Zoido retirará del casco antiguo las farolas y los bancos de estilo moderno

Sevilla/Una cruzada contra algunas de las señas de los principales proyectos de reforma urbanística llevados a cabo por el gobierno saliente. Zoido sustituirá las farolas y los bancos de diseño del casco antiguo por mobiliario de estilo clásico. El alcalde electo está dispuesto a suprimir los elementos del mobiliario urbano que han provocado una mayor debate en los últimos años (las farolas-ducha, los bancos Ikea, etcétera). Las principales zonas donde se llevarán a cabo estas reformas son, necesariamente, la Avenida de la Constitución, la Puerta de Jerez y el sector denominado como La Piel Sensible, que comprende el eje conformado por las plazas de la Alfalfa, Pescadería y el Pan. Zoido comprende que el gobierno local debe tener especial cuidado con la estética del casco antiguo, principal polo de atracción turística, por lo que todos aquellos elementos que son reversibles serán retirados y reutilizados en otras zonas de la ciudad donde sus características estéticas no choquen con un caserío histórico. El nuevo gobierno está dispuesto a prescindir de algunas de las principales marcas de los 12 años de gobierno de Monteseirín. No hay plazo fijo, ni presupuesto. Pero sí una declaraciones de intenciones en firme.

El propio gobierno de Monteseirín apostó hace tres años por instalar farolas fernandinas en la Avenida en sustitución de los antiguos postes que sujetaban las catenarias del tranvía. Fue un primer paso en la limpieza del paisaje de esta vía principal del centro.

En declaraciones a TeleSevilla, Zoido aseguró que también cumplirá la promesa de derogar el plan de restricción de tráfico en el centro, inaugurado a mitad del pasado diciembre. El alcalde electo precisó que el primer Pleno hábil del mandato incuirá en el orden del día la aprobación de dicha medida. El programa del PP dicta que medidas como el Plan Centro han sido tomadas "por imposición y sin alternativas", por lo que "no pueden volver a repetirse y deben ser sustituidas por medidas dialogadas y consensuadas".

Acto seguido, según anunció, sacará a licitación los proyectos de construcción de varios aparcamientos en el perímetro del casco antiguo. No precisó la ubicación de estos aparcamientos, pero hay que recordar que Zoido ya anunció en la precampaña, por ejemplo, la supresión de los estacionamientos en el Parque de María Luisa y en todo su entorno: aledaños del teatro Lope de Vega, zona de la Universidad delante de la Glorieta del Cid y los espacios entre los distintos pabellones de la Exposición de 1929. Esta eliminación de plazas en superficie conlleva la construcción a medio plazo de un mínimo de dos y un máximo de tres aparcamientos subterráneos en zonas cercanas para dar salida así a los vehículos que actualmente estacionan en todo ese entorno. En total serían entre 2.100 y 2.300 plazas de aparcamiento. Este paso es fundamental para poder llevar a cabo el proyecto de integración entre el Parque de María Luisa y el centro de la ciudad. El PP ha defendido durante la campaña como objetivo primordial la creación de un Gran Parque Central del que carece la ciudad, lo que supondría la recuperación de la Sevilla de la exposición de 1929, rehabilitando los espacios urbanos de carácter patrimonial y ofreciendo nuevo espacio público para actividades culturales y deportivas al aire libre, así como la conexión estratégica con el casco antiguo, uniendo dos de los principales polos de atracción turística: la Catedral y la Plaza de España.

El alcalde electo también se refirió a la necesidad de poner en valor la antigua fábrica de Altadis, sita en la calle Juan Sebastián Elcano del barrio de los Remedios, a la que hizo referencia como el único centro de esta compañía que se encuentra aún sin un uso definido. Su proyecto es que este edificio acoja un centro de mayores y diversos usos simultáneos, como los comerciales y dedicados a las bellas artes. En todos los casos, garantizó que la Hermandad de las Cigarreras tiene asegurada su sede canónica en la capilla de la antigua Fábrica de Tabacos, por lo que zanjó de antemano cualquier polémica.