El Virgen del Rocío, el segundo hospital de toda España con más denuncias en Urgencias

Las urgencias del Hospital Virgen del Rocío no levantan cabeza. El buque insignia de la sanidad andaluza es el segundo hospital de toda España con más reclamaciones y denuncias en su servicio de urgencias. Así lo indica la memoria anual de 2019 de la Asociación El Defensor del Paciente, que señala que los centros hospitalarios andaluces, madrileños y gallegos son los que peores servicios de Urgencias tienen debido a una gestión deficiente.

"Los profesionales se encuentran en una situación de malestar, estrés, resignación y agotamiento físico y mental porque no dan abasto", advierten desde la asociación. "En repetidas ocasiones a lo largo del año se han vivido situaciones en la que los pacientes han estado hacinados por falta de espacio, insuficiente número de camas, horas de espera hasta recibir asistencia, colapso brutal y errónea gestión organizativa".

Sólo el Hospital Universitario La Paz de Madrid se sitúa por delante del Virgen del Rocío. A pesar de esta mala noticia, el hospital sevillano ha mejorado con respecto a 2018, cuando tuvo el dudoso honor de liderar este ránking.

El pasado mes de agosto, médicos del Virgen del Rocío llevaron a los tribunales la "sobrecarga" de las Urgencias en verano. Los facultativos denunciaron ante la Fiscalía que llegan a trabajar hasta 250 horas al mes por la "falta de cobertura sanitaria en el mes de agosto y la disminución de recursos en el Hospital".

Preguntada por este asunto, la Consejería de Salud y Familias se limita a recordar que el Hospital Virgen del Rocío ha sido elegido por quinto año consecutivo como el mejor de Andalucía, según el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, con los datos regionales del Índice de Excelencia Hospitalaria.

Entre los diez peores hospitales de España también hay otro centro andaluz, el Complejo Hospitalario Regional de Málaga, que ocupa la octava posición. Como dato positivo, en 2019 sí lograron salir de esta lista negra el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y el Reina Sofía de Córdoba.

"La administración sanitaria debería asumir sus errores de gestión, partiendo de cómo organiza y distribuye los recursos humanos y materiales. Culpabilizar a los pacientes de no saber utilizar las Urgencias de manera correcta o achacar que acudimos a ellas sin necesidad es pura demagogia", apuntan desde El Defensor del Paciente, que defiende una formación especializada de los profesionales que cubren las Urgencias.

"Los médicos de urgencias están bien valorados por los usuarios. La mayoría de los pacientes desconocen que su formación es a base de palos, de autogestión, de leer, de confundirse, de preguntar, de acudir a cursos sueltos, de pasar infinito miedo a no saber... Si un pulmón lo trata un neumólogo, una urgencia la debería tratar un urgenciólogo y no un médico de cabecera", comentan desde la asociación.

El Defensor del Paciente registró en 2019 un total de 2.593 denuncias en Andalucía. Se trata de la segunda comunidad española con más casos, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid. De este total, 863 reclamaciones proceden de hospitales sevillanos. En este punto es justo recordar que Sevilla es la provincia andaluza con más población y a sus hospitales, en especial al Virgen del Rocío, acuden pacientes no sólo de otras provincias de Andalucía, también de otras comunidades autónomas, por lo que las probabilidades de recibir alguna denuncia es mayor.

De este modo, el Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío es el hospital andaluz con más denuncias, seguido del Hospital Regional de Málaga. En tercera posición se encuentra el centro de especialidades Virgen de la Victoria, también en Málaga. Cierran este top 5 el hospital cordobés Reina Sofía y el hospital Virgen de la Macarena de Sevilla.

Las largas listas de espera y los problemas que ésta ocasiona en los pacientes son el asunto más denunciado por los pacientes andaluces, seguido de los servicios de Urgencias y Cirugía General. Traumatología y Ginecología y Obstetricia son otras de las especialidades con más reclamaciones.

Andalucía es la región española en la que más tiempo hay que esperar para ser intervenido quirúrgicamente. Aquí, el tiempo medio de espera es de 164 días, más de 5 meses. Son 49 días más que la media española, y 119 jornadas por encima de lo que se comprometió en 2004 el Ministerio de Sanidad, que fijó en siete días el tiempo máximo de espera para una prueba diagnóstica, diez para la primera consulta con el especialista y 45 días para una intervención. “Quince años después observamos que nuestros gobernantes siguen propugnando una utopía”, señalan desde El Defensor del Paciente.

Para esta asociación, los andaluces cuentan con "los peores servicios sanitarios de España por la deficiente financiación del Servicio Andaluz de Salud (SAS), debido fundamentalmente a que el gasto sanitario por habitante es de poco más de mil euros, el menor del país". Un total de 137.721 pacientes engrosan la lista de espera, cifra que alcanza las 843.538 personas si se tienen en cuenta también aquellas que están a la espera de una consulta de atención especializada hospitalaria, según datos del propio ejecutivo andaluz.

Las listas de espera andaluzas son un problema estructural que un cambio de Gobierno no resuelve de un día para otro. A esto se suma que, según un informe de la nueva consejería de Salud, había más de medio millón de pacientes que el PSOE no había incluido en las estadísticas publicadas y remitidas a los distintos organismos oficiales.

Asimismo, desde Salud argumentan que el Ministerio de Sanidad ha cambiado el método de contabilizar pacientes, incluyendo ahora a todo paciente a la espera de un procedimiento quirúrgico o de una primera consulta hospitalaria, lo que ha supuesto un aumento de todos los datos. "Según el Ministerio, hay 137.721 andaluces pendientes de una intervención quirúrgica. Pero si utilizamos el sistema anterior, la cifra sería de 89.391, es decir 48.330 pacientes menos", apuntan desde la Junta.

Habrá que esperar a finales de 2020 para comprobar si el plan de choque puesto en marcha por Aguirre en 2019 funciona.