Sobrevolando Sevilla en helicóptero para vigilar la red eléctrica

A vista de pájaro. Así vigila Endesa el buen estado de la red eléctrica en Sevilla. Una operación dentro de su habitual campaña de verano para revisar líneas aéreas de alta y media tensión gracias a la destreza de pilotos expertos y a tecnología de última generación. ¿El objetivo? Revisar el estado de los 2.553 kilómetros de líneas eléctricas en la provincia.

A los mandos del aparato, Pascual Oliva, un experimentado piloto murciano, de los pocos pilotos instruidos en España para afrontar este tipo de reconocimientos. Así lo ha demostrado este miércoles. El lugar elegido ha sido la explanada del recinto ferial de La Rinconada. A Pascual le han bastado apenas tres minutos para poner en marcha el aparato y coger vuelo. Primero en un eje diagonal y a continuación en dirección en línea recta hacia la red a revisar hasta la que helicóptero de Endesa ha maniobrado con pericia a unos 10 ó 15 metros sobre el suelo, con una distancia de seguridad de otros cinco o seis del cableado. El vuelo se realiza a un ritmo de 50 kilómetros de línea por hora, aproximadamente. Junto al piloto viaja uno de los técnicos de la compañía. Lo habitual es que el equipo que realiza este tipo de vuelos esté formado por tres personas, dos técnicos expertos en estos dispositivos, y el piloto.

El de hoy es sólo un ejemplo. El helicóptero de Endesa despega cada día en busca de incidencias en la red desde hace unos dos meses, con una preferencia horaria de entre las 9:00 y las 16:00 ó 17:00 horas. La campaña está prevista hasta octubre, cuando se espera haber completado la revisión del estado de los 2.553 kilómetros de líneas eléctricas de media y alta tensión de toda la provincia. Son precisamente los mismos, aproximadamente, que lleva recorridos Pascual dentro de este operativo que, además de Sevilla, revisa desde el aire el cableado de toda Andalucía, Extremadura y Canarias. Detrás, unas 250 horas de vuelo, detalla el piloto.

La campaña tiene una "finalidad preventiva", indica Pascual, ya con los pies en la tierra. Su finalidad es "detectar puntos calientes" y "prever cualquier imperfección o punto sensible que puedan tener estas instalaciones", añade el responsable de líneas de mantenimiento de Endesa, Jesús Zambrano. También "evitar posibles incendios por el recalentamiento de la red", sobre todo, en días como los que estamos viviendo en plena ola por altas temperaturas, y "mantener la calidad del suministro" que le llega al ciudadano recalcan.

Tecnología puntera para la captación de imágenes

Para conseguirlo, el helicóptero utilizado está equipado de todo un auténtico arsenal tecnológico. Está interna y exteriormente adaptado para poder instalar todos los elementos tecnológicos necesarios que van desde una cámara infrarrojos, a las cámaras de fotos y vídeos pasando por el objetivo del LIDAR que mide distancias y se colocan en el morro y debajo del helicóptero.

Las cámaras de infrarrojos miden la temperatura de los cables detectando las zonas donde pueda haber más calor del habitual. En caso de registrarse una alta temperatura, esta información pasa de forma inmediata a los técnicos de Endesa que proceden al análisis exhaustivo, y a su reparación, si corresponde.

Las cámaras de fotos de 150 megapíxeles y vídeo en 4K son las encargadas de realizar imágenes de precisión de cada uno de los elementos del cableado y de las torres de alta y media tensión. La definición es tal que si hubiera algún elemento dañado se pone de nuevo en conocimiento para su reparación inmediata, como por ejemplo la identificación de dispositivos salva-pájaros que hubiera que reparar.

Por su parte, la tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging) permite combinar tecnología GPS con sensores láser realizando mapas tridimensionales y cartografiar las líneas eléctricas. Esta herramienta da información tanto del relieve del terreno como de la vegetación que lo cubre, y es de gran utilidad para crear mapas de alta resolución de las zonas boscosas y planificar las labores de limpieza forestal. Unas labores que se realizan principalmente entre octubre y mayo, en coordinación con la Junta de Andalucía, y consisten en la tala y poda preventiva de vegetación cercana al tendido eléctrico.

Francisco Belmar es uno de los inspectores de la compañía que cada día se sube al helicóptero. El equipo técnico en el aparato es el encargado de analizar en el aire las imágenes que captan las cámaras en el barrido a la extensión de la red eléctrica. Explica que el trabajo en el helicóptero se divide en tres etapas. "Primero, el inspector detecta los efectos visuales inmediatos y los reporta a la sala de control. A continuación, el operador, que va en la parte posterior de la máquina detectado todas las variaciones de temperatura para ver si hay zonas más elevadas. Por último, el equipo de oficina hace una evaluación de la fotografía en alta resolución para ver al detalle las estructuras que se han analizado", detalla minuciosamente.

Así, ya en tierra, es el equipo liderado por José Alberto Acosta, que es el responsable de las inspecciones aéreas de Endesa, recibe toda la información que se capta en el aire. "Estas inspecciones nos van dando una información muy útil en tiempo real de cómo están nuestras instalaciones", explica. Las imágenes que recoge la cámara termográfica y demás tecnología con la que se equipa el helicóptero detecta los puntos calientes o defectos visuales en la red, que podrían conducir a incendios en los propios corredores forestales o causar posibles desconexiones o cortes en el suministro eléctrico.

"Un punto caliente es un punto que se va generando por las fricciones propiamente de la paramenta que tienen los apoyos y eso va generando que se debilite el conducto y eso puede provocar que caiga en la vegetación parte de esa estructura, provocando un incendio. En muchos casos, no se llega a eso, pero sí se rompe el cable conductor y eso genera una desconexión y eso puede dar lugar a que muchas personas se queden sin red", añade.

Cinco incidencias resueltas

El itinerario marcado por Endesa en la provincia recorrerá desde el aire sus redes contempla 2.553 kilómetros de redes eléctricas. Es, aproximadamente, la misma distancia que recorrería Pascual y el equipo de Endesa si viajaran desde Sevilla hasta Berlín. En el cableado revisado hasta ahora, el equipo técnico ha detectado cinco puntos calientes en toda la provincia. Todas han sido ya reparadas. "Así, si la línea tiene algún punto caliente, podemos anteponernos a una posible avería", apostilla Acosta.

Además de estas actuaciones en la Campaña de Verano de Endesa se están activando diferentes proyectos de innovación como la incorporación de drones a las inspecciones aéreas, la utilización de Brazos Robóticos incorporados a los drones con el fin de disminuir la huella e carbono y mejorar la seguridad para las personas, así como el uso de la Inteligencia Artificial para actualizar los inventarios y realizar la detección automática de defectos y sistemas inmersivos como el Metaverso para la gestión de activos.