La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Una noche también amenazada por el confort
Día de la patrona
La Virgen de los Reyes ha salido hoy, a las 08:00, por la Puerta de los Palos, como marca la tradición, para protagonizar su anual procesión por las gradas bajas de la Catedral. La comitiva, que forman unas 200 personas, fundamentalmente miembros de la asociación de fieles, ha comenzado a salir del templo a las 07:40. La Catedral ha abierto sus puertas a las 05:00, y se han celebrado tres misas ante el paso de la Virgen: a las 05:30, las 06:00 y las 06:30.
Las cuadrillas de costaleros han formado en el Patio de los Naranjos cuando todavía no había amanecido del todo. El público se ha congregado en los alrededores de la Catedral desde la madrugada.
El cortejo ha iniciado su salida con puntualidad, después de que los niños carráncanos hayan rezado ante la Patrona. Estampas llenas de belleza que no siempre el público conoce.
Un año más, la afluencia de público es importante. Poco después de las 7.30 la música ha comenzado a sonar, rompiendo los primeros aplausos de los fieles congregados. La temperatura, muy agradable, pues apenas se rozan los 20 grados.
Después de la Banda Sinfónica Municipal y los niños carráncanos de la Sacramental del Sagrario, se ha situado la cruz patriarcal y dos ciriales. A continuación, los miembros de la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando, que preside Fernando Yuste. Son unos 150 los que participan.
El paso ha ido exornado, como siempre, con más de mil varas de nardos y claveles blancos, una labor que realiza la familia Ramos desde hace casi un siglo.
La Patrona de Sevilla y su Archidiócesis ha lucido en la procesión el manto blanco, el más grande de cuantos posee en su ajuar. Tiene bordados castillos y leones sobre raso blanco y tradicionalmente se atribuye a un regalo de la reina Isabel II.
El tamaño de los adornos va cambiando desde la cabeza a la cola por lo que no todos son iguales. La última vez que lo lució la Virgen fue en 2013. Ayer por la tarde la Virgen yo lo portó en la novena.
El paso va comandado por la familia Bejarano y la música ha corrido a cargo de la banda del Cuartel del Ejército de Tierra.
El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha tenido que retirarse de la procesión al sufrir una indisposición. El prelado ha abandonado el cortejo cuando el paso de la Virgen de los Reyes hacía la última posa, a la altura de la Puerta de San Miguel. Su lugar lo ocupó el obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez Sierra.
Minutos antes de las 9.30 la procesión ha llegado a la Puerta de los Palos de la Catedral. La Virgen de los Reyes ha recorrido durante 90 minutos los alrededores en una procesión acompañada por mucho público.
Tras la procesión, se ha oficiado la solemne misa estacional con motivo de la festividad de la Asunción en el Altar del Jubileo de la Catedral. La ha presidido el obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez Sierra, dada la indisposición de monsejor Asenjo. Según ha podido saber este periódico, monseñor Asenjo se sintió indispuesto, tras haber pasado la noche con molestias gástricas, y accedió al templo metropolitano por la Puerta de San Miguel, donde ha permanecido hasta minutos antes de comenzar el oficio religioso. De allí se ha desplazado al Palacio Arzobispal, donde ya se encuentra descansando.
La Patrona será trasladada a la Parroquia del Sagrario, que albergará desde mañana la octava. El segundo de los besamanos, los días 20 y 21 de agosto, también serán en este templo contiguo a la Catedral. La Virgen de los Reyes volverá a la Capilla Real el 22 de agosto, día en el que se abre la urna que alberga el cuerpo incorrupto de San Fernando. El motivo del traslado de la Patrona al Sagrario son las obras de consolidación que se están llevando a cabo en la cripta de la Capilla Real.
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