Tregua al cierre de terrazas para salvar la campaña estival
El Consorcio de Turismo y la patronal hotelera presentan la temporada de terrazas tras el desencuentro surgido por el cierre de dos negocios en plena actividad
Ayuntamiento y hoteleros hacen las paces. Al menos, para salvar la temporada veraniega, la que tiempo atrás se daba por perdida y que ahora atrae a un buen número de visitantes a la capital andaluza debido a la oferta de ocio que presenta. Dentro de estas propuestas hay que destacar las terrazas de los hoteles, una alternativa que –bajo el anglicismo Summer Hotel Time– se ha presentado este lunes en una rueda de prensa que reunió a representantes municipales y del sector tras el desencuentro sufrido las últimas semanas a raíz del cierre de dos terrazas del Casco Antiguo.
Al encuentro han acudido el director de Turismo de Sevilla, Antonio Jiménez; el presidente de los hoteleros de Sevilla y su provincia, Manuel Cornax; y el director de Prodetur, Amador Sánchez. La cita ha servido para escenificar la tregua que el Ayuntamiento hispalense y el sector se han dado durante el verano para garantizar el descanso de los vecinos y el mantenimiento de la actividad. Se trata de una solución temporal mientras se elabora la norma municipal que desarrolle el decreto que la Junta de Andalucía elaboró el año pasado sobre los espectáculos en terrazas, orden que entra en vigor en la presente temporada.
La entonces consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, aseguró que dicha ley equilibra los intereses de los empresarios con el derecho al descanso de los vecinos. Una frase que suena a quimera si se atiende a las numerosas denuncias presentadas los últimos años por contaminación acústica y molestias. Lo cierto es que este decreto vuelve a dejar la pelota en el tejado de los ayuntamientos, sobre todo, en lo que concierne a las terrazas.
La falta de concreción sobre las actuaciones musicales en estos recintos al aire libre y situados en lo alto de los edificios ha coincidido con el inicio de la campaña estival y con el cierre de dos negocios el pasado 15 de junio, una actuación por parte de la Policía Local que algunos representantes del sector calificaron de “desmedida”.
En la presentación de la nueva temporada el presidente de la patronal hotelera, Manuel Cornax, ha recordado que dicha inspección, que acabó con el cierre de las terrazas del Hotel Inglaterra y de El Corte Inglés de la Plaza del Duque, era una medida que sólo se toma “en fiestas de fin año que no cuentan con licencia”, es decir, algo que –a su juicio– no se ajustaba a las infracciones que los agentes comprobaron en dichos establecimientos: falta de extintores y salidas de emergencia parcialmente bloqueadas.
El sindicato de la Policía Local (Sppme) ya salió la semana pasada en defensa de esta actuación, al asegurar que los efectivos de la Línea Verde (unidad encargada del control de bares y terrazas) se limitaron a cumplir la normativa vigente. Pidieron al gobierno de Juan Espadas que “diera la cara” por estos trabajadores.
La crisis vivida compete a dos departamentos municipales. Por un lado, el que está al mando del concejal de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, y por otro, el que concierne a Turismo, cuyo máximo responsable, Antonio Muñoz, ha hablado este lunes sobre dicho asunto durante una rueda de prensa en el Polígono Sur. El edil socialista ha aludido a la reunión mantenida el pasado viernes entre Espadas y Cabrera con los representantes del sector en la que se acordó que, a medio plazo, se analizaría el referido decreto de la Junta para su “traslación” a una normativa municipal. Mientras que se elabora la nueva ordenanza, para este verano se actuará “dentro del sentido común”, con la intención de “atender la demanda de esta actividad sin alterar la convivencia vecinal”.
Unas palabras por las que puede deducirse que, por ahora, no habrá más cierres de terrazas y que los hoteleros se comprometen a que los decibelios no perturben el descanso en los hogares más cercanos. Una tregua necesaria para un verano ya comenzado y donde este tipo de establecimiento se convierte en aliciente para los visitantes que vienen a Sevilla con el termómetro por las nubes.
Esta paz “transitoria” se mantendrá hasta que pasada la época estival, y con vistas a 2020, se empiece a debatan las limitaciones que establezca la nueva ordenanza reguladora de la actividad.
Mientras ese acuerdo llega, la presente campaña ha dado inicio con la participación de 22 hoteles cuyos jardines y terrazas se abren a turistas y autóctonos durante los meses de más calor. Espacios que ofrecen panorámicas de la ciudad y de importantes localidades de la provincia, así como catas de vino y cenas tematizadas.
Los establecimientos que forman parte de Summer Hotel Time 2019 son Barceló Sevilla Renacimiento, Alfonso XIII, Alcázar de la Reina (Carmona), Doña María, Fernando III, Inglaterra, Meliá Sevilla, NH Plaza de Armas, Parador de Carmona (Carmona), Posada del Lucero, Rey Alfonso X, Ribera de Triana, Sevilla Center, Silken Al-Andalus, Vincci La Rábida, Adriano, Alcoba del Rey de Sevilla, Don Paco, Oromana (Alcalá de Guadaíra), Murillo, Kivir y Taberna del Alabardero.
Bonificaciones y catas de vino para las noches de más calor
La temporada de este año de las terrazas trae como novedad la posibilidad de hacerse con una tarjeta de servicios bonificados. Se podrá reservar en la web de los hoteles que participan en la iniciativa, la cual estará operativa del 1 de julio al 30 de septiembre. Por otro lado, durante el presente mes, un establecimiento acogerá cada semana una cata gratuita de vinos y licores de Sevilla, maridados con quesos y regañás. Estarán guiadas por el sumiller Fran León. Cada cata tendrá una duración aproximada de una hora, el aforo máximo es de 25 personas. Quienes estén interesados en acudir podrán solicitar su asistencia al correo comunicación@hotelesdesevilla.com. Las plazas se otorgarán por orden de solicitud.
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