Vencejos: Una riqueza de Sevilla que atrae a expertos de Europa

ecología urbana | urge un plan para la conservación de estas especies

Siete expertos europeos de Bélgica, Reino Unido y Suiza visitan las colonias de esta ave urbana protegida

Sevilla es de los pocos puntos europeos de invernada

Los siete expertos europeos posan con Elena Moreno, Esperanza Portillo, Juan Antonio Martínez y Jesús Solana en la plaza mayor de la Encarnación.
Los siete expertos europeos posan con Elena Moreno, Esperanza Portillo, Juan Antonio Martínez y Jesús Solana en la plaza mayor de la Encarnación. / Fotos: Víctor Rodríguez
Ana Sánchez Ameneiro

12 de junio 2017 - 06:55

Que Sevilla capital tiene uno de los pocos puntos de Europa donde los vencejos pasan el invierno y no emigran a África es algo que escapa a la mayoría de los sevillanos. También sucede en Alange (Extremadura) e Italia. Ese punto de invernada está situado en la Plaza de la Magdalena, en las rendijas del edificio Cabo Persianas. También se desconoce lo extremadamente beneficiosas que son estas aves para el hombre, porque eliminan toneladas de mosquitos, moscas y pulgones -cada cría consume hasta 18.000 de estos insectos al día- y, por tanto, evitan la transmisión de enfermedades. Eso explica que expertos europeos en la conservación del vencejo y en educación ambiental acudan a la ciudad a observar esta abundancia en calles céntricas y en los barrios sevillanos que ya quisieran para sus territorios. La plaza mayor de las setas de la Encarnaciónsetas, la barriada de Santa Bárbara del Tiro de Línea y la torre de los Remedios son otras zonas donde hay colonias de estos alados apodiformes, que anidan en los huecos, rendijas, tambores de persianas y falsos techos de las construcciones por cientos y miles.

El espectáculo de los vencejos volando por estos lugares sevillanos ha sido el centro de la visita realizada a finales de mayo (días 25 y 26) por siete expertos procedentes de Bélgica, Reino Unido y Suiza con el fin de observar a estas aves y conocer sus problemas de conservación. Su guía en la ciudad ha sido la asociación sevillana Ecourbe, nacida en 2014 y dedicada a proyectos de protección para la avifauna urbana y a la divulgación ambiental.

Sus poblaciones están decreciendo porque la rehabilitación cierra los huecos de edificios

"Sevilla atrae a los vencejos porque aquí encuentran las condiciones idóneas para vivir y por estar en la autopista de paso entre Europa y África, por donde pasan para su migración. Por el cambio climático muchas especies modifican su área de distribución y comportamiento. Vamos a proponer que se haga un censo de estas aves en Sevilla para contribuir a su protección porque su riqueza es espectacular y vienen muchos extranjeros a verla", relata Elena Moreno Portillo, bióloga y comunicadora científica y ambiental que preside Ecourbe, que guió a los expertos junto a la bióloga Esperanza Portillo. Ecourbe propone que se promocione turísticamente esta riqueza. La Catedral es otra de las zonas preferidas por los vencejos que interesa a muchos extranjeros.

Detalle de una de las especies
Detalle de una de las especies

El problema de los vencejos es que sus poblaciones están decreciendo por la falta de refugios y la destrucción sistemática de sus colonias debido a la rehabilitación de edificios, que acaba cerrando los huecos donde anidaban o bien por las redes exteriores que se colocan con las obras e impiden que estas aves accedan a sus nidos.

Al ser especies con una protección especial por ley, al igual que sus parientes las golondrinas y los aviones, los expertos reclaman "que hay que respetar los nidos y poner medidas compensatorias en los edificios porque son bioinsecticidas naturales que contribuyen a mantener el equilibrio natural", señala Elena.

Diferencias entre las aves urbanas
Diferencias entre las aves urbanas

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"Tenemos que proteger a estas aves por su belleza, rareza y para conservar la diversidad de especies. Es mucho más antigua que la golondrina y es una especie emparentada con el colibrí", señala Juan Antonio Martínez, apasionado de estas aves y miembro de la asociación Seo-BirdLife, que acompañó al grupo y tiene nidos con siete parejas de vencejos en su casa de la calle Monsalves. Jesús Solana, veterinario de Extremadura y otro amante de los vencejos que conoció a los europeos en un congreso en Polonia, también iba en el grupo.

En Europa se cuida muchísimo a las aves y se aplican estrategias para incrementar su presencia. Instalan decenas de nidos artificiales alrededor de sus viviendas para atraerlas, los monitorizan con cámaras para seguir sus movimientos e indican a los arquitectos cómo adaptar los edificios para que aniden los vencejos. Hay Ayuntamientos, como el de Lovaina, que desde 2007 ha regalado y colocado 500 cajas a sus vecinos para que los vencejos aniden e incluso aporta un supervisor. Los grillos y tenebrios son los insectos recomendados para criar vencejos. En Sevilla los vencejos no están monitorizados con cámaras. Ecourbe cree que estaría bien hacerlo y usar esa información para su protección y para educación ambiental.

Los vencejos no arrojan excrementos en las fachadas y construyen los nidos con plumas

Los especialistas que visitaron Sevilla son Martine Wauters (Bélgica), experta en actividades de educación ambiental especializada en vencejos; Luis Philippe Arnhem (Bélgica), administrador del foro internacional sobre vencejos Swifts, Martins and Swallows Worldwide; Edward Mayer y Mandy Mayer (Reino Unido), dedicados a la conservacion de vencejos, desde su web www.swift-conservation.org ofrecen propuestas arquitectónicas para facilitar su nidificación; y Bernard Genton y Marcel Jacquat (Suiza), acompañados por Charlotte Jacquat, estudiosos de los vencejos y autores del libro Martinet noir: entre ciel et pierre (Vencejos, entre el cielo y la piedra).

La extremada limpieza de estas aves es un hecho que se desconoce. No arrojan excrementos fuera del nido ni ensucian las fachadas, a diferencia de otras aves urbanas como aviones y golondrinas. Esto se debe a que los vencejos en muchas ocasiones ingieren sus excrementos para aprovechar los nutrientes y hacen sus nidos básicamente con plumas y semillas. Por contra, el nido de golondrinas y aviones se hace con barro y dejan un hueco por donde las crías echan los excrementos fuera. Para impedir que los excrementos ensucien los edificios, Angel T. Mejías, vecino de Sevilla, ha inventado un sistema (puede verse en birdsclean.com) de canalones que evita la caída de éstos.

La ley prohíbe retirar sus nidos

Vencejos, aviones y golondrinas son aves urbanas "con protección especial" por ley (Real Decreto 139/2011 para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas) y está prohibido retirar sus nidos salvo permiso especial (ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad). Esta retirada nunca ha de hacerse en época de cría: de marzo a agosto. Ecourbe recalca que si hay una colonia de vencejos anidando en un edificio hay que rehabilitar fuera de los meses de marzo a agosto. Son "una especie poco estudiada y complicada de estudiar" al estar siempre volando. Ecourbe urge un plan para la gestión de estas aves para no explusarlas de la ciudad. No hay datos provinciales, pero se calcula que la disminución de vencejos, aviones y golondrinas ronda el 40-50% en sólo una década. En los últimos 20 años, Europa ha perdido más de 400 millones de aves.

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