La Junta autoriza el uso comercial en el Batán, donde irá Sevilla Park

Sevilla/Tras dos años de espera, la consejería de Medio Ambiente de la Junta del nuevo Gobierno de Juanma Moreno (PP) ha dado el visto bueno ambiental a la recalificación de los suelos del Batán –junto al puente de las Delicias– que tramita el Ayuntamiento de Sevilla para que estos terrenos pierdan su uso industrial y acojan usos comerciales, de ocio y culturales, incluyendo además espacios libres, zonas verdes y equipamientos, una vez que queden libres de los depósitos de carburantes de CLH.

Este trámite, notificado al Ayuntamiento sevillano, beneficia directamente a los promotores de Sevilla Park, que llevan años esperando construir junto al río un complejo comercial (40.000 m2) con un gran auditorio de conciertos y eventos deportivos (25.000 m2 para 21.000 personas), al estilo del WizinkCenter de Madrid y del Palau San Jordi de Barcelona.

Los promotores de Sevilla Park, Impulsa Eventos e Instalaciones (la empresa que gestiona el WizinkCenter y el Palau San Jordi) mostraron el año pasado su desesperación por el retraso de los trámites y dieron un ultimatum: que la obra debía iniciarse en marzo de 2019 para abrir el complejo en 2020.

Sorprende lo que ha tardado la Junta (con el anterior Gobierno de Susana Díaz) en dar la autorización ambiental al cambio de uso de estos suelos, que acogerán un complejo comercial a poca distancia de Torre Sevilla y del que habrá en Palmas Altas.

Esta Declaración Ambiental Estratégica Favorable de la Junta de Andalucía se otorga a la modificación del plan urbanístico (PGOU) de la ciudad y reúne todos los informes favorables de las distintas Consejerías.

Una decena de autoridades de la Junta, del Ayuntamiento y del Puerto convocaron ayer a la prensa para trasladarles esta noticia al pie del muelle de Tablada, justo frente a los suelos del Batán en cuestión.

Entre las autoridades acudieron el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo; las consejeras de Fomento, Infraestructura y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo; el delegado de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez; el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, y su director Ángel Pulido; el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, y su delegado de Hábitat Urbano Antonio Muñoz.

A pesar de este avance administrativo, no hay fecha clara de inicio de obras de Sevilla Park porque quedan varios trámites más. El presidente del Puerto afirmó ayer que queda que la consejería de Fomento culmine la aprobación definitiva de la modificación puntual del PGOU y luego esperar, como poco “un año y medio”, para modificar el Plan Especial del Puerto. Además, hace falta trasladar los depósitos de carburantes de CLH, que se descontaminen los suelos, que el proyecto constructivo de Sevilla Park logre licencia de obras y las máquinas operen sobre el terreno.

Satisfacción en los promotores

Los promotores de Sevilla Park celebraron ayer que el cambio de uso de los suelos haya logrado el trámite ambiental. Sevilla Park ocupará una superficie de 478.000 metros cuadrados en el Batán.

Los promotores aseguran que la construcción de este complejo traerá consigo la generación de 1.800 empleos directos, y 1.000 indirectos en fase construcción mientras que, una vez puesto en marcha, supondría 1.500 puestos de trabajo fijos y hasta 3.000 indirectos.

En el caso del recinto para eventos, se prevé la construcción de un edificio arquitectónicamente singular, apto para diferentes configuraciones y la celebración de todo tipo de eventos deportivos, corporativos y family shows, además de los conciertos.

Su construcción está prevista en un plazo total de 18 meses, y vendría a completar el eje Barcelona-Madrid- Sevilla, que atraería el paso de las más importantes giras internacionales.

Además, activaría la actividad de ocio de Andalucía y del sur de Portugal, la zona de alcance que tendría este nuevo recinto.

El proyecto está considerado de nueva generación al tener capacidad de integrar cultura, ocio, tiempo libre y compras.