Segunda muerte por coronavirus en Paradas, primera en la residencia San Inocencio

El Ayuntamiento hace un llamamiento a ser estrictos con el confinamiento tras percibir cierta relajación

La Policía local ha denunciado más de 80 incumplimientos desde que está en vigor el estado de alarma

La Policía Local de Paradas controlando uno de los accesos al municipio, tras detectarse más movimiento de personas hacia casas en el campo. / Ayuntamiento De Paradas
T. Perdiguero

06 de abril 2020 - 10:27

Las personas más mayores siguen siendo uno de los colectivos castigados por la epidemia de coronavirus. Durante el pasado fin de semana, se han confirmado varios fallecimientos en residencias de mayores de Sevilla. A los casos de Arahal, se ha unido la muerte de una de las personas que había dado positivo en la residencia de mayores San Inocencio, de Paradas, con siete afectados hasta el momento.

Es la segunda muerte por el Covid-19 que se produce en la localidad y la primera que afecta a usuarios del centro de mayores.

El alcalde, Rafael Cobano, ha trasladado el pésame tanto a la familia de esta usuaria de la residencia de mayores como a la de otra vecina que residía fuera del municipio y que también ha perdido la vida tras dar positivo en Covid-19.

El regidor ha insistido en que se va a entrar en una "semana complicada" y que hay que permanecer en las casas. Los contagios que ahora están dando la cara se produjeron antes de la declaración del estado de alarma, ha señalado.

La Policía Local ya ha denunciado a más de 80 personas pero, como ocurre en otros pequeños pueblos, también en Paradas se han observado "síntomas de cansancio", con vecinos que llevan a sus hijos a las casas de campo, salen a coger espárragos, a hacer deporte o largos paseos con el perro. "No podemos pensar que estos es un juego en el que aquel que quiere participa y quien no le apetece no lo hace", ha insistido el Consistorio.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

ROSS. Gran Sinfónico 4 | Crítica

La ROSS arde y vibra con Prokófiev