Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Más de cien profesionales de distintos ámbitos (emergencias, hospitales, seguridad, transportes, juzgados) trabajan a contrarreloj cada vez que llega un posible donante a la coordinación de trasplantes de Sevilla y Huelva. Una cadena asistencial perfectamente engranada funciona, sin horarios, los 365 días del año las 24 horas. Los donantes y sus familias, los héroes anónimos, son el primer eslabón de esta cadena que logra batir, de manera continua, máximos históricos en su objetivo: salvar la vida o/y mejorar la situación de enfermos terminales.
Los sevillanos han crecido en altruismo en el último lustro: La donación de órganos ha crecido un 20% entre 2010 y 2015. El año pasado 69 familias dijeron sí en un momento de profundo dolor por la pérdida de un ser querido. Esta cifra es clave en récords que año tras año logran los equipos: Según la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) España registró en 2015 el mayor aumento de donantes de su historia lo que permitió realizar 4.769 trasplantes. En Sevilla el volumen de trasplantes ha ido creciendo de manera progresiva en el último lustro. En 2010 se realizaron 157 y en 2015 han sido 209 trasplantes, un 33% más.
Desde la aceptación a la cesión de órganos y tejidos , un ritmo incesante se genera en la sala de coordinación que dirige el doctor Juan José Egea-Guerrero en el Virgen del Rocío. El tiempo corre en contra: tras la muerte, el corazón puede ser trasplantado en un plazo de unas cuatro horas; en el caso del hígado son 12 horas; y para el riñón este tiempo se puede prolongar hasta 24 horas, pero "lo ideal es que el trasplante se realice lo antes posible para que el órgano se encuentre en las mejores condiciones", asevera Egea-Guerrero. "Nuestro objetivo no es sólo batir récords, sino conseguir que los pacientes se curen o mejoren durante mucho tiempo", añade.
Las exigencias marcadas por la caducidad de los órganos obligan a los equipos de trasplantes a no perder ni un solo minuto, a ajustar protocolos y a contar con profesionales implicados. Los equipos de emergencias sanitarias y las UCI son los primeros que se activan ante un posible donante. En el caso de la donación en asistolia o a corazón parado el trabajo del 061 es crucial para el traslado del donante en el menor tiempo posible. Esta modalidad de donación ha aumentado de manera destacable y se considera como una opción estratégica ante el continuo descenso de donantes por muerte en accidentes de tráfico. En 2015 se contaron 37 casos en asistolia en Sevilla; en 2012 fueron 10.
"Esta donación se produce cuando el corazón deja de latir pese a los intentos del personal de emergencias y de Urgencias por recuperarlo. A través de un sistema mecánico se mantiene la circulación para conservar los órganos en situación óptima", explica el especialista. La logística es fundamental. El traslado del donante al hospital tiene que ser en el mínimo tiempo posible, y en el mismo suelen participar agentes de fuerzas de la seguridad que escoltan a la ambulancia.
Las UCI de los hospitales son un eslabón clave, tanto en la detección de posibles donantes como en los cuidados de los pacientes trasplantados. Tras la sustitución del órgano enfermo, los pacientes necesitan cuidados muy delicados. "Permanecemos en constante colaboración con los equipos de quirófano y con la coordinación", explica el doctor Rafael Hinojosa. "El Virgen del Rocío es centro de referencia en Andalucía para los pacientes con malformaciones cardiacas congénitas", apostilla el doctor Ángel Herruzo, quien destaca la labor de todos los profesionales (enfermeras, auxiliares y celadores). "Son las enfermeras de quien realmente se acuerdan los pacientes", afirma. Para Huelva y Sevilla, el Virgen del Rocío es también de referencia en trasplante renal, hepático para adultos; y en niños, es centro referente andaluz en trasplante renal.
Durante el proceso de donación-trasplante el equipo de coordinación se encarga de atender en todo momento a la familia del donante. Una vez que dicen sí y se desencadenan todos los dispositivos, los equipos de pruebas diagnósticas pasan a tener un papel básico: radiodiagnótico y Laboratorio. Los donantes tienen que ser sometidos a pruebas muy específicas para comprobar que sus órganos pueden ser trasplantados. "Se descartan rigurosamente enfermedades infecciosas, tumorales, entre otras", añade el doctor Luis Martín, coordinador en el Virgen del Rocío. Los tiempos vuelan en los servicios de pruebas diagnósticas. La seguridad prima.
Una vez que se constata la viabilidad del donante para un trasplante se procede a organizar los quirófanos, tanto para la extracción como para los trasplantes. Y se inicia la prealerta en la lista de espera, un momento muy deseado para enfermos sin otra opción terapéutica. "Primero comprobamos en la ONT que en España no hay ningún enfermo en Urgencia 0. Es la alerta nacional que se activa cuando un paciente se encuentra en fase aguda y su vida depende de un trasplante en un plazo corto. Si no recibe el órgano, morirá en horas", precisa el coordinador. La Urgencia 0 es el primer enfermo que recibe un órgano, cuando es compatible, al producirse una donación en cualquier punto de España. La red de transportes en este punto de la cadena asistencial recobra protagonismo. El aeropuerto de Sevilla dispone de un procedimiento específico que le permite atender los vuelos para trasplantes, aún cuando las instalaciones están ya cerradas. Y la ONT firmó en 2015 un convenio con Renfe para el traslado desinteresado de órganos en AVE. El primer traslado se realizó entre Sevilla y Madrid en un operativo de trasplante renal cruzado en el que participaron los hospitales Doce de Octubre y Virgen del Rocío.
En el último eslabón de la cadena se encuentra el enfermo terminal que espera la llamada y sólo tiene palabras de agradecimiento. "Me han devuelto la vida", explica Enrique Castrillo, que se debatía entre la vida y la muerte a finales de 2015. Este sevillano se recupera en casa tras recibir un corazón: "Al entrar en lista de espera toqué fondo. Me asfixiaba. A veces no podía ni salir. Entré en quirófano a las nueve de la noche del día 4 de enero y salí a las tres y media del día 5. Los Reyes me trajeron un milagro". Con su caso, entre otros muchos que se esperan en 2016, la coordinación de trasplantes ha iniciado otro año encaminado a batir nuevos récords.
"Mientras haya enfermos en listas de espera tenemos que seguir superándonos", concluye Egea-Guerrero. En los hospitales de Sevilla, según datos del SAS, 185 personas esperan un órgano.
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