Velázquez pintó sus primeras obras maestras en su Sevilla natal

La casa natal de Diego Velázquez, en la collación de San Pedro. / M. G.

Aunque Velázquez se ganó su fama como pintor de la corte en Madrid, su huella en Sevilla no es menos importante y fue decisiva para su trayectoria. Aquí se formó, se examinó, se casó, tuvo a sus hijas y pintó algunas de sus más representativas obras, cuyos fidedignos facsímiles lucirán en su renovada casa a partir del próximo año.

En torno al 6 de junio de 1599. Velázquez nace en la casa de la calle de la Gorgoja (actual calle Padre Luis María Llop, 4) y fue bautizado ese día en la iglesia de San Pedro.

El 17 de octubre de 1611. Velázquez inicia su aprendizaje como artista en el taller de Francisco Pacheco, que firma un contrato a este efecto con su padre, Juan Rodríguez de Silva. El taller de Pacheco, donde también aprendió el oficio el granadino Alonso Cano, se encontraba en la calle del Puerco de Sevilla, actualmente calle Trajano, a la altura del hotel Venecia.

Actual hotel Venecia, en la calle Trajano, calle del Puerco en el siglo XVII y donde Pacheco tenía su taller. / M. G.

14 de marzo de 1617: Velázquez termina su aprendizaje e inicia su carrera profesional como artista al ser admitido en el gremio de pintores como “maestro pintor de imaginería y óleo”, lo que le permite ejercer su oficio en la ciudad de Sevilla y en todas las del Reino.

23 de abril de 1618: Velázquez se casa en la iglesia de San Miguel (desaparecida a principios del siglo XIX) con Juana Pacheco, hija de su maestro. De este matrimonio nacerán dos hijas, Francisca e Ignacia, ambas sevillanas, y durará cuarenta y tres años, hasta la muerte de Velázquez en agosto de 1660.

1618/1619: Velázquez se instala con su esposa en una vivienda, hoy desaparecida, en la calle del Potro (actualmente calle Ana Orantes), a poca distancia del taller de su suegro. Se considera que en esta vivienda tuvo su primer taller donde pintó las obras maestras de su etapa sevillana.

6 de octubre de 1623: Tras dos viajes a Madrid, en los que pintó al confesor del rey, el poeta cordobés Luis de Góngora, y al propio Felipe IV, es nombrado pintor del rey con un salario de veinte ducados al mes. Se desplaza a Madrid con su familia donde permanecerá hasta el final de su vida con la excepción de dos largos viajes a Italia entre 1629 y 1631, y 1649 y 1651.

Aunque no hay constancia de que regresara a Sevilla después de 1623, se cree que pudo hacerlo en 1624, con motivo del viaje de Felipe IV, y en 1649, de camino a Málaga donde embarcó para iniciar su segundo viaje a Italia.

Sus obras de la etapa sevillana

El aguador de Sevilla. / M. G.

En su ciudad natal, el padre de Las Meninas pintó un buen ramillete de obras que hoy lucen en los museos más prestigiosos del mundo y que son destacadas pinturas de la historia del arte:

Los promotores de la Casa Natal de Velázquez han realizado reproducciones a muy alta calidad de algunas de estas obras para que puedan formar parte del discurso expositivo de este centro.

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