Sevilla será la provincia con más días de sequía en 2030

La sequía que se está viviendo durante el verano de 2022 afecta principalmente al sector agrícola sevillano y no parece que vaya a mejorar en los próximos años, puesto que un informe elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Sevilla se convertirá en la provincia con más días de sequía en el año 2030.

Una alerta determinada por la temperatura del planeta

En el informe Empieza la cuenta atrás. Impactos del cambio climático en la agricultura española, COAG establece esa previsión para Sevilla si la temperatura media de la Tierra asciende 1,5ºC en lo que resta de década.

Según COAG Andalucía, la falta de agua de este año ya está provocando una reducción de la producción agrícola de cultivos como el girasol, los garbanzos, los almendros, la remolacha, el algodón y también de los olivos. Según destacan desde la entidad, "los rendimientos de producción se encuentran muy por debajo de los que se obtienen en una campaña normalizada". Lo que no da muchas esperanzas para el sector si las previsiones para 2030 se cumplen.

Efectos de la sequía

La sequía afectará al sector agrícola sevillano de otras formas, consecuencias derivadas de la falta de agua. Una de ellas es el agrietado y la salinización de la tierra, que como comenta Diego Bellido de COAG, la falta de agua provoca que los productos fitosanitarios no se diluyan y afecten a la salinización de la tierra, que impide que las plantas absorban dichos productos y que queden manchas en la superficie provocadas por los nitratos, que terminan asfixiando a la planta.

Por otra parte, desde COAG señalan que las sequías no afectarán exclusivamente a los cultivos de verano. La escasez de precipitaciones también arrastrará su efecto hasta el otoño, época de brócoli y coliflor.

El descenso de la producción y la pérdida de calidad de las tierras, así como la imposibilidad de planear los cultivos y los mayores riesgos que podrán presentarse, todo provocado por la falta de agua impactarán también en el empleo del sector agrícola en Sevilla.

Por todo ello, la situación de este verano y la que se espera en los años posteriores solo podrá paliarse si aumentan las precipitaciones, pudiendo asegurar el agua de riego y el nivel necesario para el consumo humano, y se toman medidas efectivas contra la crisis climática.