está dando a conocer a nivel mundial el caudal de potencialidades y ventajas que tiene la ciudad hispalanse y que la hace distinta al resto de ciudades. Y, como muestra, se refirió al interés que ya se ha suscitado en mercados como el asiático, el sudamericano o el del norte de Europa y que ha quedado probado con las recientes visitas de inversores chinos y mexicanos interesados en instalarse en el Puerto.

Tras agradecer la lealtad institucional y el compromiso empresarial sin el que el proyecto no hubiera salido adelante, Zoido aprovechó este momento "histórico" para defender su gestión, que ha permitido que lo que parecía "una quimera", según sus palabras, se haya convertido en una realidad. "Soy de los que apuestan por construir el futuro y no recrearse en el pasado", apuntó el alcalde, que aseguró que Sevilla se convertirá en referente andaluz de la salida de la crisis, de la creación de empleo y del cambio de modelo económico.

¿Cómo logrará esto el gobierno de Zoido? El alcalde aseguró que la Zona Franca ha abierto una nueva etapa y que, a pesar de no renunciar a los sectores tradicionales como el turismo, en auge, se apostará ahora por la industria, el comercio, la distribución y el sector energético.

Aunque no ha trascendido aún cuáles son las empresas que han mostrado interés en instalarse en el recinto de Torrecuéllar, desde la Cámara de Comercio se apuntó que éstas tienen que ver con los astilleros, el sector agrícola, el de la automoción, el aeronáutico y la manufactura y distribución en países de África.

Desde este martes las empresas interesadas pueden solicitar las concesiones y, una vez otorgadas, pueden comenzar a construir las infraestructuras necesarias para desarrollar su línea de negocio, según apuntó el propio alcalde. No obstante, la zona franca no será efectiva hasta que concluya el vallado -lo que llevará más tiempo pues el tiempo estimado de la obra era de ocho meses tras su adjudicación- y se apruebe el reglamento de régimen interior, además de la contabilidad de existencias de la propia zona, según confirmó la presidenta de la Autoridad Portuaria, Carmen Castreño.

Este martes se celebró la primera reunión, que no fue sólo institucional, y los trabajos continuarán la semana próxima. La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla está ultimando el proyecto para las obras que delimitarán este perímetro fiscal y la Zona Franca será realidad, sin duda, en 2015. Pero quedan otros aspectos por concretar, como el presupuesto con el que contará. El Gobierno se comprometió este martes a aportar su parte, que debe guardar equilibrio con lo aportado o por aportar por el Puerto -los suelos y las empresas ya instaladas- y el Ayuntamiento que, además del vallado, cederá el Pabellón marroquí del 29 como sede de este consorcio. Hoy sólo hay un millón de euros consignado para las obras, que se estima costarán otros dos más.