Zoido y Espadas coinciden en reducir los salarios en Urbanismo
El PSOE discrepa en la necesidad de que la Gerencia sea suprimida como un organismo autónomo. El alcalde precisa que él mismo participa en negociaciones con los sindicatos.
El alcalde y el líder de la oposición coincidieron ayer en la necesidad de reducir los sueldos en la Gerencia de Urbanismo hasta su equiparación con los de los restantes trabajadores del Ayuntamiento de Sevilla, una medida que en la práctica supondrá la desaparición de la Gerencia de Urbanismo como organismo autónomo y su conversión en una unidad administrativa más en el organigrama municipal, puesto que el personal laboral fijo pasará a tener la condición de funcionarios municipales. La gran mayoría de los trabajadores cobran entre 30.000 y 60.000 euros anuales. Juan Ignacio Zoido precisó que él mismo ha participado ya en negociaciones con representantes sindicales con tal objetivo y que se está en el inicio de un proceso de "estabilización del empleo, lógicamente con un ajuste salarial", por lo que se refirió así a lo avanzado ayer por este periódico: el ofrecimiento que el Ayuntamiento hará a los trabajadores de la Gerencia para que se conviertan en funcionarios a cambio de aceptar rebajas salariales de hasta un 30%.
El líder de la oposición en el Ayuntamiento, Juan Espadas, se mostró a favor de la "adaptación salarial", pero rotundamente en contra de la desaparición de este organismo autónomo: "No hay por qué cargarse la Gerencia. Y menos sin consenso con la oposición". Espadas denunció que carece de información precisa sobre ésta y otras medidas de Zoido con respecto a las empresas municipales. El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, denunció la "opacidad" del gobierno en este asunto: "Se trata de un intento de continuar reduciendo la capacidad de la intervención pública desde el Ayuntamiento teniendo en cuenta que de la Gerencia de Urbanismo dependen Emvisesa o acciones de medio ambiente, una parcela importante de la intermediación de las políticas urbanas".
La dirección de la Gerencia quiere que el nuevo convenio colectivo esté aprobado en mayo. Si no hay acuerdo entre las partes, el gerente ya ha comunicado por escrito al comité de empresa su intención de acudir a un tribunal de arbitraje. El PP quiere evitar a toda costa que la gestión de este asunto se dilate más allá del próximo verano, cuando todo el gobierno trabajará ya con la vista puesta en las elecciones. El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, ya ha avisado en los últimos días que la Gerencia de Urbanismo está en "números rojos".
De hecho, la propuesta de nuevo convenio colectivo hace un repaso por la evolución de la Gerencia de Urbanismo en los últimos años, de tal forma que pone de manifiesto la caída libre en la que han entrado registros como los presupuestos de las obras presentadas para licencias, que en 2007 llegaron a sumar más de 1.500 millones de euros y que en 2012 se quedaron en 140 millones de euros. En los primeros siete meses de julio, sólo han entrado proyectos de obra por valor de 20 millones, por lo que todo indica que la bajada a finales de año será sensiblemente mayor.
La segunda fuente de ingresos de la Gerencia son los intereses bancarios, un registro que también está por los suelos, lo que ha mermado la tesorería de este organismo autónomo. En el año 2007 se superaron los 11 millones de euros, mientras que en 2012 a duras penas se alcanzaron 1,5 millones. Y de enero a julio sólo se han recaudado poco más de 318.000 euros.
El PP está convencido de que la Delegación de Urbanismo como tal, sin necesidad de tener la estructura de un organismo autónomo con un gerente que cobra más de 120.000 euros anuales, puede prestar los mismos servicios de atención al público (incluida la apertura por las tardes dos días a la semana) que hasta ahora.
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