Sevilla entra en la séptima ola con la incidencia Covid al borde de los 500 casos

Los últimos datos facilitados este martes por la Consejería de Salud y Familias corroboran el cambio en la situación epidemiológica de la pandemia de coronavirus en Sevilla. La incidencia en los mayores de 60 años, considerados vulnerables, ha sufrido una subida muy destacada desde el pasado viernes, sobre todo en la capital, donde ha crecido 30 puntos, hasta alcanzar los 492 casos por 100.000 habitantes (el día 6 era de 460). En el conjunto de la provincia, la tasa de contagio crece de forma más moderada, pero se sitúa ya en los 430 casos.

En total, la Junta ha comunicado este martes la confirmación de 1.836 contagios entre los sevillanos mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas o embarazadas, que son los colectivos en los que desde el pasado marzo se centra el sistema de vigilancia del virus. La cifra supone casi 500 casos más que hace apenas tres días, cuando se notificaron 1.339.

Pero hay más. Volviendo al dato de la capital, como la zona que encabeza el repunte de infecciones en los últimos días por las recientes masificaciones vividas, la tendencia al alza actual se observa más claramente si se comparan los datos de las últimas semanas. Según recoge el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), los positivos entre los mayores de 60 casi se han duplicado en Sevilla capital en los últimos siete respecto a la cifra registrada la semana anterior. Es decir, en la provincia se han confirmado entre el martes pasado y éste 428 positivos frente a los 283 que se contabilizaron entre el viernes pasado y el anterior (siendo estos los dos días de la semana en los que se actualizan los datos). Una cifra muy elevada y que supone casi la mitad del total de positivos registrados en el conjunto de la provincia en los últimos siete días que, según las mismas estadísticas, se sitúa en 932.

Por grupos etarios, el que más infecciones registra ahora mismo en Sevilla es el de los mayores de 80, con una incidencia de 556 casos por cada 100.000 habitantes. En las personas de 70 a 79 años, la incidencia es de 456,7, mientras que en la población de 60 a 69 años está en 357.

No son las únicas cifras que reflejan ese cambio de tendencia. En consecuencia, la presión hospitalaria también se empieza a ver afectada. Los hospitales sevillanos cuentan con 30 camas más ocupadas con pacientes Covid que el viernes, tras registrar 139 ingresos en tres días. En total son 239 los pacientes con Covid ingresados, dos de ellos en UCI, que pasa de 10 a 12 enfermos. La cifra es más llamativa si se compara con la del resto de provincias andaluzas donde la siguiente en número de ingresos es Málaga, con cien enfermos menos encamados (138). Por su parte, es casi cuatro veces superior a la que se registra en Almería, que ocupa el otro extremo en este parámetro con el dato de hospitalizaciones más bajo de la comunidad (66).

Además, respecto al número de fallecidos, el último parte comunica 10 muertes más a causa del Covid, y la cifra global según los datos oficiales asciende a 2.893.

Una tendencia al alza "previsible"

En cualquier caso, una situación que no invita al optimismo. Tampoco es algo que no se esperaba. Es la principal conclusión que manejan los expertos tal y como ha confirmado a este periódico el epidemiólogo sevillano y miembro de la Sociedad Andaluza de Epidemiología (SAEpi), Eduardo Briones. "La tendencia claramente ascendente que empezó hace algunas semanas con un aumento de los positivos, ya se está empezando a reflejar en un claro incremento de los ingresos. El curso que está siguiendo la pandemia es el esperable teniendo en cuenta la relajación de las medidas de prevención y la elevadísima contagiosidad de la variante Ómicron que, aunque deja casos más leves, al haber tantos infectados es evidente que acaban también aumentando las hospitalizaciones", afirma.

El epidemiólogo es consciente de que la pandemia "va a seguir creciendo" en Sevilla en los próximos días, auspiciada por la eliminación de la obligación del uso de mascarillas y, sobre todo, por las últimas masificaciones vividas en la capital con la celebración de la Feria de Abril. Es por ello que lanza una advertencia: "Una cosa es que haya dejado de ser obligatoria la mascarilla y otra que hayamos entendido que ya no era necesaria en ningún caso", indica. "Desde los círculos sanitarios sigue siendo muy recomendable el utilizarla en interiores o cuando hay aglomeraciones, sobre todo, cuando hay vulnerables cerca, y eso se ha dejado de lado. También hay que añadir el fin de las cuarentenas en personas con síntomas o positivos leves. El resguardarse si se es positivo es algo que también se ha olvidado", añade.

Por todo ello, Briones cree que habría que "empezar a reconsiderar" algunas cuestiones relacionadas con el sistema de vigilancia del virus. "Aquí está siempre el buscar el equilibrio entre economía, salud mental y el impacto del Covid en la salud, pero va a haber que hacer un seguimiento muy cercano de los casos y empezar a pensar tomar algún tipo de medidas", apostilla.