Soldado de dos patrias, héroe de un solo brazo
La estatua de San Martín de 1992 es objeto de los vándalos
Ese brazo que ahora le falta peleó por España contra los franceses en los Pirineos y contra los ingleses en el Mediterráneo, el héroe manco señala con el brazo ausente a los idiotas que se lo quitaron: recogió gloria a espuertas en la batalla de Bailén. Si antes de cometer la tropelía se hubieran parado a leer la leyenda impresa en el dorso de la estatua del general José de San Martín, habrían leído "soldado de nuestras dos patrias". El mismo brazo cruzó el océano Atlántico en 1812 para defender contra sus antiguos aliados, los que le enseñaron el oficio de militar en el regimiento de Murcia, la independencia de la América española.
El 20 de junio, al final de la misa de ocho y media, un funcionario de prisiones en delirio teológico le arrancaba un brazo al Gran Poder. Ahora le ha tocado al general San Martín, uno de los dos santos laicos, junto a Simón Bolívar, que presiden el despacho del americanista Luis Navarro García.
La estatua de San Martín es de julio de 1992, en plena Exposición Universal. Ayer una pareja de policías a caballo pasaban por la calle Torneo junto a la efigie del libertador. A espaldas de la estatua se encuentra el Auditorio que se inauguró el mismo año 1992 con la presencia estelar de quien ahora lleva su nombre, Rocío Jurado. El 11 de septiembre actúa Joaquín Sabina, aunque más que en Sabina uno piensa en Serrat: ¿quién les presta una escalera? La tuvieron que utilizar con nocturnidad y alevosía para arrancarle el brazo al general.
Un total de 53 asociaciones, reunidas en la Federación de Sociedades Españolas de Buenos Aires, sufragaron la colocación de esta estatua. Junto a entidades como la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela o el Club de Regatas Hispano Argentino, están representadas doce comunidades autónomas con emigrantes en Argentina. Casi la mitad son gallegas: de Corcubión, Carballino -el municipio orensano que nombró hijo adoptivo al pulpo Paul-, Arzúa, Oza de los Ríos, Tuy, La Estrada, Rivadumia, Moraña, Lalín. La rúbrica de los Centros Maragato, Riojano, Navarro, Burgalés, Montañés, Asturiano. Asociaciones de Socorros Mutuos de Barracas, el barrio donde llegó Pedro de Mendoza, el granadino de Guadix que fundó Buenos Aires; de Lincoln, ciudad de fama ganadera y carnavalera; de San Isidro, el partido al que pertenece Boulogne-sur-Mer, ciudad del mismo nombre que la situada junto al Canal de la Mancha en la que falleció San Martín en 1850. El héroe de Bailén que en el viaje de vuelta a su tierra fundó el Regimiento de Granaderos y el Ejército de los Andes.
Entre las entidades suscriptoras del monumento al soldado de las dos patrias figuran el Rincón Familiar Andaluz y el Círculo Cultural Andaluz La Plata, fundado el 20 de mayo de 1933 en Río de la Plata. Cuatro años antes, 10 de agosto de 1929, se funda el Club Vasco Argentino Gure Echea. En abril de 1931, el mes de la proclamación de la República, llegó un barco desde España con piedra para el frontón de pelota vasca.
El listado de promotores parece la calle de los pabellones autonómicos de la Expo. Falta Cataluña, representada en las inmediaciones de la estatua por la calle Narciso Bonaplata, cofundador de la Feria de Abril, y por el pabellón del Futuro diseñado por Oriol Bohigas. Pasan ciclistas y patinadores por el carril-bici, ajenos a esta involuntaria incorporación de San Martín a la nómina de mancos ilustres a la que pertenecen Cervantes y Valle-Inclán.
Un gato blanco descansa en postura sibarita. Tres cascos de litrona y otro de ron Bacardi quedan como indicios de una reciente botellona. A las once y media pasa junto a la estatua haciendo footing Antonio de la Torre, un malagueño de la Macarena que tiene un Goya por Azuloscurocasinegro y participó en el Oscar que Almodóvar obtuvo con Volver. Su última película, Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, compite en el Festival de Venecia. Dentro de un mes, 11-S, canta Sabina. Hace un mes, 11-J, Iniesta marcó el gol del Mundial. Antonio de la Torre lo vio en directo en Soccer City. Le mira la cara a San Martín. Parece enfadado. Como Rodero en una obra de Buero.
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