Zoido acepta la presidencia del PP, pero deja en el aire su candidatura a la Junta

Un, dos, tres. El lunes, Javier Arenas anunció su retirada de la presidencia del PP andaluz, a la vez que dejaba señalado como sucesor al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; el martes y el miércoles, el regidor sevillano se resistió hasta que los ocho presidentes provinciales del partido le invitasen, públicamente, a que fuera el relevo para evitar mayores disensiones, y ayer jueves, en el Parlamento andaluz, aceptó en el encargo. Un sí quiero, cargado de sevillanismo. Juan Ignacio Zoido será el nuevo presidente del PP de Andalucía en sustitución de Arenas en el congreso que celebrará este partido los próximos 15 y 16 de julio, aunque el alcalde hispalense esquivó cuantas preguntas se le hicieron sobre si también sería el candidato popular a la Junta en las elecciones de 2016 o si éstas se adelantasen. Es una opción: Griñán gobierna con IU, y los pactos siempre son difíciles de mantener, por lo que el PP debería tener a alguien preparado para hacerse la foto del cartel.

No lo negó -lo de su candidatura-, pero, en tres ocasiones, aseguró que su "vida institucional pasa por la ciudad de Sevilla" y que su "proyecto político municipal lo lleva en la cabeza y en el corazón". Es decir que, según Zoido, el PP tendrá, de momento, un presidente para dirigir el partido después de la marcha de quien ha sido su líder durante 14 años -Javier Arenas-, aunque su candidatura a la Junta no está asegurada. Otras fuentes, sin embargo, indicaron que Zoido también será el rival de los socialistas en la Presidencia de la Junta, aunque tendrá antes un importante examen en la citas con las urnas sevillanas en las elecciones del año 2015. "A mí me han pedido el partido y los compañeros que asuma la presidencia del partido, y es lo que voy a hacer; todo lo demás son conjeturas que yo las admito", señaló Zoido, quien indicó que él no es "de dimes y diretes".

Cuando Arenas dejó en 1999 la presidencia del PP andaluz para marchar al Gobierno de José María Aznar, también dejó a un responsable municipal al mando popular: Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz y, por entonces, una de las regidoras con más apoyo del país. A Zoido le respaldan los resultados en los pasados comicios locales, cuando obtuvo 20 concejales de los 33 ediles del Pleno. Una victoria plena, cuyo resultado no alcanzó a señalar ninguna encuesta.

En las declaraciones que Zoido realizó en el Parlamento, y que cayeron como un bálsamo en el PP andaluz después de estos días de mudanza, aunque su tono estuvo marcado por el peso de la responsabilidad, el alcalde aseguró que había aceptado la propuesta porque venía respaldada por la unanimidad de su partido. "Si no, no lo hubiera hecho", aseguró el próximo presidente de los populares andaluces, que también señaló que en los próximos días anunciaría su renuncia a seguir presidiendo la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En algunas provincias se había criticado que Zoido ocupase tantos cargos -alcalde, parlamentario y presidente de la FEMP-, aunque sólo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, lo señaló en público. Para evitar cualquier tipo de polémicas, anunció la renuncia a este cargo nacional, y también se mostró seguro de poder dedicarse a la presidencia del PP a la vez que rige un ayuntamiento de las características de Sevilla. Lo expresó con la siguiente frase: "Yo no le voy a restar nada a Sevilla, se lo voy a quitar a mi familia". Posiblemente, la palabra Sevilla fue la más repetida en el encuentro que el próximo presidente del PP andaluz mantuvo con los periodistas en los pasillos del Parlamento.

Zoido seguirá siendo parlamentario autonómico y también presidente del grupo parlamentario popular, aunque está pendiente de la decisión del Tribunal Constitucional. La reforma de la Ley Electoral de Andalucía impide a los parlamentarios ocupar su escaño a la vez que se es alcalde, pero el Gobierno de Mariano Rajoy la recurrió ante el Constitucional por lo que quedó en suspenso hasta después del verano. Si pasado septiembre, no se pronuncia, la ley entrará en vigor y los alcaldes deberán elegir entre ser alcaldes o parlamentarios. Zoido lo dejó muy claro: "Si tengo que elegir entre el Parlamento o Sevilla, siempre quedará Sevilla, los sevillanos".

La dirección andaluza del PP deberá convocar su congreso en los próximos días, a más tardar el lunes o el martes, y es que a mediados de julio se celebrará este cónclave, previsto, en principio, en la ciudad de Granada. Los congresos del PP suelen estar marcados por una aburrida unanimidad que se forja semanas antes, por lo que ahora habrá que esperar quién será el elegido para ser secretario general, ya que el actual, Antonio Sanz, también ha decidido dejar el cargo junto a Javier Arenas. El del secretario general es un puesto de bastante importancia en el próximo PP -también lo ha sido ahora-, toda vez que Zoido no podrá desatender sus obligaciones con el Ayuntamiento de Sevilla, donde aún se tiene que consolidar a pesar de la amplísima mayoría con la que cuenta. El alcalde cuenta con 20 ediles, pero fue en 2011 la primera vez que pudo gobernar por mayoría absoluta, ya que, anteriormente, un pacto entre socialistas e IU lo impidió.