Urbanismo protegerá con una valla el monumento a Colón
La medida llega después de que varias piezas del conocido como Huevo de Colón hayan desaparecido en las últimas semanas al tratarse de planchas de bronce.
Urbanismo ha anunciado que instalará una valla metálica de protección para evitar el accceso al monumento a Cristobal Colón, situado en el Parque de San Jerónimo, después de que desde hace varias semanas se venga apreciando la sustracción de la planchas de bronce que recubren la escultura conocida como Huevo de Colón.
La gerencia municipal no ha especificado la altura de la misma, pero sí que tendrá un carácter provisional hasta que se acometa una próxima reparación y reinstalación de las placas ya sustraídas.
Dicha iniciativa llega después de que se apreciara como varias piezas del monumento han desaparecido en las últimas semanas. Las planchas de bronce que recubren esta colosal escultura en su parte más baja han sido sustraídas, quedando ya buena parte de la estructura del monumento al descubierto. En principio las piezas robadas pertenecen a la parte interna de la obra, pero el efecto de los robos ya puede observarse a simple vista, como muestra la fotografía que acompaña esta información.
No es la primera vez que esta obra de arte sufre robos y actos vandálicos. Los primeros años después de su instalación al final de la dársena, en San Jerónimo, ya fue sustraída toda la parte inferior de la misma, quedando en una situación mucho más precaria que la actual. La Gerencia de Urbanismo llegó a sustituir las piezas de cobre por calamina, un material más barato, para evitar los robos. Uno de los elementos que primero desapareció fue una de las carabelas que representan el viaje que hizo el almirante genovés tratando de alcanzar Oriente por Occidente.
Sin embargo, desde que el parque de San Jerónimo se reabrió y adecentó, hace ya más de diez años, el monumento se había conservado en buen estado. A ello ayudó también la conexión de la zona verde en la que se levanta la escultura con el parque del Alamillo mediante una pasarela peatonal, de forma que ambos espacios quedaron integrados y el monumento dejó de estar tan aislado.
Esta escultura es obra del artista ruso de origen georgiano Zurab Tsereteli y fue una donación del Ayuntamiento de Moscú a Sevilla para conmemonar el V Centenario del descubrimiento de América y por la celebración de la Exposición Universal. Numerosos retrasos en el traslado de las piezas y en el montaje de las mismas hicieron que la obra no se levantara hasta 1995.
Su nombre real es El nacimiento del nuevo hombre, pero es conocida popularmente como el Huevo de Colón. Tiene un peso de 476 toneladas, 42 metros de altura y una base de 32 metros de diámetro. La rodea una fuente que se colocó en su día precisamente para dificultar a los ladrones el acceso al monumento.
El incremento del precio del cobre en los últimos años ha hecho que esta talla vuelva a ser el objetivo de los ladrones, ya que está formada por piezas de este material y acero, y recubierta de placas de bronce, del que también se puede obtener cobre al ser una aleación entre este metal y el estaño.
En los últimos años en Sevilla se está pagando el kilo de cobre entre seis y ocho euros, lo que ha llevado a un incremento espectacular de los robos de todo tipo de elementos que contengan este metal, desde cableado eléctrico y telefónico hasta las placas de latón de los despachos profesionales. Este tipo de delitos ha crecido tanto que la Policía Nacional ha creado incluso un grupo específico para la lucha contra estos robos.
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