Arranca la construcción de 1.127 viviendas en la fábrica de Vidrio y la algodonera de Alcosa

Urbanismo

Ambos proyectos urbanísticos contemplan compaginar las obras de pisos con la reurbanización de las parcelas

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Varias personas ayer en el inicio de las obras en la antigua fábrica de Vidrio de la Trinidad.
Varias personas ayer en el inicio de las obras en la antigua fábrica de Vidrio de la Trinidad. / José Ángel García

Arrancan dos de los desarrollos urbanísticos claves y pendientes en la ciudad junto con Altadis, la Gavidia o el entorno de la estación de Santa Justa. Ya se pueden ver las primeras obras en la fábrica de Vidrio de la Trinidad y la algodonera de Alcosa para levantar más de 1.100 viviendas tras una inversión que supera los cien millones de euros.

La Junta de Compensación ha iniciado los trabajos de urbanización de los suelos de la antigua fábrica con una inversión de 1,7 millones y que se prolongarán durante diez meses. En paralelo, se irán construyendo los edificios para las 208 viviendas previstas en el proyecto, que se distribuyen en seis bloques, tres de ellos ya con sus respectivas licencias de obras. Se mantendrán las naves principales, que tendrán uso como equipamientos y donde se desarrollará una gran iniciativa sobre el patrimonio industrial de la ciudad de acuerdo con un trabajo que se quiere consensuar con la plataforma Salvemos la Fábrica de Vidrios de La Trinidad. De hecho, se han solicitado ya fondos europeos por un importe de 5,7 millones para poner en marcha esta última iniciativa.

La urbanización incluye habilitar las redes de servicios, espacios peatonales y libres y viarios interiores en las obras de urbanización. En la ordenación del recinto que plantea este proyecto se ha tratado de mantener las trazas de la extinta actividad industrial. Se apuesta por un diseño sostenible, con espacios peatonales, plazas urbanas, áreas de juegos infantiles y zonas ajardinadas y arboladas (sumarán unos 6.000 metros cuadrados).

Si bien las naves principales de esa fábrica –que ocupan una superficie de 7.400 metros cuadrados– se mantienen para proteger este patrimonio arquitectónico industrial, del resto de los suelos han resultado seis parcelas residenciales que serán las que se urbanicen junto con los restantes espacios, para que puedan edificarse las nuevas viviendas. Estas se localizan en el frente de la Carretera de Carmona y la calle San Juan Bosco y alojarán 208 viviendas.

En cuanto a los viarios interiores, se han diseñado para hacer compatible su uso tanto por los peatones como por los vehículos autorizados, por lo que dispondrán de anchuras variables y serán pavimentados en plataforma única. Por su parte, las sendas peatonales dispondrán de arbolado de medio y bajo porte que se añadirá al ya existente.

Es un día histórico para el barrio y para tantos vecinos que han luchado para la recuperación de la Fábrica de Vidrios. Este es el resultado de un trabajo intenso durante los últimos años de planificación urbanística y labor técnica que se ha realizado en coordinación con los vecinos y especialmente con la plataforma Salvemos la Fábrica de Vidrios de La Trinidad, a quienes traslado mi agradecimiento. Un espacio urbano que se desarrolla ahora de la mano de inversores privados y a partir de un modelo previo acordado con el movimiento asociativo y que dará nueva vida a una superficie de 27.145 metros cuadrados pendiente en el corazón de la Macarena desde que hace más de dos décadas cesara la actividad industrial”, comentó ayer el alcalde Antonio Muñoz durante su participación en la colocación de la primera piedra de las obras de urbanización de los suelos de la Fábrica de Vidrios.

Muñoz coloca ayer la primera piedra del proyecto en la antigua algodonera de Alcosa.
Muñoz coloca ayer la primera piedra del proyecto en la antigua algodonera de Alcosa. / Antonio Pizarro

En paralelo, el proyecto en la antigua algodonera de Alcosa combina distintos usos: residenciales, terciarios y de oficinas y espacios públicos y culturales y con un modelo donde conviven viviendas de renta libre y protegidas en una misma urbanización, al tiempo que facilita la integración del barrio de Alcosa con los de alrededor y, en consecuencia, con el resto de la ciudad.

La urbanización que arranca contempla una inversión de 7,4 millones e incluye todo el entorno sobre el que se actúa, así como el espacio situado entre el frente de la instalación y la calzada de la calle Secoya –por esos terrenos discurría antiguamente el canal de riego del Valle Inferior del Guadalquivir– y se prolongará durante unos 15 meses. Mientras, la inversión global en todo el complejo superará los 65 millones.

Estos suelos, entre el Polígono Aeropuerto y el Parque Alcosa y propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos del Proceso de Reestructuración Bancaria (Sareb), serán transformados en una nueva área residencial donde se proyecta la construcción de 919 viviendas (451 protegidas), que se alternarán con 50.000 metros cuadrados de zonas verdes y espacios libres –hasta seis hectáreas– que estarán dotados de todos los elementos para la estancia y disfrute, como itinerarios peatonales, zonas de juegos infantiles y de aparatos de ejercicio físico, bancos, pérgolas y 630 nuevas plantaciones. Se incluye en el proyecto la cesión de dos parcelas para 141 viviendas al Ayuntamiento, que se entregarán totalmente urbanizadas y destinadas a vivienda pública.

Sus 116.646 metros cuadrados de superficie se encuentran desde hace años abandonados y sin uso, con el consiguiente deterioro de todo el conjunto, en cuyo interior aún se conserva parte de las naves donde se desarrollaban los procesos industriales de la antigua algodonera. Se mantendrán las edificaciones de una planta y los torreones que constituían el frente y la imagen de la algodonera –obra del arquitecto Aurelio Gómez Millán– hacia el exterior, hacia la calle Secoya. Los tres edificios principales del conjunto se convertirán en equipamientos públicos.

El proyecto de urbanización incluye también 6.440 metros cuadrados de terrenos que se extienden entre el acerado de la calle Secoya y su entorno. Asimismo, recoge también la urbanización del espacio situado entre el frente de la antigua instalación industrial y la calzada de la calle Secoya, propiedad del Ayuntamiento de Sevilla. “Por fin iniciamos la recuperación de esta instalación industrial con un proyecto que supone una gran oportunidad y una gran transformación para el barrio en un marco de colaboración público-privado. Estamos arrancando un gran motor para Alcosa”, comentó Muñoz.

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