El Ayuntamiento de Sevilla pedirá a Hacienda que la tasa turística sea un tributo

Turismo

El alcalde califica de “mala noticia” que la Junta “aborte el debate” sobre la viabilidad de legislar la implantación de un impuesto voluntario que “supondría una financiación extraordinaria”

La Junta tumba la tasa turística en Andalucía

Una joven camina junto a la Catedral, una de las zonas más turísticas de Sevilla.
Una joven camina junto a la Catedral, una de las zonas más turísticas de Sevilla. / José Ángel García

Los duelos con pan, son menos. Ante el varapalo de la Junta de Andalucía al Ayuntamiento de Sevilla en su idea de impulsar y liderar desde la ciudad el debate en torno a la implantación de una tasa turística que sea voluntaria, el equipo de Antonio Muñoz trabaja ya en una alternativa: solicitar al Ministerio de Hacienda que modifique la ley para que la tasa sea un tributo municipal.

Esta opción cuenta con el visto bueno de la oposición y consiste en instar al Gobierno del socialista Pedro Sánchez a que analice de la mano de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el estudio de la modificación del real decreto legislativo 2/2004 de 5 de marzo por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales con el objeto de propiciar nuevos instrumentos fiscales potestativos para que Sevilla pueda implantar mecanismos que grave las pernoctaciones tanto en establecimientos hoteleros como viviendas y apartamentos turísticos.

Los servicios jurídicos deben dar el visto bueno para evitar problemas competenciales

Ahora toca presentar una propuesta formal al ministerio que debe recibir antes del visto bueno de los servicios jurídicos municipales para evitar problemas competenciales con la Junta. Con la administración central ya hubo contactos a través de un encuentro informal con la ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, a quien se le trasladó esta intención. Desde el gobierno local son consiente de que este proceso es bastante más complicado que el andaluz. La Junta señaló ayer que ahora no toca debatir sobre una propuesta que aparece “como el Guadiana” y de la que “nos acordamos cada vez que tenemos un repunte de la demanda”.

El alcalde calificó ayer de “mala noticia” que el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, haya “abortado el debate” sobre la “viabilidad” de legislar desde la comunidad andaluza la implantación de una tasa turística, que Muñoz defiende como una herramienta de aplicación “voluntaria” que “supondría una financiación extraordinaria” y que, además, “no disuadiría a los turistas” a venir a Sevilla.

En declaraciones a los medios, el primer edil avanzó que “voy a seguir luchando para que Sevilla tenga una tasa turística”, ya que “tengo el convencimiento de que, en ningún caso, supondría una bajada de turistas y sí supondría una financiación extraordinaria deseable” para abordar desde mejoras en el patrimonio a campañas de promoción. “No quiero que se implanta en todas las ciudades de Andalucía. Lo que quiero es que exista la posibilidad y el que quiera, que la aplique”, enfatizó.

El gobierno es consciente de que el proceso estatal es más complicado que el andaluz

Desde el gobierno municipal recuerdan que en Sevilla, el Pleno municipal (con el apoyo del Partido Popular incluido), los empresarios, los sindicatos y el sector turístico en concreto han apoyado “iniciar los estudios y el debate para ver la viabilidad de implantar la tasa turística”. Un mecanismo que en las 160 ciudades europeas que lo tienen “no ha supuesto una bajada de afluencia turística”, subrayó. “Lo que estamos pidiendo –remarcó el alcalde hispalense– es iniciar los estudios para que lleguemos a una conclusión”. Por eso, insistió, “negar el debate, negar esa posibilidad no me parece lo más acertado ni oportuno”, en alusión a las declaraciones del consejero de Turismo en las que cerró la puerta a esta tasa al entender que “no toca” en estos momentos.

De salir adelante esta propuesta, los ingresos aumentarían (en principio se prevén obtener siete millones de euros anuales con la tasa) al ampliarse los puntos de recaudación, lo que también haría más complejo dicho sistema. Se evitaría, eso sí, que algunas agencias o visitantes a título individual dejaran de reservar habitaciones en hoteles de la capital para no abonar la tasa y lo hicieran en los del área metropolitana.

Quedarían excluidos de este pago quienes se encuentren ocasionalmente en Sevilla por obligaciones laborales o los que lo hacen por motivos de salud. Es decir, las personas que viajan a la capital andaluza por “circunstancias no deseadas”. Se trata de otra de las reclamaciones lanzadas por la patronal hotelera, ya que los viajes de trabajo suponen un importante segmento de clientes para el sector. Habría que debatir y definir aquí dicho concepto, ya que muchos congresos que se celebran en la ciudad (ahí está el ejemplo de Fibes) podrían entrar en dicha denominación y sus asistentes quedar exentos de la tasa.

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