Sevilla negocia su conexión aérea con otros doce destinos
La estrategia persigue sumar 650.000 pasajeros más al año
En larga distancia se mira hacia Nueva York, también a Pekín y Estambul
En Europa el objetivo son los países nórdicos y del Este
El Ayuntamiento de Sevilla trazó el pasado mandato una ruta con la que lograr el despegue del aeropuerto de Sevilla que está dando sus frutos y que es un buen ejemplo de colaboración con las otras administraciones y con el sector privado. El gobierno local se puso hace casi dos años al mando de un plan estratégico que va más allá de la vieja aspiración de conseguir un vuelo directo con Estados Unidos, en concreto con Nueva York, un objetivo que sigue peleándose pero que se marca a medio plazo, y que se compagina con la negociación con otros destinos europeos, en mercados en crecimiento, y también con la mirada puesta en Asia y en Turquía, en concreto en Pekín y Estambul. El fin para este mandato sería sumar a San Pablo 650.000 pasajeros más al año y estrenar una decena de nuevos destinos o rutas.
Negociaciones con aerolíneas norteamericanas ha habido y, probablemente, seguirá habiéndolas. En los últimos cinco años el tráfico intercontinental ha crecido en más de 27.000 pasajeros, siendo Nueva York el destino con más volumen. Aun así, la cifra que se estima necesaria para justificar (rentabilizar) dicho vuelo está lejana, pues harían falta al menos 50.000 pasajeros en origen y destino y las cifras no superan los 20.000 en estos momentos. Hay que sumar los usuarios de todos los vuelos con escalas que unen Sevilla con Estados Unidos, una veintena, para superar un poco ese listón. Aun así, los pasajeros con origen-destino estados Unidos casi se han duplicado en los últimos cuatro años.
La mirada internacional también está fijada en China y en Turquía (Pekín y Estambul), mercados con gran potencial de crecimiento. Aunque el salto mayor se puede conseguir apostando por nuevos destinos europeos, en mercados maduros, como es el caso de Italia, o en plena expansión, como es el de los países nórdicos y del Este.
Lo cierto es que Sevilla parte de una situación mucho más ventajosa que la de hace cinco años. El diagnóstico de entonces apuntaba a un cierto retroceso, pues a partir de 2012 el tráfico cayó a niveles de 2005, que en el último mandato no sólo se ha frenado, sino que se ha invertido. No en vano, detrás del espectacular crecimiento del turismo en la ciudad está la mejora de la conectividad aérea de la capital.
Vienen más turistas y, entre otros medios, lo hacen en avión. En sólo tres años, entre 2015 y 2018, Sevilla aumentó sus destinos en un 24%. Este verano la capital ofrece vuelos directos con más de medio centenar de ciudades y sólo en los últimos meses se han reforzado al menos ocho rutas y se ha comenzado a operar en destinos como Budapest o Cagliari.
Y el secreto de estas cifras no es otro que un trabajo continuo y planificado. No es es casual que Sevilla haya acogido la última edición del evento del Centro de Aviación Asia-Pacífico (CAPA), una cumbre internacional de aerolíneas de bajo coste que operan en largos recorridos y están especializadas en el mercado asiático. Ese evento nunca se había celebrado fuera de Asia. El principal cambio ha sido la postura liderada por el gobierno municipal, que no ha dudado en llamar a la puerta de las aerolíneas para lograr acuerdos con el sector.
La clave está en planificar y fijar objetivos prioritarios. Los destinos con Latinoamérica no están en el primer escalón, pero el Ayuntamiento de Sevilla no quiere dejar escapar la oportunidad que brinda el Año Magallanes para estrechar lazos con países como Argentina o Chile y, en general, convertirse en Puerta de América. En este contexto, en la cumbre mundial del turismo (WTTC) que se celebró hace unos meses en Sevilla, el alcalde y el delegado de Turismo se reunieron en la sede de la Fundación Focus con el ministro de Turismo de Argentina y la ministra chilena del ramo y ambos se comprometieron realizar gestiones con las compañías aéreas de dichos países, para facilitar una negociación futura. Fue una acción de ciudad a la que luego se sumó la Junta de Andalucía, mostrando también su interés, como gobierno autonómico, por reforzar los lazos con Hispanoamérica. Un gesto que en algunos círculos se ha malinterpretado abriendo una guerra estéril entre Sevilla y Málaga a cuenta de qué aeropuerto, si el de San Pablo o el Pablo Picasso, debería beneficiarse de estos vuelos. Pero la coyuntura del Año Magallanes corresponde en este caso a Sevilla.
Málaga contó en su día con el apoyo de la Junta de Andalucía para establecer un vuelo con Nueva York, al que aspira ahora Sevilla consciente de que el turista nortemaericano, cuando atraviesa el Atlántico, más que sol y playa busca ciudades patrimoniales como Sevilla, también Granada, con un nivel de estacionalidad muy bajo.
Antonio Muñoz
“Detrás de cada avión que llega hay decisiones políticas con mayúsculas”
El delegado de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, tiene muy claro que el punto de inflexión en el crecimiento turístico de Sevilla está en el aumento de las conexiones aéreas. “Además de las decisiones empresariales que toman las aerolíneas, detrás de esta mejora está la posición proactiva que ha tenido el Ayuntamiento de Sevilla para, feria tras feria, sentarse con las compañías aéreas, ir sembrando... nada cae del cielo. Lo que hay detrás es una decisión política con mayúsculas”, comenta Muñoz, uno de los artífices de la estrategia de éxito del destino Sevilla.
Esta insistencia ha permitido, por ejemplo, vuelos con Manchester, Barcelona, Budapest o Viena, entre otros. “Las mayores conexiones aéreas también sirven para democratizar los viajes”, añade Muñoz que lamenta que quienes se quejaban antes de tener un aeropuerto infrautilizado ahora critiquen el aumento de turistas.
Actualmente, los principales mercados emisores en Sevilla son Francia, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido e Italia. Y ahí también se busca mejorar las rutas existentes. En los últimos meses se ha conseguido un refuerzo con Transavia para Amsterdam, Lyon y París; para Cagliari; con Aireuropa para Madrid y se ha estrenado un vuelo de Ryanair a Budapest. Esta semana la Agencia de Turismo de Hungría ha visitado Sevilla con motivo del citado vuelo y en otoño la capital le devolverá la visita para hacer allí otra promoción.Vueling ha reforzado también sus rutas con un cuarto avión.
Ryanair y Vueling son los principales motores del tráfico, pues cuentan con bases operativas en el aeropuerto. Europa Occidental es el principal mercado en volumen de pasajeros, pero hay un potencial de crecimiento muy alto en los países del Este, que se recupera con fuerza desde 2017 y el escandinavo, aún por explotar.
Otro de los retos que se ha fijado el gobierno municipal es mejorar las conexiones con los hubs (los aeropuertos intermedios de enlaces) europeos, que deben estar unidos con Sevilla en menos de 150 minutos y que son la puerta de acceso a los 41 destinos más importantes del mundo.
En todo este plan de expansión será clave la ampliación de aeropuerto de San Pablo, que ya ha arrancado, que supondrá una inversión de 62 millones de euros y que, como le ocurrió a Málaga hace unos años, permitirá seguro dar otro golpe de timón.
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