Cuánto cuesta la vuelta al cole en Sevilla: el material escolar y los uniformes complican la cuesta de septiembre

Consumo

El papel y el plástico es lo que más se ha encarecido en las librerías

La Junta sólo ha renovado los libros de textos de dos cursos de Primaria

El precio de la indumentaria obligatoria ha subido un 10%

El curso escolar comienza en Sevilla con 6.000 alumnos menos

Una empleada de la Papelería Folder, en Los Remedios, prepara el material escolar.
Una empleada de la Papelería Folder, en Los Remedios, prepara el material escolar. / José Ángel García

Una cuesta de septiembre más empinada que nunca. La inflación que vienen sufriendo los precios desde que se inició 2022 se refleja en los gastos que las familias sevillanas afrontan tras las vacaciones de verano. Uno de ellos resulta esencial en los hogares con hijos menores: la compra de material escolar y uniformes. Aunque bien es cierto que el programa de gratuidad de libros de texto que la Junta de Andalucía puso en marcha a comienzos de este siglo evita a los padres un importante desembolso llegadas estas fechas, el encarecimento de la electricidad y los combustibles ha disparado el coste de ciertos productos de obligada adquisición para afrontar el nuevo ejercicio académico.

Entre estos artículos se incluyen los que se compran en librerías y tiendas de uniformes. En el primer tipo de negocio la subida del precio se ha notado especialmente en el papel y el plástico. La prueba se evidencia en un material de constante uso en las aulas: el cuaderno. Si hace un año había que pagar por un ejemplar de cuartilla 1,10 euros, ahora esta cifra se eleva a 1,29, casi 20 céntimos más que debe multiplicarse por cada unidad que se compre a lo largo del curso. Las fundas de plástico multitaladros, también de constante uso, han experimentado un alza similar: de 12 a 17 céntimos.

La Papelería Folder, en Los Remedios, es uno de esos negocios donde se ha percibido el incremento. Sus precios en septiembre se rebajan, puesto que dicho establecimiento está franquiciado y pertenece a una cadena de papelerías que presenta una importante oferta en sus artículos al comienzo de curso. Dentro de un mes volverán a sus costes habituales, más altos. En Papelería Lorca, en el Distrito Macarena, esta subida también se ha notado en sus artículos. Un cuaderno ha pasado de costar un euro a 1,25 en un solo curso. "Podría haberlo puesto más caro, llegar hasta 1,40 euros, pero tengo miedo a perder más clientes", asevera su encargada.

"Se vende mucho menos"

La inflación en el coste de la vuelta al cole tiene su reflejo en los hábitos de la clientela que acude estos días a las papelerías. No tanto en el número de compradores como en la cantidad de artículos que se adquiere. "Se está vendiendo mucho menos", alertan desde Papelería Lorca, una afirmación que repiten en Papelería Arjona, en el Casco Antiguo de Sevilla. En Papelería Folder se muestran más cautos a este respecto. Esperan que el grueso de las compras se reactive esta semana, cuando comienzan las clases en colegios e institutos y las familias hacen recuento del material necesario. "La campaña en Andalucía empieza más tarde que en el resto de comunidades españolas", explica una de las responsables de esta tienda.

Los cuadernos han encarecido su precio notablemente este curso.
Los cuadernos han encarecido su precio notablemente este curso. / José Ángel García

Lo que sí han comprobado ya es que, aunque venga el mismo número de personas a comprar que otros años, el volumen de productos que acaban adquiriendo es menor. "En muchos padres se ha instaurado este año la conciencia del reciclaje como medida de ahorro. En cursos anteriores se compraba todo el material, aunque tuvieran artículos de otros ejercicios. Ahora no ocurre así. Se compra lo justo y necesario ante los malos augurios económicos que se avecinan", detallan desde Folder.

Este tipo de establecimiento se ha visto también afectado por la carencia de papel. Un déficit que en algunos negocios ya no existe, pero que otros siguen sufriendo. Los consultados por este periódico lo han superado. Afirman que el mayor problema se produjo en abril, cuando no llegaban los encargos. Incluso ahora no lo hacen en las cantidades acostumbradas. Dicha escasez resultó alarmante en la industria editorial. La tonelada de papel ha pasado de costar 390 euros a 670, un encarecimiento que se disparó tras la pandemia y que limitó la publicación de un buen número de libros.

El programa de gratuidad

No es el único problema que editoriales y librerías comparten. La decisión de la Consejería de Desarrollo Educativo y FP de renovar para el nuevo curso, dentro del programa de gratuitad, sólo los ejemplares de primero y segundo de Primaria y de Educación Especial (que son nuevos todos los años por el gran deterioro que sufren) y no hacerlo con el resto de etapas ha sentado como un jarro de agua fría a ambos sectores. El curso pasado, por ejemplo, fueron nuevos -además de los mencionados- los de segundo y cuarto de la ESO.

El motivo dado por la Administración autonómica es que el ejercicio académico que arranca este lunes sirve de transición entre dos leyes educativas: la Lomce (del Gobierno de Rajoy) y la Lomloe (de Pedro Sánchez). Los centros andaluces no dispondrán hasta el curso 2023/24 de unos decretos autonómicos que desarrollen por completo la reforma de la enseñanza en todas la etapas. El actual funcionará con unas instrucciones enviadas las últimas semanas, según aseguró a principios de septiembre la nueva titular de esta cartera, Patricia del Pozo. Esto ha llevado a su departamento a usar los mismos libros que el pasado curso y posponer la renovación completa a septiembre de 2023, con todos los contenidos adaptados a la Lomloe. Este paréntesis provoca que los colegios e institutos pasen los libros de unos alumnos a otros, al cambiar de curso, sin que haya canjeo de cheques-libros, un dinero que dejan de recibir las librerías y las editoriales, lo que supone otro motivo de pérdidas para las dos actividades.

Estanterías repletas de material escolar para el curso que arranca este lunes.
Estanterías repletas de material escolar para el curso que arranca este lunes. / José Ángel García

Otra de las quejas por parte de los libreros es la competencia "desleal" que sigue existiendo por parte de algunos colegios, especialmente de los concertados. Así lo explican desde la Papelería Folder, donde han comprobado cómo muchos centros llegan a acuerdos con las editoriales para el suministro de libros que luego vende el mismo colegio y lo ofrecen a las familias como un servicio escolar más. "Muchas veces son las editoriales las que buscan una exclusividad con un colegio y le venden los libros a un precio más ventajoso que a las tiendas minoristas. Los padres acaban acudiendo allí por comodidad, en lugar de a las librerías de barrio, que siguen estando muy perjudicadas por una competencia tan desleal", lamentan estas fuentes.

Sobre la compra de libros de textos, el portal Milanuncios informaba recientemente que Andalucía es la comunidad española que más ofertas presenta en ejemplares de segunda mano. Se trata del material que usan alumnos de la enseñanza privada o de etapas no obligatorias, como el segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años) o el Bachillerato, ya que los otros niveles se incluyen en el programa de gratuitad de la Junta. En total, las familias andaluzas representan el 18% de los anuncios publicados en toda España. Dicho portal aporta datos interesantes sobre el encarecimiento de estos artículos. Así, el precio de un libro de texto ha subido un 8% de media en un año, por lo que ahora su coste ronda los 24 euros. Los ejemplares más demandados son los de la ESO, que acumulan el 52% de las visualizaciones. También los de Bachillerato generan un gran impacto, con un 22% de los registros.

Tejidos también más caros

Otro de los importantes gastos de la vuelta al cole es el uniforme, un conjunto de prendas que hasta no hace muchos años era de uso exclusivo en colegios privados y concertados, pero que ya se ha extendido a los públicos, por el gran ahorro que ha supuesto para las familias. También estos artículos han visto incrementado su precio, con un 10% de media de encarecimiento. Así lo afirman en DUO Uniformes, un negocio sevillano, situado en el Polígono Calonge, que lleva 16 años especializado en este tipo de vestimenta escolar.

Su propietaria actual es Rocío Domínguez. Es la segunda generación al frente de la empresa. Confeccionan uniformes para 300 centros educativos de toda España. Toda la elaboración es propia y con productos nacionales. No se importa nada. Ello ha permitido que la subida de los precios sea mínima en sus artículos. No en vano, como refiere Domínguez y al contrario de lo que ocurre en otras tiendas, "nuestra clientela se ha incrementado este curso". La mejoría se explica si se tiene en cuenta que se partía de una situación bastante precaria, provocada por la pandemia del Covid. "La crisis sanitaria obligó a muchos fabricantes de tejidos a cerrar sus negocios, ya que la demanda bajó muchísimo. Bastantes colegios se quedaron con un alto stock de uniformes a los que han ido dando salida estos años. Nosotros logramos resistir y es ahora cuando notamos ese repunte en las ventas", añade esta empresaria.

Una clienta compra material escolar para el regreso a las aulas.
Una clienta compra material escolar para el regreso a las aulas. / José Ángel García

El coste de los tejidos ha subido muchísimo, debido a la luz y al combustible que se emplea tanto en las máquinas que intervienen en su producción como en los vehículos de transporte. Duo Uniformes, al fabricarlo casi todo y no depender apenas de proveedores, ha podido frenar el encarecimiento, aunque, eso sí, renunciando a parte de sus beneficios, un margen que ha pasado del 30% al 25%. Esta empresa funciona tanto como mayorista, con el suministro a colegios que luego lo venden; como minorista, al atender directamente a las familias.

Los precios de las prendas

Un polo de manga corta cuesta ahora unos 25 euros, mientras que el precio de un jersey es de 28. Algo más caro sale la falda (entre 38 y 40 euros, según la talla) y en lo más alto se sitúa el conjunto de chándal, con cerca de 50 euros. No obstante, tales precios resultan bastante rentables, pues suelen emplearse, como mínimo dos cursos. Esta empresa cuenta con una plantilla de 10 trabajadores, empleados en la fábrica, mientras que el montaje de las prendas se realiza mediante cooperativas. El ahorro en los costes se extiende a todos los aspectos, incluso al bordado de los escudos, al poseer una máquina en exclusiva para dicha labor.

Respecto al gasto total que supondrá para las familias el nuevo curso, un informe de Privalia señala que dicho desembolso oscilará entre los 200 y 500 euros, lo que supone para muchos hogares un 60% más que en ejercicios anteriores. El artículo en el que más dinero emplearán es el calzado, seguido del material escolar y de la ropa. Encarecimientos que hacen más elevada la ya de por sí empinada cuesta de septiembre.

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