Sevilla, emporio cultural

El Ayuntamiento de Sevilla logró reunir este martes en el Museo del Traje de Madrid a una amplísima representación del mundo académico y artístico que acudió expectante a la presentación de la muestra Santas de Zurbarán: Devoción y Persuasión, que podrá disfrutarse en el Monasterio de Santa Clara de Sevilla entre el 3 de mayo y el 20 de julio. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, aprovechó la previa de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que este miércoles arranca en la capital madrileña, para promocionar la que, sin duda, supondrá la mejor Operación Talento del gobierno municipal. Una exposición que persigue convertir a la ciudad en un nuevo emporio cultural y vender una imagen nueva y moderna, pero vinculada a su historia.

De entrada, la muestra se presenta como un formato original y muy interactivo que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, bautizó ya este martes como un gran éxito. "Sevilla, que fue capital del mundo cuando Zurbarán enviaba pinturas a los virreinatos, va a volver a ser protagonista y a recuperar el espacio que le corresponde. Como antaño fue metrópoli comercial, hoy queremos que sea, emporio cultural", apuntó el alcalde en un acto emotivo y muy celebrado por el auditorio.

De hecho, ésta es quizás la propuesta más ilusionante ideada por el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), que aporta un valor añadido al proyecto, pues ha sido ideado por técnicos del propio Ayuntamiento de Sevilla, un acierto y un ejemplo en tiempos de apuros económicos. Luego será ejecutado gracias a la colaboración de BBVA. Un comportamiento, el la de la colaboración público-privada, que parece ser la única salida viable para la cultura en estos tiempos de crisis, según apuntó el director de BBVA para España y Portugal, Jaime Sáenz de Tejada.

El reto es muy ambicioso, pero también necesario en Sevilla, que busca venderse en el exterior como una ciudad cultural, al margen de la Sevilla gastronómica, festiva y monumental que se promocionará también estos días en el marco de la cita de Fitur.

Con elegancia y creatividad, el proyecto pone al mismo nivel la pintura, la danza, la música y la moda. La base son las pinturas de Zurbarán, que llegarán a Santa Clara desde procedentes de The National Gallery de Londres, del Museo del Prado, Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Colección Masaveu de Oviedo, el Musei di Strada Nuova, Palazzo Bianco de Génova y el Museo Carmen Thyssen de Málaga. Y la intención final es recrear cómo era la sociedad sevillana del siglo XVII. Así, habrá pintura y también grabados, como los de la artista francesa Charlotte Massip, que ha creado una serie aguafuerte con colores que se mostrarán en el interior de una celda del espacio de Santa Clara. Una novedad que fue desvelada ayer mismo. Pero el hilo conductor de la historia, tal y como se adelantó hace días, serán las creaciones de diseñadores de la talla de Elio Berhanyer, Ágatha Ruiz de la Prada, Devota y Lomba, Francis Montesinos, Ángel Schelesser, Juan Duyos, Pedro Moreno, Ana Locking, Roberto Torreta, Hanníbal Laguna y los sevillanos Victorio y Lucchino. Y cada día, la compañía de Eva Yerbabuena recreará actos sacramentales con la música de la Orquesta Barroca de Sevilla. El cuerpo de baile lucirá trajes diseñados a medida por dichos modistos, un espectáculo donde lo más elocuente serán los silencios, en palabras de la bailaora granadina, Premio Nacional de Danza.

El proyecto no es nada frívolo, según explicó a este periódico el comisario de la exposición, Benito Navarrete, el ideólogo de Santas de Zurbarán, un proyecto que permite una reconciliación del mundo académico y artístico con el del diseño y artes como la música o el baile. Convertir a Zurbarán en el primer modisto español, como los grandes creadores de este sector le consideran, ha entusiasmado a los mejores diseñadores nacionales, dispuestos a vestir con sus tejidos y sus patronese a las santas inmortalizadas por el pincel del genial pintor. Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de la Moda de España, explicó que Zurbarán, con gran influencia en la obra de Balenciaga, modelaba los trajes de las santas en maniquíes.

El acto compitió con otras citas importantes en la agenda cultural: Mariano Rajoy asistió en el Museo del Prado a la donación por parte de la familia Várez Fisa de un grupo de obras de gran valor, prácticamente a la misma hora que el Instituto Cervantes presentaba su programación. No obstante, el poder de convocatoria de Santas de Zurbarán fue importantes y reunió a miembros del Ministerio de Cultura, de la Biblioteca nacional, de la Casa de Velázquez y de la Universidad Complutense, además de numerosos diseñadores y representantes del mundo de la moda y el arte. Toda una reconcialiación artística, el espíritu de un proyecto que marcará un hito en la historia cultural de la ciudad.