Sevilla presenta una de las tasas más altas de riesgo de pobreza infantil
Exclusión social
Ocupa el puesto número 15 de todas las provincias españolas, con un 38,6% de los menores en esta situación
La media nacional se sitúa diez puntos por debajo
La población infantil en riesgo de pobreza en la provincia de Sevilla alcanza una tasa del 38,6%, según los datos de la consultora española AIS Group. Se trata de menores de hasta 14 años. Niños y adolescentes que viven en unas circunstancias económicas y sociales que, de no cambiar, les llevarán a sufrir la exclusión social.
Sevilla se encuentra en lo alto de la tabla elaborada por la mencionada consultora. Ocupa el puesto número 15 de las 52 provincias del país. No en vano, su porcentaje está diez puntos por encima de la media nacional, fijada en un 28,7%.
Esta situación evidencia que aún queda bastante por hacer para lograr que numerosas familias y, especialmente, los menores que forman parte de ellas, logren salir adelante de un contexto que supone un obstáculo para su desarrollo personal.
El ranking supone también un reflejo de la división que aún sigue existiendo entre el norte y el sur de España. Así, provincias como Álava, Barcelona, Teruel, Zaragoza, Guipúzcoa, Lérida, Asturias, Navarra y La Rioja presentan porcentajes por debajo del 20%. Unas cifras muy distintas a las que se registran en la mitad sur del país, donde Cáceres (53,9%) y Badajoz (50,7%) tienen los índices más elevados.
Pese a esta diferencia y a que el porcentaje de Sevilla resulta bastante elevado, su situación respecto al resto de Andalucía no es tan delicada, hasta el punto de ocupar el último puesto en la comunidad autónoma en riesgo de pobreza infantil.
La media andaluza se sitúa en el 40,6%, dos puntos más que la provincia sevillana. A la cabeza se encuentra Almería, con un 43,8%. Le siguen Cádiz (41,5%), Córdoba (41%), Jaén (40,8%), Huelva (40,7%), Málaga (40,7%), Granada (40,2%) y Sevilla, que es la única que baja del 40%, con un 38,6%.
A la hora de analizar el riesgo de pobreza infantil deben tenerse en cuenta las indicaciones del director de desarrollo de negocios de AIS Group, Agustí Amorós, quien incide en que "no son las mismas circunstancias a las que se enfrenta un niño en España que en el tercer mundo". "En nuestro país los menores tienen garantizados los servicios básicos: la sanidad y la educación. Otra cuestión es que muchos de ellos no disfruten del bienestar social del resto de la sociedad española", explica Amorós.
En este sentido, detalla que la precariedad laboral que sufren muchas familias provoca que tengan que acudir a diversas ONG para garantizar el suministro de alimentos o sufragar el gasto de la luz y el agua de sus domicilios. "Esos padres se encuentran en una situación de la que no es fácil salir. No pueden comprarle ropa con cierta regularidad a sus hijos ni llevarlos de vacaciones. Ahí empieza el riesgo de exclusión", señala el experto.
El criterio que se ha tomado para decidir qué hogares atraviesan esta circunstancia es el de aquellas familias cuyo nivel de ingresos se sitúa un 60% por debajo de los de la media de sociedad española. Ésta es la base principal para elaborar el ranking, en el que también se ha usado buena parte de los 1.790 indicadores sociales, como la tasa de paro por municipio.
Amorós abunda en que el índice de pobreza infantil ha comenzado a bajar en España, aunque este descenso es más aparente que real. "Disminuye porque también lo han hecho los ingresos, que no tienen nada que ver con los que se recibían antes de la crisis", incide el directivo de AIS Group, quien destaca que si se mantuviera el nivel económico de la pasada década, el riesgo de pobreza infantil sería mucho más elevado.
Sin embargo, esta recuperación no está siendo homogénea territorialmente. Aún quedan zonas en las que el problema de los niños con falta de recursos se ha convertido ya en un mal endémico. "Hay poblaciones y barrios en los que va a costar mucho trabajo y esfuerzo salir adelante", asevera.
Respecto a la posición que ocupa Almería, que es la provincia andaluza con mayor riesgo de pobreza infantil, el experto concreta que el peso de los inmigrantes en su población podría condicionar tal situación. "Con la crisis hay muchas familias extranjeras que se han marchado, pero en bastantes municipios almerienses, donde sigue haciendo falta mano de obra agrícola, aún se mantienen. Estos habitantes acaban asentándose en unas condiciones de precariedad que provocan que la tasa de pobreza infantil se dispare", apostilla.
Precisamente, la disminución de los porcentajes de pobreza infantil constituye uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible que integran la Agenda Urbana 2030, que celebró un encuentro en Sevilla el pasado marzo.
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