Zoido pide un "último esfuerzo" para evitar la huelga de basura

La responsabilidad de la huelga de basura -y de sus consecuencias en la ciudad- queda en el tejado de los trabajadores de Lipasam. Así se desprende de las declaraciones que realizó este domingo el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, horas antes de que comenzara el paro en los servicios de la empresa municipal de limpieza. El primer edil hispalense pidió a los empleados un "último esfuerzo" para que se desconvocara la huelga tras recordar que se mantuvieron dos reuniones el pasado sábado en la que desde el Ayuntamiento y la dirección de Lipasam se presentó al comité de empresa una nueva oferta sobre la cual no quiso precisar ningún detalle.

"No sería prudente informar sobre la última alternativa que le hemos presentado al comité, ya que las vías de negociación aún están abiertas", contestó Zoido a preguntas de los periodistas. Este intento por llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores fue recalcado en más de una ocasión durante sus declaraciones, en las que tampoco quiso pronunciarse sobre los datos salariales de la plantilla de Lipasam publicados ayer por este periódico entre los que se incluye un plus para evitar el absentismo laboral que llega a los 1.400 euros anuales. "No voy a entrar a valorar el convenio que ya se tiene. Un alcalde en estos momentos debe mantener la prudencia para facilitar un acuerdo con el que se desconvoque la huelga por el bien de Sevilla, para no fastidiar la convivencia y para mantener el carácter público de Lipasam".

Respecto al estado financiero de dicha empresa municipal, Zoido subrayó que "las cuentas de Lipasam hay que mejorarlas, como también la limpieza de la ciudad". En este sentido, el alcalde recordó que "se ha recortado en cargos directivos, en el sueldo de los altos directivos y ahora había que pedirle un esfuerzo a los trabajadores para que Lipasam sea viable y se modernice".

El principal motivo del paro que comenzó anoche a las 23:00 es la aplicación de las 37,5 horas semanales impuestas por el Gobierno central, medida con la que la dirección ahorraría 3,3 millones de euros. De salir adelante esta fórmula, los empleados perderían 17 de los 104 días de descanso de los que disponen actualmente, ya que el incremento horario no se efectuaría en días laborales, sino en los de descanso. La otra causa es la reducción salarial del 5% establecida en el Plan de Ajuste y con la que se ahorraría un millón de euros. La Junta directiva asegura que ambas decisiones ya se acordaron por escrito con los sindicatos el pasado mes de abril.

Para esta huelga la Junta ha dictado unos servicios mínimos más próximos a la propuesta de la corporación local. El Ayuntamiento quería que el paro comenzara con un 40% de servicios mínimos, porcentaje que el comité quería reducir al 15%. Finalmente dichos servicios son del 30% desde la pasada noche.