Tussam comienza el desmontaje de las catenarias para Semana Santa

Sevilla/La empresa municipal de transportes de Sevilla (Tussam) ha comenzado ya el proceso de desmontaje de las catenarias que posibilitan el flujo eléctrico para que el tranvía ligero Metrocentro preste su servicio, tras el anuncio del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), de que atendería a esta petición del Consejo General de Hermandades y Cofradías para que los cables no estorbaran el tránsito de los pasos por la avenida de la Constitución.

El gerente de Tussam, Carlos Arizaga, expuso que, en este sentido, el objetivo con el que trabaja la empresa es que, una vez finalizada la Semana Santa, se aprovechen las dos semanas existentes entre ésta y la Feria para restituir las catenarias. "Tenemos que darnos la oportunidad de hacerlo, y pretendemos no tener que llegar a la Feria", explicó.

Arizaga incidió en los "diferentes niveles" que el proceso de desmontaje comenzado necesita, con la necesidad de maquinarias y equipos de elevación, "pues no se trata sólo de un operario quitando cables". De esta forma, el desmontaje se está produciendo de manera "acompasada" con el montaje de los palcos en la avenida de la Constitución, tarea que propiciará que a partir de esta noche y hasta el próximo 13 de abril el servicio quede limitado en Archivo de Indias.

"No se introducen nuevas molestias en la previa de la Semana Santa", aseguró el gerente de Tussam, que recalcó que, a pesar del escaso margen de tiempo existente para el desmontaje -que financiará CAF, la distribuidora de los convoyes del Metrocentro y el metro-, "lo daremos todo para que esté, sin ningún temor y toda la energía".

Monteseirín manifestó el pasado fin de semana que, tras las conversaciones mantenidas con CAF, la empresa ha aceptado la petición de Tussam de sufragar estos gastos en tanto que no tenga operativo el sistema de trenes con batería.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, declaró hoy al respecto en rueda de prensa que el proceso denota "improvisación" y "falta de coordinación", siendo, a su juicio, "un ejemplo de lo que no se debe hacer". "Se mantenido la tensión con las hermandades más de quince días para luego decir que se quitan", lamentó.