El Ayuntamiento de Sevilla busca una nueva fórmula para redistribuir los ingresos por el turismo
Turismo
Un informe ayudará a medir la influencia de los visitantes en la economía tomando como referencia los datos récord de 2019
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Sevilla no cuenta hasta la fecha con ningún estudio que calibre el peso del turismo en el Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad. Hay estimaciones, pero el Ayuntamiento no puede decir el dinero que mueve el sector al año. Para acabar con este déficit, la Sevilla City Office (sociedad municipal Congresos y Turismo de Sevilla) y la Universidad de Sevilla van a iniciar el primer trabajo de investigación integral para la medición y seguimiento del impacto económico de la llegada de turistas, lo que ayudará a medir la influencia de los visitantes en la economía de la ciudad y cómo redistribuir esos recursos para mejorar la vida de los sevillanos.
La idea del equipo de Antonio Muñoz es que el informe Análisis y definición de los indicadores para la medición y seguimiento del impacto económico del sector turístico de la ciudad de Sevilla siente las bases de un nuevo modelo turístico “más sostenible e inclusivo” tras los meses más duros de la pandemia que afectaron especialmente al sector.
Con este estudio inicial, el Ayuntamiento define los parámetros a partir de los cuáles se medirá el impacto económico de la actividad turística. Los datos resultantes serán claves para conocer de manera rigurosa la huella de esta actividad en la sociedad actual sevillana. Para este informe se han tomado como referencia los datos del año 2019, en el que Sevilla alcanzó la cifra récord de 3,1 millones de visitantes alojados en los establecimientos hoteleros y los alojamientos turísticos.
Desde la dirección de Congresos y Turismo de Sevilla resaltan el concepto de la economía del visitante, un pilar sobre el que construir un nuevo paradigma para el turismo en la ciudad que ponga a la industria turística al servicio del bienestar de la ciudadanía. “Buscamos que el turismo sea un catalizador para la recuperación económica tras estos años complejos, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos gracias a lo que el visitante aporta. No solo en lo económico, sino también en lo social y apoyándonos en el modelo de la ciudad compartida entre residentes y visitantes”, detallan antes de incidir en la definición de este reto como un proyecto común “para repensar el turismo y replantearlo a través de decisiones públicas y privadas basadas en modelos cuantitativos que ofrezcan un diagnóstico real de su aportación económica”. Para ello, resaltan la necesidad de que todos los colectivos implicados en la cadena de valor del sector turístico se sientan representados en este proceso.
Desde la Hispalense ponen en contexto la elección de 2019 como año de referencia para realizar el análisis. Se comienza analizando este año para medir el impacto en un año en el que “no se ha producido ninguna ruptura, como sí sucedió en 2020 y 2021 por causa de la pandemia”, y a partir de 2022 establecer una serie histórica. El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla, Manuel Marchena Gómez, expone que “2019 fue un año histórico en términos cualitativos” en cuanto a turismo en Sevilla, y que lo que va a intentar el análisis es “cuánto pesaba el sector en ese año”, adelantando que se podría llegar a esas magnitudes en diciembre de este año.
Por su parte, la catedrática de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Lourdes López-Valpuesta, explica cómo será el enfoque de este análisis, que tendrá un planteamiento económico desde el punto de vista de la oferta turística: “un enfoque más estable que nos va a proporcionar una fotografía de toda la cadena de valor del turismo”. Para ello, desde el grupo de trabajo usarán una metodología “rigurosa y de calidad” que genere una imagen del turismo en Sevilla reconocible y que ofrezca una visión panorámica. Este estudio irá dirigido a los gestores públicos, para que les sirva de herramienta para la toma de decisiones; al tejido turístico, para la puesta en valor del papel del sector en la economía de la ciudad; y a la ciudadanía, dentro del binomio formado por el turismo y la ciudad, que forma parte del modelo de ciudad compartida entre turistas y visitantes.
Los datos se obtendrán a través de encuestas digitales sobre el sector en el año 2019 cuyos resultados serán recopilados por la Universidad de Sevilla. Los indicadores que se usarán para medir el impacto económico del turismo en la ciudad serán la actividad económica, la recaudación, el empleo, la dependencia del turismo y los efectos multiplicadores. Este análisis forma parte de los proyectos que Smart Tourism Office, como parte de Sevilla City Office ha emprendido para convertir Sevilla en un destino inteligente que apuesta por un turismo responsable y sostenible. A través de la tecnología, la innovación y la colaboración con instituciones y empresas, se trabaja en un nuevo modelo turístico apoyado en la gobernanza y la ciudad compartida entre residentes y visitantes.
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