El abandonado Canal de los Descubrimientos será adecentado

Legado de la Expo del 92

La intervención se divide en un plan de choque de limpieza y desbroce, que incluye la bancada, y un mantenimiento de dos años

Una mujer en bicicleta pasa a la altura del Canal de los Descubrimientos. / Juan Carlos Vázquez

El estado actual del Canal de los Descubrimientos, abandonado y repleto de hierba silvestre de gran altura, tiene los días contados. La dirección general de patrimonio de la Consejería de Hacienda y Administración Pública ha encargado a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) que busque una empresa para realizar una limpieza y desbroce.

No será una intervención puntual. El contrato incluye un mantenimiento durante dos años que afecta a la bancada adyacente. El canal cuenta con una superficie aproximada de 1.625 metros cuadrados, siendo el espacio sobre el que se trabajará el comprendido entre el parque temático Isla Mágica y el Jardín Americano. Los técnicos relatan que en la actualidad “se encuentra colmatado de vegetación, así como alguna otra especie vegetal, apareciendo puntualmente algún resto de basura”. Estos trabajos incluyen la retirada de los residuos a un vertedero.

Junto al Canal de los Descubrimientos se sitúa la bancada con una superficie aproximada de 1.738 metros cuadrados en la que ha surgido vegetación espontanea o se ha desarrollado excesivamente la que se sembró para la Exposición Universal de 1992. A esta zona se accede desde la vía publica a través de escalinatas, en las que se sitúa un vallado de tubo. La actuación consiste en un desbroce manual con medios mecánicos de la vegetación, así como el talado de arbustos y arbolado de porte pequeño y medio, y la limpieza de escombro y basura existente tanto en la bancada como en los alcorques y bases de hormigón en el borde de la parcela con la calle.

La actuación de la Junta afecta entre Isla Mágica y el Jardín Americano

En la bancada se prevé un mantenimiento con actuaciones de aplicación de herbicida y desbroce puntual donde se requiera en las fechas en que este tratamiento sea más efectivo o cuando el responsable del contrato lo requiera, de forma que durante su vigencia de dos años este espacio de la Isla de la Cartuja se encuentre en condiciones óptimas de mantenimiento respecto a la vegetación espontanea y basuras.

Los trabajos que encarga AVRA se dividen en una actuación de choque de limpieza y desbroce en el canal y la bancada, y otro de mantenimiento permanente durante los 24 meses. La primera intervención se debe realizar en el primer mes de un contrato que cuenta con una partida de 36.185 euros (IVA incluido) y en el que no se establecen prorrogas a la empresa adjudicataria.

El cauce seco ha contado con algunos proyectos que han quedado en el camino

El canal ha sido un homenaje al abandono desde la Exposición Universal de 1992 con algunas propuestas que se han quedado en el camino, como la construcción de un aparcamiento con más de 2.000 plazas. Hace dos años que el proyecto Línea Viva, presentado por un equipo de la Universidad de Sevilla, ganó el Concurso de Ideas de la Cátedra Metropol-Parasol para rescatar el cauce seco con una oferta comercial, de ocio y restauración en torno a la explotación de viveros de claveles.

El modelo empresarial era un espacio público donde se cultiven y comercialicen de manera profesional flores, y en torno a esa actividad principal desarrollar una serie de actividades paralelas que “carguen de vida y público todo el entorno de la Isla de la Cartuja”. Los viveros donde se cultivaría serían visitables y formarían parte integrante de todo el complejo haciendo partícipes a los visitantes del proceso de cultivo y recolección de la flor.

Para complementar el cultivo y convertirlo en un espacio público se contemplaban actividades de ocio paralelas, tales como quioscos de restauración, y espacios de talleres lúdico-formativos para niños. No hubo suerte. El Canal de los Descubrimientos aún espera un proyecto.

El cauce seco se encuentra repleto de hierva silvestre de gran altura y basura. / José Ángel García

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