Sombra en los puentes de San Telmo y Los Remedios en 2023
Medio Ambiente
El Ayuntamiento remite de nuevo a Patrimonio el proyecto para colocar una pérgola en Marqués de Contadero
Los puentes de San Telmo y Los Remedios contarán con sombra en la primavera de 2023. El gobierno socialista ultima un ambicioso plan para reducir las altas temperaturas que soporta la ciudad, cuyo proyecto más llamativo para los sevillanos y turistas será la instalación de toldos en estas concurridas pasarelas. Esta medida irá acompañada de otras, como la colocación de lonas en la Avenida de la Constitución, la continuación de la plantación de 5.000 árboles todos los años o la búsqueda de otros métodos para mitigar el calor en distintos puntos de la ciudad.
Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo se encuentran ultimando los pliegos de una licitación que saldrá en unos días para buscar una empresa que realice un estudio de viabilidad para la instalación de toldos en los puentes de la ciudad bajo la premisa de que cumplan con las normas de patrimonio y tengan un tráfico importante de transeúntes que justifiquen su inversión. La primera premisa descarta en principio al puente de Triana, ya que es un Bien de Interés Cultural (BIC).
A la misma vez, la Gerencia ha remitido de nuevo el proyecto para colocar el próximo verano tres pérgolas con velas de quita y pon que doten de sombra al paseo del Marqués de Contadero, que es una gran losa de hormigón desde su inauguración. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico tumbó en junio su colocación argumentando que supondría un importante impacto visual desde la calle Betis.
El proyecto fue planteado por el gobierno socialista como una intervención mínima en una reunión de trabajo entre ambos equipos técnicos. No hubo ningún informe. Por lo tanto, la plaza dura que quedó en Marqués de Contadero tras la reurbanización realizada para construir el Centro Integral de Atención al Visitante mantendrá las altas temperaturas que los sevillanos y turistas sufren cuando transitan por este paseo que se encuentra a escasos metros de un Bien de Interés Cultural (BIC) como la Torre del Oro.
El diseño contemplaba la instalación de tres pérgolas longitudinales que iban a servir de apoyo para las velas. Cada tramo de la estructura metálica contaría con unas dimensiones de 56 metros de largo, 4,4 metros de ancho, y tres metros y medio de altura en sus bandejas superiores, que son las que servirían para dotar de sombra a esta zona junto al río Guadalquivir. La instalación de las pérgolas contaba con una partida estimada de 110.000 euros.
Urbanismo entiende que en el paseo no es viable la instalación de fuentes o estanques ornamentales, porque la carga aumentaría en 100 kg/metro cuadrado por cada 10 centímetros de lámina de agua, ni la plantación de árboles. Añade que tampoco es conveniente emplear suelos terrizos, naturales o de albero, y concluye que la cercanía de un monumento BIC exige un tratamiento discreto en estos espacios.
Con lo que ya cuenta el paseo es con unas jardineras de dos tamaños diferentes. 48 unidades que tienen un tamaño de dos metros por 60 centímetros, y 12 de dos por un metro. El suministro e instalación de estos elementos tuvo un coste para las arcas municipales de 26.800 euros. Además de la instalación de las jardineras, Urbanismo ha realizado nuevas plantaciones de vegetación decorativa y ornamental para completar la mejora generalizada de la imagen de este espacio lúdico junto al río.
Una tercera zona de la ciudad que ganará sombra a partir de la primavera de 2022 es la Avenida de la Constitución. Los toldos ocuparán seis metros de ancho mediante dos lonas de tres metros que se confeccionarán con tejidos de altas prestaciones, serán fijas y soportadas por cables de acero y tensores sujetos a báculos. Éstos son algunos de los detalles que aparecen en un contrato en el que se especifica que los toldos estarán situados en la fachada opuesta a la Catedral y el Archivo de Indias con una altura de entre seis metros y medio y ocho. El proyecto cuenta con un presupuesto de 203.466 euros, que incluye la obra necesaria para su instalación.
La sombra se colocará en el tramo comprendido entre las calles Fernández y González y Maese Rodríguez, ocupando un total de 3.500 metros cuadrados. En las intersecciones con las calles García de Vinuesa, Federico Sánchez Bedoya, Almirantazgo, Santo Tomás y Maese Rodríguez se instalarán toldos con una geometría singular y con un diseño que rompa la linealidad del conjunto. La sombra en la Avenida de la Constitución será colocada para dar respuesta a una demanda ciudadana intensificada desde que fue peatonalizada en 2007 por el gobierno de PSOE e IU. Urbanismo ha reconocido en varias ocasiones su intención de conseguir dotar de sombra algunas de las grandes vías peatonales de la ciudad. Parece que ha llegado el momento de sacar adelante la primera iniciativa.
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