Urbanismo acaba con la concesión del quiosco Las Tres Carabelas

La Gerencia de Urbanismo ha extinguido la concesión administrativa del quiosco Las Tres Carabelas tras la petición de renuncia realizada por su adjudicataria (Terrazas de Sevilla S. L.), que tuvo que realizar las obras necesarias para restituir el edificio situado en los Jardines de Murillo a su estado anterior de la concesión, que se otorgó en mayo de 2014. Ésta era la condición indispensable acordada por el gobierno municipal para aceptar la renuncia de la empresa, que rechazó explotarlo.

El informe del servicio técnico de Parques y Jardines acreditó la correcta realización de las obras. Ahora se estudia si sacar a concurso público la explotación del inmueble o darle uso desde algunas de las delegaciones municipales. La adjudicataria tuvo que arreglar el quiosco después del documento técnico que señalaba que se ha demolido todo el interior de la planta baja; destruidos toda la cubierta y el forjado del edificio, quedando las viguetas metálicas a la vista con la consiguiente exposición a las inclemencias del tiempo; picados todos los parámetros verticales dejando a la fábrica de ladrillo a la vista y sin protección; y desmontados todos los cristales que quedaban en las carpinterías metálicas del exterior.

Los expertos aseguraron que para restituir el quiosco a su estado anterior era necesario la ejecución del forjado, la cubierta, la fachada y la reparación de los daños ocasionados por la entrada de agua en el interior del sótano, pudiendo afectar a la cimentación. El Ayuntamiento estimó que su restitución tenía un coste de 17.657 euros.

El adjudicatario de la terraza rehúsa demoler el edificio para empezar después su construcción, lo que conllevaría la modificación del espacio para adaptarlo a la normativa actual de hostelería y restauración. Estas instalaciones tienen una superficie de 137 metros cuadrados distribuidos en 54 metros en planta baja y 82 en planta sótano.

A pocos menos metros del quiosco se ultima la apertura del Centro de la Bicicleta, que contará con un depósito en su planta sótano para guardar más de un centenar de bicis de los usuarios que no quieran dejarlas en sus viviendas. Éste será uno de los servicios que dispondrá el antiguo quiosco Al Sur, que tras varios años de abandono y con un proyecto frustrado a sus espaldas (iba a ser la sede de la unidad ciclista de la Policía Local) abrirá sus puertas antes de la primavera.