Zoido advierte a Lipasam que no es el momento para "huelgas políticas"

El alcalde defiende la necesidad de hacer "ajustes" y pide a los trabajadores que no se dejen manipular por nadie PSOE e IU recuerdan que la huelga es un derecho constitucional.

Zoido resucita la polémica del Metro
Zoido resucita la polémica del Metro
C.N.A

04 de enero 2013 - 16:24

El tercer anuncio de huelga general en Lipasam en menos de un año entra de lleno en la agenda de la actualidad política local. El alcalde saca a relucir su perfil menos populista y lanza una advertencia al comité de empresa de esta sociedad municipal: "No es el momento para una huelga política". La convocatoria de un paro indefinido en Lipasam a partir del 28 de enero enfrenta al gobierno del PP y a los dos grupos políticos en la oposición, PSOE e IU. Juan Ignacio Zoido defendió ayer la necesidad de promover "ajustes" en la empresa municipal de limpieza, aunque insistió en que su gobierno apuesta por su carácter "publico" y por la "estabilidad" de los empleos. Zoido hizo un llamamiento más a la "reflexión" a la plantilla y avisó de que "no es momento de huelgas políticas", sino de "trabajar juntos" por la viabilidad de Lipasam, una empresa que arrastra una deuda millonaria y que vive de las transferencias municipales. "Respeto el derecho de los trabajadores a tomar las decisiones que consideren oportunas. Seguiré dialogando, pero no voy a aceptar ningún tipo de chantaje y voy a defender los intereses generales de Sevilla".

El comité de empresa de Lipasam está en contra del recorte de las nóminas en un 5% y también se opone al modelo de aplicación de la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, dos cuestiones de obligatorio cumplimiento e incluidas en el acuerdo firmado en abril de 2012 entre las partes para desconvocar el primer conato de huelga promovido entonces en el contexto de la negociación del nuevo convenio colectivo.

El alcalde defendió la necesidad de "hacer ajustes" e hizo un guiño a los trabajadores: "Lo saben mejor que nadie". Zoido invocó el acuerdo firmado entre la dirección y el comité de empresa de Lipasam el pasado abril. Y se encogió de hombros para enfatizar que no comprende "qué ha cambiado en unos meses si antes hemos tenido un acuerdo" en torno a estos puntos.

Zoido recordó que la plantilla de Lipasam goza de "condiciones laborales más que dignas" e insistió en que el gobierno del PP mantendrá siempre "el carácter público". Y lanzó continuos mensajes a los trabajadores: "Que reflexionen. Que no se dejen manipular por nadie. No es momento de huelgas políticas". Y les invitó a "trabajar juntos" por la imagen de la ciudad y por la "viabilidad" de Lipasam.

El líder de la oposición en el Ayuntamiento, el socialista Juan Espadas, pidió ayer cautela al alcalde: "Que no intente politizar el ejercicio del legítimo derecho a la huelga". Calificó de "llamativo" que Lipasam viva ya su "tercer conflicto laboral" en menos de un año y señaló la posibilidad de que todo derive de un "problema" que reside en la propia dirección de Lipasam. Espadas reclamó al gobierno un "diálogo constructivo" y fue a más: "El alcalde debería reflexionar sobre si lo que sucede es que hay un problema con la dirección de la empresa". También consideró que tanto el alcalde como el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, han respondido de forma "desproporcionada" ante el anuncio de una nueva huelga en esta sociedad municipal.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento también ha defendido que los trabajadores de Lipasam gozan como todos los ciudadanos del "instrumento legítimo" que es el derecho a la huelga, que calificó de "arma vital" de los trabajadores. Torrijos cree que al gobierno del PP le traiciona el "subconsciente ideológico" al tachar de chantaje esta convocatoria de huelga. A este respecto, alertó del peligro de equiparar "el derecho constitucional a la huelga" con el concepto de "chantaje". Criticó que el gobierno -que difundió que el sueldo medio de un peón de Lipasam es de 30.881 euros anuales- "intente ridiculizar las conquistas sociales", pues los salarios y condiciones laborales de la plantilla de Lipasam derivan de "años de lucha" sindical y negociaciones. Para él, el gobierno municipal del PP desearía contar con meros "siervos con salarios de miseria" en esta sociedad municipal.

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