Sitúan el robo de la droga en Jefatura entre febrero y abril de 2008
La desaparición de más de cien kilos de cocaína y heroína de los depósitos de seguridad de la Jefatura de Policía de Blas Infante, que fue descubierto en mayo de 2008, sigue sin esclarecerse.
Sevilla/La Policía ha atribuido a los mismos autores el robo de siete alijos de droga en la Jefatura Superior de Sevilla y en uno de ellos, en el que los ladrones se llevaron 10,3 kilos de cocaína, fija la fecha del delito entre el 1 de febrero y el 25 de abril de 2008.
La Policía ha entregado al juzgado de instrucción 9 de Sevilla un informe referido al robo de la droga incautada en la Operación Gran Vía, desarrollada en 2007, y explica que los ladrones se llevaron diez bloques de cocaína empaquetada en forma de queso manchego, con un peso total de 9.734 gramos, y la sustituyeron por otros diez bloques del mismo aspecto y con la misma forma de queso pero rellenos de yeso.
Además de la sustitución de estos bloques, que tenían una esvástica grabada a modo de sello, de este alijo desaparecieron otras ocho bolsas con cocaína y con un peso total de 650,9 gramos, dice el informe, lo que eleva el total sustraído a 10,3 kilos.
Este juzgado, que investiga dicha operación de narcotráfico, se vio obligado en diciembre de 2008 a dejar en libertad a tres colombianos y un español cuando el análisis de la droga intervenida como cocaína mostró que en realidad era sulfato cálcico, nombre técnico del yeso.
Este es uno de los sumarios afectados por el robo de más de cien kilos de cocaína y heroína en los depósitos de seguridad de la Jefatura de Policía de la avenida Blas Infante de Sevilla, a los que solo tenían acceso los agentes de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO), y que sigue sin esclarecerse desde que fue descubierto en mayo de 2008.
En su informe, la Policía explica que la droga de la Operación Gran Vía -que ascendía en total a once kilos de cocaína- tuvo que ser robada entre el 1 de febrero de 2008, cuando fue expuesta en rueda de prensa, y el 25 de abril, cuando funcionarios de la UDYCO la trasladaron desde su lugar de custodia en la Jefatura al Instituto Nacional de Toxicología para su análisis oficial.
El informe incluye fotos de los bloques en forma de queso antes y después del cambio y constata lacónicamente que todo "hace sospechar que la cocaína inicialmente intervenida haya sido sustituida".
La Policía comunica al juez sus sospechas de que esta sustracción "guarda relación directa, por el espacio y el tiempo, con otros seis alijos desaparecidos", ya que las coincidencias se dan también "en el tipo de sustancia desaparecida y la utilizada para la sustitución".
La unidad de Asuntos Internos de la Policía mantiene abierta desde mayo de 2008 una investigación para averiguar quien robó la heroína y cocaína y la sustituyó por polvo blanco de similares características.
Además de las cuatro personas que quedaron en libertad por orden del juzgado de instrucción 9, la Audiencia de Sevilla dejó en libertad en diciembre de 2008 a otro hombre apresado en el aeropuerto de la ciudad con cinco kilos de cocaína y heroína, que luego resultó ser harina en los análisis.
Este presunto traficante se enfrentaba a una petición del fiscal de 12 años de cárcel, la misma condena que previsiblemente solicitaría la Fiscalía para los detenidos en la Operación Gran Vía, en caso de que se demostrase que portaban cocaína.
Otra parte de los alijos presuntamente robados ya han sido objeto de juicio, mientras que numerosos abogados personados en causas por narcotráfico han pedido que se hagan los contraanálisis previstos en la ley, ante la posibilidad de que se encuentren entre los afectados por el robo.
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