Una movilización madura frente a una precariedad que se renueva
1 de mayo | día del trabajo
Miles de personas, la mayoría veteranos sindicalistas y jubilados, secundan las manifestaciones del Primero de Mayo en Sevilla
Sevilla/Teniendo en cuenta el precedente de las movilizaciones del 8-M o las de pensionistas que sorprendieron por su seguimiento, se esperaba que las de este Primero de Mayo tuvieran este martes una masiva respuesta en Sevilla. A falta de datos oficiales, las manifestaciones convocadas -una por CCOO y UGT, de la Puerta de Jerez a la Plaza Nueva, y otra de los sindicatos CGT, CNT, SAT y Ustea, de la avenida de la Mujer Trabajadora a los Jardines del Valle- han sido secundadas por miles de personas, si bien lejos del hito del Día de la Mujer Trabajadora, y dejan una imagen llamativa, que se acrecenta cada año: la madurez de los participantes, veteranos sindicalistas en su mayoría o jubilados, frente a una minoría de jóvenes.
Los propios participantes en la marcha de los sindicatos mayoritarios han reparado en ello: "No hemos sido capaces de transmitir la importancia de la unidad de los trabajadores", "pese a la situación de precariedad de la mayoría, no tienen conciencia de clase", reflexionaba Antonio Delis, veterano socialista de la provincia. "Aquí estamos la tercera edad y la cuarta", bromeaba el escritor sevillano Antonio Cascales. María, autónoma de 29 años, reconocía que sus amigos ni se plantean acudir y creía necesario "regenerar aún más las organizaciones".
Porque la precariedad laboral sí se renueva ya en una provincia que, como han recordado los secretarios de la UGT y CCOO en Sevilla, tiene mucho por lo que luchar: una tasa de paro del 24%, que subió en marzo con 21.000 desempleados más; entre los jóvenes, el paro se eleva al 27% y más del 95% de los contratos que se firman son temporales, muchos en ese sector en auge del turismo, que no paró en el casco histórico por donde ha transcurrido la principal movilización. El 43% de las personas que trabajan ganan menos del Salario Mínimo Interprofesional y ha aumentado la siniestralidad laboral. En Sevilla hay, además, importantísimos convenios laborales, como el del campo, bloqueados.
"Los trabajadores a los que la protesta le costó la muerte hace 140 años -origen del Día Internacional que se celebra el 1 de mayo- reivindicaban una jornada de ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho para estar con la familia", recordaba el secretario general de la UGT en Sevilla, Juan Bautista Ginés, antes de la marcha, lamentando que hoy se tenga que luchar por lo mismo: "¿Quién tiene posibilidad de conciliar con contratos de pocas horas y discontinuos, con contratos que ni siquiera dan para vivir?". También ha puesto el acento en que no es tan importante el número participantes en la manifestación en un puente festivo como la lucha constante. Lo ideal es que las dos manifestaciones de Sevilla fueran juntas, como pasó un año. Pero las centrales defienden que el objetivo es el mismo y que todos suman. Alfonso Vidán, secretario de CCOO, señalaba que el éxito de las protestas en los últimos meses refleja un "malestar social generalizado" después de años de recortes que han supuesto un retroceso en el Estado del Bienestar, que sigue, pese al aumento del 3% del Producto Interior Bruto que se ha producido. "El reparto de la tarta no ha llegado a los trabajadores".
Por la avenida de la Constitución se ha oído más la megafonía de la cabecera que los habituales lemas, que se han vociferado sobre todo hacia la mitad de la marcha, tras la pancarta de la sección de industria de CCOO: "No hay futuro sin industria", "Asaja, escucha, el campo está en la lucha". A la manifestación han asistido representantes del PSOE (la secretaria de Sevilla, Verónica Pérez; el senador Antonio Casimiro Gavira; la vicepresidenta de la Diputación, Agripina Cabello); de IU y el PCE (el diputado por Sevilla Miguel Ángel Bustamante, entre otros); y de C's (la diputada Marta Escrivá y el portavoz Javier Millán). También ha estado la nueva consejera de Educación, Sonia Gaya, ex dirigente de la UGT. Pero nadie del PP, que ha recibido duras críticas.
"Hay que echar al gobierno corrupto del PP que no quiere a los trabajadores", ha aseverado sobre el escenario Ginés, que ha destacado que muchos políticos y empresarios quieren "acabar con los sindicatos" porque sólo "los trabajadores organizados son capaces de plantarles cara".
Vidán ha defendido que "la movilización sí sirve" para cambiar cosas, con el ejemplo del acuerdo con el PNV para aprobar los Presupuestos del Estado con una subida de pensiones. En este sentido, ha anunciado que el Primero de Mayo es el "comienzo de una escalada de movilizaciones", que seguirán en junio y tras el verano: "si esto no se apaña, caña, caña y caña", dijo, levantando aplausos. Los responsables de CCOO y UGT también han arremetido en sus intervenciones contra la "sentencia infame" del caso de la Manada y tuvieron palabras de solidaridad con el pueblo palestino, los "presos políticos saharauis" y el pueblo sirio y los cooperantes denunciados por auxiliarles. Ginés ha mandado además un mensaje de apoyo al expresidente brasileño Lula da Silva, en prisión.
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