Todas las víctimas de la talidomida aspiran a recibir indemnizaciones

Las víctimas de la talidomida, el medicamento que en los años 60 se prescribió a mujeres embarazas para frenar las náuseas, están cada vez más cerca de recibir las indemnizaciones por parte de la farmacéutica Grünenthtal por las severas malformaciones que les provocó el fármaco. Tras la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid que el pasado 19 de noviembre condenó a Grünenthal a indemnizar a los 23 afectados, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) ha iniciado ya los informes periciales de todos sus socios, 184 personas que padecen problemas de salud irreversibles. "Una vez que la sentencia sea firme iniciaremos distintos recursos para que todos reciban la indemnizaciones", explica un portavoz de esta asociación que inició el proceso judicial contra la farmacéutica alemana.

Andalucía es la comunidad autónoma donde Avite ha registrado a más afectados del denominado fármaco maldito, alrededor de 65 personas, de las cuales diez son naturales de Sevilla. No obstante, muchos otros afectados pueden desconocer que sus problemas son derivados de este fármaco, de modo que los portavoces de las víctimas estiman que estas cifras pueden ser mucho mayores. Se calcula que en el ámbito estatal pudo haber 3.000 víctimas y que muchas fallecieron de manera prematura. La asociación que aglutina a estas familias trabaja en los trámites para contar con los estudios médicos necesarios para continuar con el proceso y tratar de lograr que todos los afectados sean reconocidos e indemnizados.

La sentencia dictada en Madrid sólo reconoce a los 23 afectados que en 2010 lograron arrancar del Gobierno un real decreto que reconoce los graves problemas que sufren por el medicamento que prescribieron a sus madres. En este real decreto se establecen ayudas económicas a estos afectados de la talidomida. Otras muchas familias también aspiran a ese reconocimiento y para ello cuentan con la colaboración del doctor Klaus Knapp, uno de los descubridores de los nefastos efectos del medicamento.

Los informes periciales se basarán en principio en las historias clínicas de los afectados, fotografías y en informes médicos. En aquellos casos donde existan dudas sobre la relación causal directa de los problemas de salud con el fármaco se realizarán mapas genéticos de los afectados para descartar otras posibles causas de las malformaciones. Los efectos nocivos de la talidomida son muy característicos en los recién nacidos: malformaciones en piernas y brazos, así como problemas de corazón, discapacidad intelectual, entre otros daños. Estas misnusvalía conlleva que muchas de las víctimas vivan en una situación de dependencia.

Tras la sentencia que Avite ha ganado en Primera Instancia, la farmacéutica que patentó el medicamento cuenta con un plazo para presentar recurso que termina el 23 de diciembre. El fallo obliga a Grünenthal a indemnizar a los 23 afectados reconocidos la cantidad de 20.000 euros por cada punto porcentual de minusvalía que les haya reconocido el Centro de Investigaciones de Anomalías Congénitas. Se estima que las compensaciones girarán entre los 660.000 y los 1.900.000 euros.