La Torre de la Plata, un olvidado monumento sevillano que busca brillar de nuevo

La Torre de la Plata y su entorno son quizás uno de los conjuntos de patrimonio más maltratados en la ciudad sevillana, desde el Ayuntamiento ahora se busca corregir este hecho a través de un proceso que hará que esta torre sea un espacio visitable, moviendo las oficinas que ahora se encuentran en su interior y liberando también los restos arqueológicos del Corral de las Herrerías Reales que se encuentran bajo el parking público de la zona.

Patrimonio Mundial de la UNESCO

Ciertas zonas del centrohistórico de Sevilla, entre las que se encuentra el área de la Torre de la Plata, tienen la consideración de Patrimonio Mundial de la UNESCO, por lo que se necesita que el espacio tenga la conservación adecuada, lo que ha provocado que ciertos organismos (como ICOMOS) hayan mandado advertencias a Sevilla respecto a la cuestión del aparcamiento de la calle Santander, que está ya previsto que se subsane.

La torre es un edificio construido en el siglo XIII por los almohades, formando en su momento parte de la muralla que rodeaba y protegía la ciudad de Sevilla. Se encontraba entonces unida a la que se puede considerar como su hermana (con más suerte), la Torre del Oro con un muro.

Con la llegada de los cristianos de la mano del rey Fernando III, la torre recibió el nombre de Torre de la Victoria, aunque al parecer se la siguió llamando popularmente Torre de la Plata. Este nombre procede del aspecto exterior que debió tener la edificación en su momento, con los muros encalados, según recogen desde la web Patrimonio de Sevilla.

Se trata de una edificación de planta octogonal, pero lados irregulares que se encontraba dividida en dos estancias: una planta baja y una principal, que daba acceso a la cubierta superior cerrada con un antepecho almenado. La planta inferior se encuentra cubierta por una bóveda de crucería de estilo gótico primitivo. Posteriormente, en una de las restauraciones del recinto, se descubriría que bajo la torre hay un espacio que servía de aljibe.

Con el paso del tiempo y los cambios de la ciudad, las torres y las murallas perdieron su función defensiva principal y la Torre de Plata comenzó a ser usada como soporte para casas, comercios y otros establecimientos, como es el caso de las casas que se encuentran adosadas a la Torre en la calle Santander. Estas edificaciones son ejemplo de las corrientes arquitectónicas que llegarían a la ciudad en el siglo XVII, un proyecto del arquitecto italiano Vermondo Resta.

Como destacan también desde la web Turismo de la Provincia (de la diputación de Sevilla) posteriormente la Torre de la Plata sería también usada como vivienda, quedando prácticamente oculta entre los nuevos edificios.

Aunque sería parcialmente, la Torre de la Plata sería parcialmente restaurada en el año 1992, pero eso no ha impedido que sea (hasta ahora) ignorada y que se hayan permitido situaciones que atentan contra la integridad del patrimonio y lo ocultan, impidiendo que los ciudadanos disfruten de la zona en todo su esplendor. Unos hechos que desde el Ayuntamiento han decidido finalmente cambiar.