Sevilla llega al récord de 808.000 ocupados pero el mercado laboral se ralentiza
EPA del cuarto trimestre de 2023
La provincia registra 13.900 empleos más y 1.500 parados menos el año pasado, cifras sensiblemente inferiores a las de años anteriores
La tasa de paro se sitúa en el 15,69%, solo cuatro puntos por encima de la nacional
El mercado laboral no da señales de debilidad en Sevilla
El mercado laboral no da señales de debilidad en Sevilla: 12.300 ocupados más y 14.200 parados menos
El mercado laboral de Sevilla en 2023 ralentizó su dinamismo, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La provincia (recordemos que el INE no difunde los datos por municipios) generó el año pasado (cuarto trimestre de 2023 en relación con el cuarto de 2022) 13.900 nuevos empleos en términos netos y redujo el paro en solo 1.500 personas. El hecho de que el ritmo de creación de empleo sea muy superior al del retroceso del desempleo se debe al aumento de la población activa. Los demandantes de trabajo son 12.400 más en 2023, y desde el punto de vista estadístico el mercado laboral ha absorbido a esos 12.400 y a 1.500 más que ya eran demandantes previamente (13.900 en total). De ahí la reducción del paro de solo 1.500.
La desaceleración es evidente, pues en 2022 la ocupación subió en 37.400, más del doble, y el desempleo bajó en 36.300, una cifra sensiblemente superior a la de 2023. Los datos son también peores que los de 2021, cuando se incorporaron al mercado 38.700 puestos de trabajo más y hubo 19.600 menos en busca de empleo.
Sin embargo, pese a esa menor velocidad del mercado laboral, la provincia sigue batiendo récords en cuanto a empleo. Se crea menos, pero como veníamos de máximos no puede pasar otra cosa que la ruptura de ese techo. Efectivamente, Sevilla alcanza los 808.900 trabajadores en términos EPA, y por primera vez supera la cota psicológica de los 800.000 en esta estadística (en paro registrado ya la había rebasado).
En gran medida este récord es atribuible casi en exclusiva al sector servicios, que es el que sostiene el mercado laboral. El empleo en la agricultura se estanca (suma 500 ocupados más gracias a un buen último trimestre), lo cual es una buena noticia teniendo en cuenta el contexto de sequía. La industria pierde 3.400 empleos y es el sector que más sufre la situación de inflación e incertidumbre geopolítica. La construcción también retrocede (-2.800), afectada por el efecto dominó de los altos tipos de interés. Y los servicios, por último, suman 19.500 ocupados más, más que el total de la propia provincia en el año. Está claro cuál es la locomotora.
Sin embargo, el número de parados no está, ni mucho menos, en su nivel más bajo, y eso se debe a que la población activa ha crecido de tal manera que el mercado no absorbe mano de obra en la medida que sería deseable. Así, la provincia tiene 150.600 desempleados, y está estancada más o menos en el nivel del tercer trimestre de 2008. El mínimo lo marca el segundo trimestre de 2006, con 103.100.
La tasa de paro (relación entre la población activa y el número de parados) se sitúa en el 15,69% en el cuarto trimestre de 2023, aproximadamente medio punto menos que hace un año (cuando estaba en el 16,06%). Lo más relevante aquí, en cualquier caso, es que el diferencial con España se va reduciendo. Está en cuatro puntos porcentuales, cuando antes de la pandemia (cuarto trimestre de 2019) estaba en siete.
Un cuarto trimestre aceptable
En lo que se refiere al cuarto trimestre en sí, la EPA deja datos que se pueden considerar positivos en cuanto al empleo y no tan buenos en lo que se refiere al paro.
Así, la provincia genera 11.400 nuevos puestos de trabajo en el último tramo del año, lo que mejora el registro del mismo periodo del año anterior (+2.400) pero es peor que el de 2021 (+36.200). El dato de 2023 es muy similar al que hubo en 2019, cuando Sevilla sumó 11.100 ocupados más.
El paro, por su lado, baja en 4.200 personas, y, siendo bueno, es el peor desde 2013. Desde entonces, el número de desempleados se había reducido siempre en una cifra superior a 4.500. La evolución es peor que la de 2022, cuando se creó mucho menos empleo, y eso se debe al aumento de la población activa en el último tramo de 2023, en contraste con la bajada del mismo periodo del ejercicio anterior.
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