Urbanismo tumba el cierre del pasaje que provocó una 'guerra' vecinal en Triana

Los vecinos de la calle Castilla llevan casi un año enfrentados por la privatización del pasaje Capataces Ariza

La Gerencia da siete días a los propietarios para que retiren los paneles de la vía que conecta las calles Alfarería y Castilla

Estado actual de la calle Capataces Ariza.
Estado actual del pasaje Capataces Ariza. / M.G.
Nuria Martín

15 de febrero 2023 - 13:05

La Gerencia de Urbanismo ha prohibido el cierre del pasaje Capataces Ariza de Triana y da a los vecinos siete días de plazo para que retiren los paneles colocados en el mismo. Así lo ha decidido tras una inspección realizada el pasado lunes, en la que los técnicos municipales emplazaron tanto a la comunidad de vecinos del Edificio Astoria como a la promotora del mismo, Tugespa, a la retirada del cerramiento. Los vecinos del edificio solo tienen autorización para colocar mocetones, según aseguran fuentes municipales.

Al ser la segunda vez que se intenta el cierre o acotación de una vía pública, si en una semana no se procede a la retirada de los elementos, actuará Disciplina Urbanística procediendo a la retirada y a la imposición de una multa, añaden las mismas fuentes.

Desde hace casi un año, la disputa en el barrio a consecuencia del pasaje es patente. "Urbanismo ha tardado mucho en actuar. Los paneles llevan colocados un año, y ahí siguen", señala el abogado y vecino Juan Manuel Bejarano. "¿Por qué los vecinos avisan a la Policía, ésta llega, toma nota y se va, en lugar de paralizar la obra de manera inmediata?", continúa el letrado. "Ni hace un año ni ahora ha habido licencia de obra. Hacer las cosas a las bravas y que la respuesta municipal fuera la indiferencia no se entendía", expone el vecino.

"En la modificación que se realizó del Plan Especial de Protección de Triana, esta calle se configura como 'vía peatonal pública', y el convenio de gestión que se firmó entre Urbanismo y la promotora, Tugespa, se deja claro que la vía peatonal pública debe permanecer. El Ayuntamiento debería ser más expeditivo", concluye Bejarano.

En la disputa hay dos versiones totalmente opuestas. "Nosotros no vamos a cerrar nada, lo único que pretendemos es tener más seguridad. En fechas señaladas como Semana Santa o en la Cabalgata de Reyes, da pena ver este pasaje. Las personas sin techo acampan en nuestros portales, las motos circulan a alta velocidad, los animales hacen sus necesidades en nuestras paredes… un desastre", denuncia una vecina que ha preferido mantener el anonimato. "Hay varias chicas jóvenes que viven aquí y cuando vuelven a casa de noche, lo hacen con miedo porque no saben qué van a encontrarse en su puerta", manifiesta.

"¿Hasta qué punto el pasaje es público? Somos la comunidad de vecinos quien se hace cargo tanto de la iluminación como del mantenimiento, pero parece que no tenemos derecho a exigir seguridad y condiciones dignas de convivencia", expone la vecina.

"El pasaje no va a cerrarse, solo queremos acotar la entrada y salida del mismo para que, entre otras cosas, no hayan más carreras ilegales de motos y patinetes. Es muy fuerte que haya tan poca solidaridad por parte de algunos vecinos del barrio que no conviven diariamente con este problema", explica.

Algunos residentes denuncian que el pasaje estaba destinado a ser un paso para la circulación de vehículos de motor y ahora ha derivado en una vía que se pretende privatizar. "Este pasaje no puede ser de circulación de vehículos porque justo debajo está el garaje. El suelo no aguantaría. Garaje donde también se cuelan algunas noches, por lo que la seguridad vuelve a ser nula, ¿hay derecho?".

"Hay un grupo de WhatsApp donde ciertos vecinos se dedican a intentar incendiar al resto con acusaciones, en la mayoría de las veces, falsas o sacadas de contexto. Es absurdo", concluía esta mujer.

Otro vecino explica cuáles fueron las primeras pretensiones de la comunidad."También propusimos cerrar el pasaje en un horario racional. Abrirlo a las seis de la mañana y cerrarlo a las doce o a la una de la noche. Creíamos que las autoridades y los vecinos del barrio lo iban a entender, pero al parecer nadie se pone en nuestra piel", explica.

"La abertura del pasaje que hemos dejado con los panales es de 1,80x2 metros, por lo que está dentro de la más absoluta legalidad", recalca. "La luz que alumbra este pasaje público, se refleja en nuestros contadores", protesta el vecino. "Y lo más fuerte de todo es que si una persona tiene un accidente dentro del pasaje, los responsables somos nosotros. Hay que encontrar un equilibrio porque esta situación es insostenible".

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