"Zoido es un triunfador que ha pagado muy caros sus triunfos"
Carlos Navarro
El periodista de 'Diario de Sevilla' Carlos Navarro presenta un libro sobre el portavoz del PP, perfil de un candidato precoz en todo menos en ser alcalde de Sevilla, "una ciudad hecha a su medida"
Mariano Rajoy y Javier Arenas presentan en Sevilla el libro Zoido. Destino Sevilla (Jirones de Azul), una biografía apasionante y desapasionada del candidato del PP a la alcaldía de Sevilla escrita por Carlos Navarro Antolín (Sevilla, 1974), jefe de sección de Diario de Sevilla.
-¿Los lectores se harán electores del personaje?
-No era mi objetivo. Se trata de que se conozca mejor a un dirigente público.
-Parece un político de la UCD...
-Lo que no parece, desde luego, es un político del PP.
-Ganó las elecciones y perdió la Alcaldía. Perdió a un hijo y lo 'ganó' aferrándose a la fe, donando sus órganos y siendo padre de su hijo Fernando. ¿Ha convertido en triunfos sus derrotas?
-Zoido es un triunfador que ha pagado muy caros sus triunfos. Su vida está marcada por la precocidad. Se queda huérfano de padre muy pronto. Se enamora de Beatriz en Almería muy pronto. Aprueba las oposiciones a la judicatura muy pronto. Y pierde a un hijo si cabe muy pronto.
-'Zoido. Destino Sevilla'. ¿El título es un eslogan?
-El título es mío. Refleja el empeño de un hombre por estar cerca de Sevilla. De juez coge los toros que nadie quiere lidiar para acercarse a Sevilla, ciudad hecha a su medida. Juez de Lanzarote, de Utrera cuando era el peor juzgado de España, el juzgado de Familia de Sevilla que nadie quería.
-De Sevilla lo aleja la política. ¿Qué fue más duro para él, la etapa de Madrid o la de Toledo?
-Toledo, sin duda. En Madrid tenía el cordón umbilical del AVE. A Toledo se lleva a la familia y se produce la rebelión de los hijos.
-Le llegan a proponer a su madre que se divorcie de su padre, el juez de los divorcios...
-Le costó muchísimo convencerlos. Al final se adaptaron y el mayor hasta se echó una novia.
-Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y después en Andalucía. De Bono a Chaves...
-En Bono encontró un político con el ego muy acentuado, que capitalizaba hasta las sillas del Corpus. Que presumía de que en una visita al Sicab, tenía más gente que Sofía Loren. Con Chaves su relación es mejor, pero a Zoido le sorprende la crispación que había en Andalucía con el Gobierno.
-En Toledo coincide con Asenjo.
-Era obispo auxiliar. Carlos Amigo ofició el funeral por José María, el hijo de Zoido muerto en accidente de tráfico. Ese mismo mes era su nombramiento como cardenal. Arenas invitó a Zoido y a Beatriz, su mujer, a Roma. No tenía ganas de ir a ningún sitio, pero al final fueron y les reconfortó espiritualmente. La semana previa, Arenas los invitó a Doñana.
-¿Es un libro de campaña?
-Ni la editorial me lo pidió, ni Zoido me indicó ningún mensaje de campaña. Yo no lo habría aceptado.
-De hecho, la única vez que sale la palabra Torrijos es en referencia a la romería de Valencina a la que iba el hijo de Zoido cuando sufrió el mortal accidente...
-No es un libro de confrontación. De Juan Espadas tengo una magnífica opinión. Su trato con los informadores es exquisito. Con mi compañero Alfonso Pedrosa le propusimos un proyecto de biografía a Chaves y ni nos contestó.
-Acaba de irse Benedicto XVI y estamos ante un político que cree en la sagrada familia...
-Los pilares de su vida son la familia, la fe católica y los pasteles del obrador familiar de Fregenal de la Sierra. El único día que no hubo pasteles fue el día que murió su padre. Cuando vio a una de sus tías vestida de negro, y no había pasteles para merendar, supo que su padre había muerto sin que nadie le dijera nada.
-¿Es la sombra de Arenas?
-A Zoido quien le mete en política no es Javier Arenas. Es Margarita Mariscal de Gante, que lo lleva al Ministerio de Justicia.
-¿Fue amigo de Garzón?
-Se llevaban muy bien. Garzón le encarga que le busque un piso en Nervión porque quería venirse a Sevilla. Pero se cruzó la política.
-¿Vende Zoido su imagen?
-Es un hombre de paradojas y de romper estereotipos. Un polvorilla. Decían: es un populista, ya se cansará de ir a los barrios. Sigue igual porque es así. No es imagen. Como primogénito, estaba llamado a llevar el negocio familiar. Al revés de lo que suele suceder, al morir su padre, la familia decide que estudie una carrera.
-Prólogo de Carlos Herrera, que sonó como candidato a alcalde...
-Uno de los nombres que se barajaron. Hasta ahora no se sabía que Soledad Becerril llegó a aceptar la propuesta del partido y un día después da marcha atrás. A Zoido se lo sugieren en Albacete y acepta sin ningún complejo. Tiene esa humildad de hombre de pueblo.
-¿Cómo lo ve ante la campaña?
-Está obsesionado con ser alcalde de Sevilla.
-Sus oposiciones más largas...
-Aquí la precocidad se rompe.
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