Sevilla roza los 800.000 ocupados al cierre de 2022 pero el mercado laboral da signos de ralentización

Sevilla cierra un año histórico para el empleo con signos de agotamiento en el último trimestre. Ese es el resumen que deja la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE, que constata que la provincia (la EPA no ofrece datos por municipios) terminó 2022 con 795.000 ocupados. Es un récord histórico, que a su vez supera los 792.700 del tercer trimestre. Más allá de estos dos periodos, hay que remontarse al segundo trimestre de 2008 para encontrar el tercer mejor dato: 776.400.

La provincia llega a esta histórica cifra tras sumar 37.400 ocupados más en un año (14.100 hombres y 23.300 mujeres), ligeramente menos que los 38.700 de 2021, algo meritorio si tenemos en cuenta que ese año fue el del rebote tras el 'shock' del coronavirus, y el que acaba de terminar está marcado por la inflación y la guerra de Ucrania. Casi todos los grandes sectores de actividad crean empleo, incluso la agricultura, que cuenta con 800 ocupados más que a finales de 2021. La industria avanza con 8.300 nuevos empleos, los servicios con 30.600 (aunque comercio y hostelería retroceden en 22.200) y la construcción es el único que registra una bajada, de 2.500.

En cuanto al paro, el dato de cierre del año no es de récord, pero sí muy bueno. Sevilla cierra 2022 con 152.100 parados, 36.300 menos que hace un año, la mejor evolución desde 2017. La cifra total, además, es la menor desde el tercer trimestre de 2008.

Si el balance anual es muy bueno, sin paliativos, el del final de 2022 tiene más sombras que luces. Apenas se crea empleo: la EPA solo registra 2.300 más, cuando fueron 36.200 en 2021, 20.600 en 2020 y 11.100 en 2019. Hay que remontarse a 2012, cuando hubo destrucción de empleo, para encontrar un dato peor. Al menos, a diferencia de en Andalucía y España, la evolución no es negativa.

Y es cierto que hay una fuerte reducción del paro en el último trimestre, de 16.900 (la caída, en cualquier caso, fue mayor en 2021: 27.700), pero no se debe al dinamismo del mercado laboral sino a la caída de la población activa. 14.600 de los 16.900 que dejan de estar desempleados llegan a esa situación porque pasan a la inactividad (abandonan la búsqueda de trabajo) y no porque encuentren un empleo.

La bajada del paro trae como consecuencia que la tasa de desempleo (la relación entre el número de parados total y la población activa) caiga al 16,06%. Sevilla lleva cinco meses consecutivos con este indicador bajando, lo que hace que se sitúa en el nivel más reducido desde el tercer trimestre de 2008 y a solo 3,1 puntos porcentuales de la media nacional.

El año deja buenas noticias, por otro lado, como el fuerte incremento de indefinidos: son 87.300 más, hasta 536.300, lo que deja la tasa de temporalidad en el 22,53%, 8,8 puntos menos que a finales de 2021. Además, los hogares con todos los activos en paro siguen bajando y pasan de 59.200 a 47.800, con 102.400 afectados.