Sevilla y Málaga dan el paso jurídico para activar el gran eje del sur de Europa

El eje Sevilla-Málaga, un proyecto que pretende sumar los potenciales de ambas capitales para avanzar en desarrollo, riqueza y puestos de trabajo, dio ayer un paso más allá de las fotos y las declaraciones políticas que han estado realizando en los últimos meses los alcaldes de estas dos ciudades. Ambos ayuntamientos aprobaron ayer el protocolo de colaboración que da respaldo jurídico a este proyecto y que se firmará en unos días en la capital andaluza.

Este paso permitirá pasar a la acción y empezar a desarrollar iniciativas para lograr que esa sinergia entre ciudades funcione y dé sus frutos, fijándose como uno de los retos multiplicar el Producto Interior Bruto (PIB) que suman ambas y que ahora representa el 44% de Andalucía y el 6% a nivel nacional.

Según explicó ayer el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, se han fijado cinco ejes de actuación. Por ejemplo, ambas administraciones municipales estudiarán las posibilidades de presentarse conjuntamente para aspirar a fondos europeos o internacionales y, de hecho, ya hay una comisión técnica trabajando en este asunto. El reto es convertir el denominado eje Sevilla-Málaga en el más atractivo del sur de Europa en lo que se refiere a innovación y desarrollo tecnológico.

Algunos pasos ya se han dado. De hecho, se dieron hace cinco años, cuando dos rectores andaluces lideraron la creación de Andalucía Tech, un proyecto común que comparte filosofía con el denominado eje. Por ello, el objetivo prioritario será firmar un convenio con estas universidades que tendrán en las dos capitales un banco de pruebas donde aplicar sus investigaciones en materias de movilidad, transporte, medio ambiente, cultura o turismo.

En este sentido, la Unión Cívica del Sur de España (Civisur), asociación civil que ha impulsado esta idea asumida por los alcaldes y que ayer se presentó formalmente en Sevilla, apuntó que están trabajando ya para crear premios y ayudas para investigadores, así como intentando adecuar el mapa de titulaciones al actual mercado de trabajo o fomentando la relación de los egresados, para que una vez que salgan de la Universidad sigan aportando a la sociedad.

Pero la aspiración de este foro va más allá. A partir de ahora, ambos ayuntamientos también intercambiarán proyectos para reforzar su oferta cultural y turística, lanzando campañas de publicidad conjuntas. La idea es fomentar el mestizaje, en palabras de José Rodríguez de la Borbolla, uno de los coordinadores de Civisur, que apostó por mantener la identidad de cada ciudad para impulsar aquello en lo que cada una es singular en el mundo. Así, la intención es promocionar a Málaga como "capital mediterránea de Europa" y a Sevilla como "capital latina de Europa". De hecho, uno de los retos marcados es potenciar la proyección de empresas andaluzas en Iberoamérica y ya se está trabajando con embajadores y cónsules para que la conexión sea estable.

Para todo ello es clave también la potenciación del desarrollo conjunto de infraestructuras como son el AVE, los puertos, los aeropuertos y los propios parques tecnológicos. En Civisur hay cuatro comisiones de trabajo, una de ellas vinculada a las infraestructuras y la reindustrialización. En este sentido, su coordinador, José Alba, explicó ayer que se trabajarán pocas ideas pero concretas, para evitar que esta iniciativa se considere una carta a los reyes magos. ¿Cuáles son? Por ejemplo, el eje aspira a reducir los tiempos y distancias entre Sevilla y Málaga. ¿Cómo? Con una autovía directa que se lograría construyendo 70 kilómetros más de carretera, un proyecto que ya se abordó en los años 80. O mejorando las conexiones ferroviarias a través del AVE, algo que permitiría el bypass proyectado en Almodóvar del Río, que habría luego que complementar con más trenes directos.

En materia de urbanismo, el coordinador de Civisur Francisco Barrionuevo abogó por proyectos arquitectónicos sencillos, "no el urbanismo espectáculo que ha primado estos años atrás en los que los ayuntamientos competían en obras inservibles sin importar demasiado los costes".

Los dos ayuntamientos intercambiarán experiencias en gestión de servicios públicos y políticas de actuación en barrios con riesgo de exclusión social para mejorar el acceso al mercado laboral y a la vivienda. Técnicamente se apoyarán para mejorar sus ciudades y seguir dando pasos.