La Sevilla de Olavide se presenta en la Alameda de Hércules

La nueva división de la ciudad en cinco cuarteles, divididos a su vez en barrios y manzanas; la urbanización del barrio de la Laguna; la primera ordenanza de recogida de basuras; las mejoras en los caminos y carreteras de acceso a la ciudad; las plantaciones de árboles en la ribera del Guadalquivir; la construcción del llamado Patín de las Damas; la mejora de la defensa de la ciudad; la dotación de edificios públicos e industriales y, por supuesto, el primer plano de Sevilla. Esos son algunos de los principales hitos que Pablo de Olavide realizó durante sus años como asistente. Esto y más se puede conocer en la exposición 250 años del Plano de Olavide, compuesta por paneles informativos, que ha sido inaugurada este miércoles en la Alameda de Hércules y que se podrá visitar hasta el 9 de enero de 2022.

Gumersindo Caballero, Francisco Ollero y Reyes Pro Jiménez son los comisarios de esta muestra compuesta por veinte paneles titulados: Pablo de Olavide. Aspectos biográficos; Sevilla en el siglo XVIII; Olavide, asistente de Sevilla; El Alcázar, la casa del asistente; Olavide, sus relaciones con la Iglesia y últimos años en Sevilla; Obras literarias de Olavide; Las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía; Vistas de Sevilla anteriores al plano de Olavide; El plano de Sevilla de 1771; División de Sevilla en cuarteles, barrios y manzanas. Los nombres de las calles y azulejos; La Alameda de Hércules; La creación del Barrio de la Laguna; El sector de la Catedral, Alcázar y el Arenal en la época de Olavide; Accesos terrestres y fluviales; Las Delicias y el sector sur de la ciudad; Los paseos del río y el Patín de las Damas; Patrimonio industrial; Hacia una arquitectura pública; Caserío del siglo XVIII; y Universidad Pablo de Olavide.

De entre las muchas iniciativas puestas en marcha por Olavide, destaca la creación del primer plano de la ciudad, hasta ese momento sólo había "vistas". Un mapa que cumple 250 años y que identifica hasta 211 lugares –puertas, calles, plazas, parroquias, conventos y edificios notables– localizados en sus laterales mediante claves numéricas. Su demarcación tuvo reflejo en la ciudad en los llamados azulejos de Olavide, que distinguían los barrios y calles, algunos de los cuales aún se conservan. La información que ofrecía era muy precisa y detallada.

Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo; y Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), han inaugurado esta muestra que pretende dar a conocer a los sevillanos a una de las figuras más importantes de su época en la ciudad, contribuyendo a su modernización.

Durante la inauguración de la muestra, Francisco Oliva, rector de la UPO, ha destacado la importancia de que la ciudadanía actual conozca no sólo el plano, sino la vida y la obra de una figura que fue muy importante en la construcción de la ciudad: "Este es también un acto de desagravio para un ilustrado que cometió el pecado de traer mucha modernidad de golpe. Fue juzgado por la Inquisición en uno de los últimos autos de fe celebrados. Acabó en el exilio".

Por su parte, el delegado Antonio Muñoz, se ha mostrado muy satisfecho por colaborar con la UPO en esta exposición y en recordar la figura de Olavide: "Conmemoramos la edición del plano que cumple 250 años y que nos lleva a la conclusión de que la Sevilla de hoy tiene sus antecedentes. Bien hacemos en recordar estos hechos históricos y trasladarlo a la gente joven".

¿Quién fue el asistente Olavide?

Pablo de Olavide fue nombrado Asistente de la ciudad de Sevilla en 1767. Emprendió diversas reformas en la ciudad para modernizarla. Destaca sobre todo que en 1771 ordeno el trazado y grabado del primer plano de Sevilla, que hasta ese momento no había contado con un plano geométrico y del conjunto de su trama urbana.

Pablo de Olavide y Jáuregui, de ascendencia familiar sevillana, nació en Lima en Virreinato del Perú, en 1725. Después de ejercer cargos de administración en Lima y de sortear distintas vicisitudes incluyendo problemas judiciales, se traslado a Madrid donde colaboraría con Conde de Aranda, ministro de Carlos l. En 1767 recibe el encargo de organizar la colonización de zonas de Sierra Morena con la fundación de las Nuevas Poblaciones, además es nombrado intendente de los reinos de Andalucía y asistente (cargo similar al actual alcalde) de la ciudad de Sevilla.

Compaginó el desempeño de estos cargos y emprendió diversas tareas en Sevilla con el objetivo de implantar reformas que la modernizasen en todos los temas. Destaca que en tiempo de su asistencia en Sevilla dispuso el trazado y grabado del primer plano de la ciudad, que no había contado con un plano geométrico y del conjunto de su trama urbana hasta ese tardío momento: el año 1771.